Boji es un perro callejero que recorre una de las ciudades más importantes de Turquía subiendo a ferris, tranvías y vagones de metro.
Se ha convertido en toda una celebridad en Estambul y su fama se debe a que recorre diariamente al menos 30 kilómetros, pasando por decenas de estaciones de metro y haciendo sí o sí un par de viajes en ferri. Las redes sociales empujaron su popularidad, ya que la gente empezó a subir fotos y selfies con él.
De hecho, Chris McGrath, fotógrafo de Getty Images que recientemente pasó un día siguiendo a Boji por la ciudad, conoció su historia en Twitter. “Es un espíritu libre. Lo único que quiere hacer es montar en los medios de transporte. Cada vez que pasa por delante de un autobús, una camioneta o cualquier otro medio de transporte, simplemente quiere subirse a él”, comentó el reportero gráfico.
Los funcionarios municipales, sorprendidos por su ingenio, empezaron a seguir sus movimientos y también a cuidarlo. Lo hicieron bañar y que lo revise un médico. Además, le hicieron un estudio de comportamiento para estar seguros de que estaba bien y de que toda interacción humana no era arriesgada para él ni la gente.
Boji lleva en la oreja una etiqueta que confirma que está castrado y vacunado, odia a los gatos y de hecho los persigue por toda la ciudad, se alimenta en una de las estaciones de metro o en los rincones de las casas o restaurantes, donde le dejan comida y agua a los animales de la calle.
Disfruta de la vibración de los motores de los distintos vehículos. De hecho, cuando sube al tren subterráneo se sienta justo encima de donde están las ruedas, y es este espacio el que le dio su nombre, ya que en términos ferroviarios, esta parte del tren se conoce como bogie, que en turco se traduce a “boji”.
No hace caso al llamado de la gente cuando le dicen “sentate aquí” o “ven aquí”, él hace lo que quiere, se pasea por ahí y así es feliz.
Fuente: CNN.
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Rusia y Ucrania retoman negociaciones de paz en Estambul
- Estambul, Turquía. AFP.
Una delegación rusa y una ucraniana tienen que reunirse de nuevo este lunes en Estambul, con miras a poner fin a la guerra desencadenada tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Moscú y Kiev iniciaron una primera ronda de conversaciones directas el 16 de mayo en la ciudad turca, pero el encuentro dio pocos resultados. Los dos países sólo se comprometieron a un canje de prisioneros a gran escala.
Esta nueva reunión tiene lugar al día siguiente de un ataque ucraniano “a gran escala” en suelo ruso, que alcanzó hasta Siberia. Un asalto de gran alcance coordinado con drones contra cuatro aeródromos militares rusos dañó varias decenas de aviones, entre ellos cazas estratégicos, según los servicios de seguridad ucranianos (SBU).
El ejército ruso anunció el lunes por la mañana que derribó en la noche 162 drones ucranianos, la mayoría contra las regiones fronterizas de Kursk y Bélgorod. Kiev afirmó por su lado que Moscú lanzó 80 drones contra su territorio. El nuevo ciclo de negociaciones está previsto que empiece el lunes a las 13:00 (10:00 GMT) en el palacio de Ciragan, un edificio imperial otomano en la orilla del Bósforo.
Los enviados rusos llegaron el domingo, y el equipo ucraniano el lunes por la mañana. El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, habló el domingo por teléfono con su homólogo estadounidense, Marco Rubio, sobre estas conversaciones, según el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores, citado por la agencia Tass. Rusia anunció que presentaría un “memorándum” con sus condiciones para un acuerdo de paz, un documento que se negó a transmitir a Ucrania, como lo reclamaba, antes de las negociaciones.
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Garantías de seguridad
Ambas partes están muy lejos de un acuerdo, ya sea una tregua o una solución a más largo plazo. Las prioridades de Ucrania son “un alto el fuego completo e incondicional” y el “regreso de los prisioneros” y de los niños ucranianos que, según Kiev, Moscú se llevó a su territorio, declaró el domingo en redes sociales el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Zelenski también reclama una reunión directa con su par ruso, Vladimir Putin, una propuesta que el Kremlin ha rechazado varias veces. Moscú descarta el “alto el fuego incondicional” exigido por Kiev y sus aliados occidentales, e insiste en que se tiene que solucionar lo que llama “las causas profundas” del conflicto.
Rusia exige que Ucrania renuncia de forma definitiva a formar parte de la OTAN, y que le entregue las cinco regiones de las que reivindicada su anexión.
Estas condiciones son inaceptables para Kiev, que pide una retirada total de las tropas rusas de su territorio. Ucrania también quiere garantías de seguridad concretas, apoyadas por sus aliados, como la protección de la OTAN y la presencia de tropas occidentales en el terreno, lo que Rusia excluye totalmente.
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La guerra continúa
La guerra, que estalló hace más de tres años, ha causado decenas de miles de muertos civiles y militares en ambos bandos. El principal negociador ruso en Estambul es Vladimir Medinski, el consejero ideológico de Putin que encabezó las negociaciones fallidas de 2022 y que pone en duda la existencia de Ucrania.
La delegación ucraniana está dirigida por el ministro de Defensa, Rustem Umerov, considerado como un buen negociador, pero cuyo ministerio está salpicado por varios escándalos. Ucrania reportó el domingo que había alcanzado cerca de medio centenar de aviones militares rusos y reivindicó daños por un valor de unos 7.000 millones de dólares.
Este ataque, que tuvo lugar en el interior del territorio ruso a miles de kilómetros del frente, fue llevado a cabo con drones introducidos clandestinamente en Rusia y luego lanzados contra sus bases militares.
Sus consecuencias en las capacidades militares rusas son difíciles de cuantificar, pero tiene una fuerte carga simbólica en el contexto de las negociaciones.
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Congreso aprueba designaciones para embajadores de Taiwán y Türkiye
Durante la sesión extraordinaria de este miércoles, la Cámara Alta aprobó por unanimidad la designación de Darío Filártiga Ruiz Díaz como embajador ante la República de China (Taiwán) y también otorgó su acuerdo para el nombramiento de Guillermo Sosa Flores para embajador de nuestro país ante la República de Türkiye (Turquía).
En un amplio debate durante la sesión ordinaria, los legisladores expresaron su parecer respecto a ambas designaciones. El presidente del Congreso, el senador Basilio “Bachi” Núñez, decidió levantar la sesión y luego de unos 20 minutos, se convocó a una sesión extraordinaria, en la que se procedió a la votación de ambas candidaturas realizadas por el Poder Ejecutivo
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Antonio Barrios fundamentó a favor del pedido de ambos acuerdos, y en cuanto a Filártiga, se destacó su formación en Derecho, una maestría en Ciencias Políticas y otras en Ciencias Penales. En tanto, Sosa es licenciado en Ciencias Económicas y cuenta con una maestría en Economía Internacional.
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“La Comisión ha entrevistado a los candidatos, quienes expusieron sus planes de trabajo y demostraron su vasto conocimiento sobre los aspectos relacionados a sus próximas funciones y resaltaron las oportunidades de inversión y cooperación primeramente con Taiwán, un gran aliado de nuestro país con quien tenemos un histórico relacionamiento de amistad. Así también con Turquía, una nación que ofrece varias ventajas estratégicas y económicas, incluyendo mercados”, detalló Barrios.
El legislador añadió que ambos candidatos cuentan con la experiencia requerida debido a que han ocupado diversos cargos en el servicio exterior y en el gobierno local a lo largo de su carrera, lo que los hace aptos para la representación de nuestro país ante ambas naciones. “La comisión aconseja aprobar las designaciones”, cerró diciendo el parlamentario.
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Analizan pedidos de acuerdo para designación de nuevos embajadores
La Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Senadores analizó los pedidos del Poder Ejecutivo de acuerdo constitucional para la designación de nuevos embajadores. Para la representación diplomática de Paraguay ante la República de China (Taiwán) fue nominado Dario Filártiga y para la representación paraguaya ante Turquía, Guillermo Sosa.
El acuerdo constitucional ya podría darse este miércoles en el Senado, con ello, ambos podrán ser designados como nuevos embajadores de Paraguay en estos dos países. Tras la reunión la comisión asesora debe emitir un dictamen que luego será puesto a consideración del pleno de la Cámara Alta.
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La Comisión de RR. EE., presidida por el senador Antonio Barrios, recibió al exministro de Trabajo, Guillermo Sosa, quien expuso sobre su plan de trabajo en la embajada. “Quiero trabajar en lo que respecta a la inserción de nuestro país en el mundo, acompañar la línea política que apunta a vencer el aislamiento y la disminución de nuestra dependencia de los mercados vecinos”, señaló Sosa.
La solicitud de acuerdo constitucional del Poder Ejecutivo se encuentra en el punto 4 del orden del día para la sesión ordinaria de este miércoles y la tendencia es de aprobación para ambas nominaciones.
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Replican en Turquía un pan de 5.000 años de antigüedad
- Eskisehir, Turquía. AFP
A principios de la Edad de Bronce, un trozo de pan fue enterrado bajo una casa recién construida en la actual Turquía. Cinco milenios después, unos arqueólogos lo desenterraron y ayudaron a una panadería local a recrear la receta. “Se trata del pan horneado más antiguo descubierto en una excavación, y pudo conservar en gran medida su forma”, afirmó Murat Türkteki, arqueólogo y director de la excavación de Küllüoba, cerca de la ciudad de Eskisehir en el centro de Turquía.
"El pan es un hallazgo poco habitual durante una excavación. Normalmente sólo encontramos migas. Pero aquí se conservó porque lo quemaron y lo enterraron", explicó a AFP. El pan de Küllüoba, redondo y plano como una oblea de unos 12 centímetros de diámetro, fue descubierto en septiembre de 2024, carbonizado y enterrado alrededor del año 3.300 a. C. Un trozo había sido arrancado, antes de quemar el pan y enterrarlo cuando se construyó la vivienda. “Esto nos hace pensar en un ritual de abundancia”, afirmó Türkteki.
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“Emocionados” por el hallazgo
A falta de vestigios escritos, el misterio envuelve la civilización anatolia de Küllüoba y sus costumbres, como enterrar sus casas antes de trasladarse a otro lugar o construir nuevas viviendas sobre estructuras antiguas, formando así montículos.
En la Edad de Bronce, los hatianos, un pueblo de Anatolia que precedió a los hititas, vivían en la región de Eskisehir.
“Küllüoba era una aglomeración urbana de tamaño medio con actividades comerciales, artesanales, agrícolas y mineras. Era evidente que existía un cierto orden familiar y social”, explicó el arqueólogo Deniz Sari.
Diversos análisis demostraron que el pan se elaboraba con semillas de lenteja y harina de farro, una antigua variedad de trigo, molida gruesa. Como levadura se utilizaba la hoja de una planta aún por determinar.
El pan carbonizado está expuesto en el Museo Arqueológico de Eskisehir desde el miércoles.
“Este hallazgo nos ha emocionado mucho. Cuando hablaba con nuestro director de excavaciones, me preguntaba si podríamos recrear este pan”, declaró Ayse Ünlüce, alcaldesa de Eskisehir.
Para ajustarse lo más posible a la receta original y dado que el trigo farro ya no existe en Turquía, el ayuntamiento optó tras el análisis del pan por utilizar trigo Kavilca (una variedad cercana), bulgur y lentejas.
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Resistente a la sequía
En las instalaciones de Halk Ekmek (pan del pueblo, en turco), una panadería municipal con precios bajos, los empleados elaboran a mano 300 panes de Küllüoba cada día desde la semana pasada.
“La combinación de harina de trigo antiguo, lentejas y bulgur produce un pan rico y saciante, bajo en gluten y sin conservantes”, afirmó Serap Güler, directora de Halk Ekmek en Eskisehir.
Los primeros panes de Küllüoba, comercializados como hogazas de 300 gramos a 50 liras turcas (unos 1,28 dólares), se agotaron en pocas horas.
“Corrí porque tenía miedo de que no quedaran. Tenía curiosidad por conocer el gusto de este pan antiguo”, explica Suzan Kuru, una clienta.
“Estas tierras conservaron este pan durante 5.000 años y nos hicieron este regalo. Tenemos el deber de proteger esta herencia y de transmitirla”, afirma Ünlüce.
La provincia de Eskisehir, antes con abundantes recursos hídricos, sufre ahora una sequía.
“Estamos ante una crisis climática, pero cultivamos todavía maíz o girasoles, que necesitan mucha agua. Nuestros ancestros nos dan una lección. Deberíamos, como ellos, enfocarnos en cultivos menos exigentes” en agua, subraya la alcaldesa.
Uno de sus propósitos es reimpulsar en la región el cultivo del trigo Kavilca, resistente a la sequía y a las enfermedades. “Nos hacen falta políticas públicas muy fuertes en esta cuestión. Cultivar los trigos antiguos sería un avance simbólico en este sentido”, juzga.