Se basa en limpiar, hidratar y proteger la piel con unos pocos pero efectivos productos faciales para una tez saludable. Aquí el paso a paso de esta nueva tendencia.

El skinimalismo proviene del inglés skin que significa piel y minimalismo que refiere a la corriente artística basada en elementos mínimos y básicos. Esta tendencia también conocida como minimalismo cosmético está arrasando en las rutinas de belleza.

Se trata de unas pautas sencillas mediante el uso de muy pocos productos para limpiar, hidratar y proteger la cutis, incluso maquillar. Está nueva técnica promete una piel sana y luminosa basada en el concepto “que lo menos es más”.

Para que el resultado sea efectivo, propone utilizar lo básico que una piel necesita para estar bien. La rutina de dos productos o de regímenes de cuatro depende del estado de cada tejido porque no se trata de usar pocos productos porque sí, sino aplicar lo justo y necesario para que la piel esté en un absoluto equilibrio.

Según los especialistas, el skinimalista es útil para las pieles congestionadas o muy reactivas por haber recibido demasiados principios activos potentes. Por eso, al simplificar la rutina es importante concentrarnos en cada paso, seleccionando bien los cosméticos a utilizar, ya que serán los encargados de brindar un aspecto luminoso y saludable a la piel.

Los principales pilares son una correcta higiene por la mañana y por la noche, una buena hidratación de la piel posterior y una infaltable fotoprotección.

Pasos del skinimalismo

1. Limpieza: una rutina minimalista inicia por limpiar el rostro en profundidad dos veces al día, especialmente por la noche, cuando debemos eliminar todos los restos de maquillaje. Los limpiadores en jabón pueden resecar un poco, por lo que para pieles secas se recomiendan los que contienen aceites esenciales.

Mientras se limpia el rostro, es esencial hacer un ligero masaje para que el producto penetre más y active la circulación. Cuando la piel está limpia se debe aplicar los tratamientos para un mayor efecto.

En la limpieza también incluir un exfoliante al menos una vez a la semana para que elimine las células muertas y que la piel pueda regenerarse por sí sola, o bien, utilizar limpiadores exfoliantes ligeros diariamente.

2. Hidratar: los productos deben estar concentrados en antienvejecimiento, luminosidad e hidratación. Aplicar primero un sérum antioxidante con vitamina C para lucir una piel radiante, luego una crema hidratante que más satisfaga tus necesidades.

Par ala noche, lo ideal es utilizar las que tienen retinol o alfa hidroxiácidos para regenerar la piel y lucir saludable.

3. Protección: hay un producto del que nunca podremos prescindir y ese es el protector solar. Independientemente de la climatología o del momento del año en el que nos encontremos, si queremos tener una piel sana y libre de imperfecciones, esta deberá ser siempre un paso imprescindible de nuestra rutina.

En el mercado existen cremas hidratantes que ya incorporan protección o aplicar una en concreto tras el tratamiento. Si eliges esta última opción busca cremas de absorción rápida y que no sean muy oleosas para que después puedas incorporar tu maquillaje sin ver alterado el resultado final.

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