Tanto la memoria como la capacidad de concentración pueden variar por diversas razones, la buena noticia es que son aspectos reversibles si mejoramos nuestro estilo de vida. Aquí algunos consejos.
La mayoría de las personas olvidan las cosas más fácilmente a medida que pasan los años, y la disminución de la concentración tiende a acompañar esta pérdida de memoria. Es normal sentirse frustrados, estresados e irritados ante estas situaciones.
Sin embargo, lo que no sabías es que el cerebro tiene una forma extraordinaria de adaptarse y cambiar a lo largo de la vida, formando nuevas vías neuronales y mejorando las conexiones existentes, según demuestran varios estudios científicos.
Son numerosos los factores que pueden influir en estos aspectos como, por ejemplo, las interrupciones de otras personas, los ruidos de fondo e incluso las redes sociales. El cerebro se fatiga como cualquier otro músculo y necesita periodos de descanso para recuperar fuerzas.
La buena memoria y concentración son habilidades que deben fortalecerse y practicarse para mejorar nuestra capacidad de atención y productividad. Ambas necesitan reactivarse y entrenarse para que las funciones cognitivas del cerebro humano rindan de la mejor manera.
Para fortalecer su desempeño es necesario ocuparnos de nuestro bienestar y estos son algunos consejos prácticos:
1. Actividad física
Los ejercicios aumentan el flujo de sangre de todo el cuerpo, incluido el cerebro. Esto podría ayudar a mantener la memoria activa.
Para la mayoría de los adultos sanos se recomienda al menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica moderada, como caminar a paso ligero, o 75 minutos a la semana de actividad aeróbica vigorosa, como trotar, preferiblemente repartidos a lo largo de la semana. Si no tiene tiempo para un entrenamiento completo, haga algunas caminatas de 10 minutos durante el día.
2. Mantenerse mentalmente activo
Así como los ejercicios ayudan a mantener el cuerpo en forma, las actividades que estimulan la mente ayudan a que el cerebro esté activo y así evitar la pérdida de memoria. Por ejemplo, puedes jugar crucigramas, juegos de puente, tomar rutas alternas cuando conduces, aprender a tocar un instrumento musical, entre otras actividades propicias para tu mente.
3. Socializar regularmente
La interacción social ayuda a prevenir la depresión y el estrés, los cuales pueden contribuir a la pérdida de memoria. Por eso, es importante reunirse con sus seres queridos, amigos y otras personas, especialmente si se vive solo.
4. Descansar
El sueño juega un papel importante para ayudar a consolidar los recuerdos, para así recordarlos en el futuro. Haz que dormir lo suficiente sea una prioridad. La mayoría de los adultos necesitan de siete a nueve horas de sueño al día.
5. Alimentación saludable
Una dieta saludable puede ser tan buena para el cerebro como para el corazón. Comer frutas, verduras y cereales integrales, optar por alimentos que contengan fuentes de proteínas bajas en grasa, como pescado, frijoles y aves sin piel. Lo que bebes también cuenta. Demasiado alcohol puede provocar confusión y pérdida de memoria. También lo puede hacer el consumo de drogas.
¿Cuándo buscar ayuda para la pérdida de memoria?
Si la pérdida de memoria afecta su capacidad para completar sus actividades diarias habituales o si nota que es una situación que empeora es fundamental acudir al médico. El profesional realizará una revisión neurológica y pondrá a prueba sus habilidades. El tratamiento dependerá de la situación de cada paciente.