La popularidad de los desayunos flotantes llegó en el último año, cuando los turistas empezaron a evitar los buffets y restaurantes de uso compartido para cuidarse del coronavirus, y buscaron la forma de hacer de la primera comida del día, una experiencia entretenida.

El desayuno flotante es un servicio que ofrecen los hoteles de lujo, el cual consiste en colocar café, tostadas, huevos, frutas y todos los alimentos de primera hora que te puedas imaginar en una bandeja, para que el huésped pueda disfrutarlos mientras se baña en una piscina.

A estas grandes bandejas se las decora con flores tropicales o adornos coloridos para que cumplan con las expectativas de los clientes: que, además de delicioso, sea un producto fotografiable.

El director general del hotel Cape Fahn de Koh Samui, la segunda isla más grande de Tailandia, comentó a CNN Travel que el año pasado el 100% de sus huéspedes pidieron vivir la experiencia aunque sea una vez. “Vemos que el mercado asiático está más interesado en capturar momentos para Instagram que otros mercados”, expresó.

De hecho, se cree que esta tendencia comenzó en Bali, por eso su popularidad en Asia, sin embargo, la idea ya ha llegado a otras partes del mundo, especialmente a las islas del Pacífico.

Aunque para muchos sea incómodo comer en medio de una piscina, para otros es una experiencia relajante, sobre todo en medio de este contexto sanitario, donde habitar los espacios de uso común en un complejo turístico puede generar preocupación ante la posibilidad de un contagio.

No obstante, si tenés la oportunidad de vivir la experiencia en tu próximo viaje, no la dejes pasar, por lo menos para tener el recuerdo más colorido de ese instante en tus redes sociales.

Foto: Shutterstock.


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