Tres conductoras de apps de movilidad nos cuentan los desafíos de trabajar al volante y cómo el apoyo entre compañeras y usuarias es fundamental para sentirse protegidas.

Por: Micaela Cattáneo

Celia Afara (40) arrancó como conductora de Uber al ver a otras mujeres animarse a hacer lo mismo. “Veía que cada vez más chicas se sumaban, y como a mí me gusta manejar, me registré en la plataforma”, cuenta.

“Siendo conductora desarrollás mucho la escucha hacia el otro, porque a veces tenés que ser ‘psicóloga’ de la gente. En materia de seguridad, casi no tenemos malas experiencias porque nos cuidamos entre todas las conductoras”, comenta.

Celia también tiene una cuenta en Bolt y es una de las más de 190 miembros de Lady Driver Paraguay, un grupo de conductoras creado con el fin de “cuidarnos y ayudarnos entre mujeres”, describen en su página.

Esta poderosa comunidad se fundó hace un año, el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. “Nos cuidamos entre todas, cuando nos conectamos, compartimos nuestra ubicación en tiempo real y las chicas que no están conduciendo en ese momento, se encargan de controlarnos”.

Y continúa: “Si nos sentimos inseguras con algún pasajero, enviamos un sticker de alerta en el grupo y las chicas te llaman cada tanto. O, en caso de no responder a las llamadas, la compañera que está cerca tuyo se aproxima a tu ubicación”.

Además de conductora, es mamá y ama de casa, y en todos sus roles da lo mejor de sí. Para solicitar su servicio de movilidad o el de alguna de sus compañeras, se puede escribir a la fanpage de Lady Driver Paraguay y crear una publicación con los datos del trayecto, a modo de que puedan designar a la conductora que esté más cerca de la ubicación.

Parte del grupo Lady Driver Paraguay en el encuentro de fin de año. Foto: Gentileza.

“Aprendo mucho de mis pasajeras”

Vanessa Tischler (32) hace traslados desde Uber y de forma independiente a la plataforma con agendamiento previo, exclusivamente para mujeres. “Lo hablé con mi familia y hace un mes aproximadamente, a raíz de la creciente inseguridad que viven tanto las conductoras como las pasajeras, decidí ofrecer mi servicio de movilidad cómodo y seguro solo para mujeres”, explica.

En su experiencia alzando pasajeros hombres, no ha percibido actitudes machistas y, por el contrario, la han recomendado a sus mamás, hermanas, amigas e hijas. “Sí he tenido experiencias incómodas con pasajeros ebrios que quieren pasarse un poco de la raya”, revela.

“Experiencias buenas, miles. Todas mis pasajeras son increíbles, pero en particular las adolescentes y señoras mayores, en todos los viajes me destornillo de risa con ellas y aprendo mucho de cada una. Sin duda, me recargan de energía con su buena onda y dejan a mi corazón lleno de alegría”, comenta Vanessa, quien además es empleada en una empresa y estudiante universitaria de psicología.

Para traslados con Vanessa, contactar al 0981 152 881 o a través de Twitter (@vanewedderhoff).

Foto: Gentileza

“En algunos casos, todavía hay que recurrir al recurso de ‘tengo novio’ para que no te molesten”

Aura Brítez (34) es comunicadora, cuentacuentos, guía turística, actriz y, desde enero, también conductora de Uber y Muv. Desde temprana edad tiene conocimientos sobre estar al volante y arreglar problemas del auto. “Mi papá me enseñó a manejar y se ocupó de que yo aprendiera todo sobre mecánica”, cuenta.

Aura es actriz de la compañía teatral española-paraguaya Bochin Teatro y, como este rubro no suele estar en auge durante la temporada de verano, decidió - junto a su pareja (Carlos Aquino) - abrir una cuenta en Uber y turnarse los traslados.

“Compartí en redes sociales un flyer ofreciendo mi servicio como conductora para los padres que no puedan buscar a sus hijos del colegio, y sin querer me viralicé. Al menos cien mamás me contactaron. Veo que los padres prefieren muchas veces conductoras mujeres por la confianza y responsabilidad que inspiran”, analiza.

Foto: Gentileza

“Siento que está más normalizado ver a una mujer al volante, todos los pasajeros que me han tocado han sido muy respetuosos. Sin embargo, en algunos casos, todavía hay que recurrir al recurso de ‘tengo novio’ (lo tengas o no) para que no te molesten”, revela.

“Las veces que hice traslados nocturnos, no falta el hombre que te pregunta por ‘el miedo que sentís’ o asume que ‘estás soltera, por eso te animás a manejar’, etc. Asimismo, varias amigas conductoras me han contado que algunos pasajeros las cuestionaron sobre ‘el porqué no se quedaban en casa, que ahí es donde debería estar la mujer’”, relata y lamenta que sigan estos prejuicios.

Aura recuerda las experiencias positivas que la animaron a continuar en este rubro. “Una abuelita a la que le llevé a sacarse su cédula y a la que esperé todo el tiempo necesario, me agradeció por mi amabilidad y me dio su bendición. Asimismo, una hermana religiosa mayor de edad me regaló un rosario bendecido. También subo muchos extranjeros y siempre les recomiendo lugares para visitar o comer y te agradecen tanto esa información”, destaca.

Y añade: “Creo que ser conductora de una app implica educación, paciencia y actitud de servicio, puesto que en nuestras manos está que el pasajero viaje cómodo y llegue sano y salvo a su destino”.

Aura responde pedidos de traslados en el 0982 121 145 o en su Instagram (@aurabritez).

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