La Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional dará su primer concierto el próximo jueves 15 de abril con Los ecos de La Catedral, en homenaje al centenario del estreno de la obra de Agustín Barrios Mangoré.
El programa de la presentación, además del homenaje, incluye el estreno de las obras de las residentes de la orquesta y el concierto de Brandemburgo número 4 BMW 1049, de Johann Sebastian Bach.
Los ecos de La Catedral llevará a los presentes a la esencia de la obra maestra La Catedral, que Mangoré estrenaba el 16 de abril de 1921, con sus dos movimientos: el Andante Religioso y el Allegro Solemne.
Asimismo, para esta ocasión, el director Diego Sánchez Haase, organizó la Residencia de Compositores, para la cual convocó a integrantes de la orquesta y los instó a incursionar en el ámbito de la composición musical, creando piezas de cámara inspiradas en algún elemento de La Catedral.
Son tres las compositoras jóvenes que conforman esta residencia, Fátima Abramo, Mar Pérez y María Eugenia Benítez, cuyas piezas se desarrollan desde conceptos únicos y distintos, y enriquecen el campo de la creación musical del Paraguay contemporáneo. Otra pieza, compuesta por Alejandro Ledesma Juvenil, será presentada en mayo.
La trombonista Fátima Abramo creó su obra, Libertad Inquietante, basándose en el poema escrito por Barrios, El Bohemio; la violinista María Eugenia Benítez compuso Sanapmac, inspirándose en las campanas de La Catedral, y la trompetista Mar Pérez hizo El Mangoré de mis tiempos, también tomando de inspiración al sentir de la pieza de Mangoré, “al compromiso constante con la búsqueda de la justicia y la libertad”.
El concierto será el próximo jueves 15 de abril a las 20:00 en el Teatro Municipal “Ignacio A. Pane” de Asunción (Pdte. Franco entre Chile y Alberdi).
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Berta Rojas: “Los paraguayos siempre llevamos a la tierra en nuestro ser”
Jimmi Peralta - Fotos: AFP
El camino andado por Agustín Barrios tuvo herederos y herederas, y hoy se abren nuevos surcos a modo de legados para las siguientes generaciones. Luego de lograr el primer Grammy en la historia para nuestro país, la afamada guitarrista habló con Nación Media sobre su inspiración, sus sueños y su aporte para construir un mundo más generoso y humano que el que encontró.
El tiempo es un compañero invisible que solo con los años se nos parece presente, lo conocemos al buscar persistir y, después, al mirar hacia atrás. El camino andado en el tiempo es siempre de uno solo, pero también es de todos, los presentes y los pasados.
Persistir es realidad y metáfora, es el intento permanente, voluntario o no, de quebrantar las reglas del tiempo, de vivir en otras vidas; en tanto que mirar atrás es verse dentro del camino de todos como un escaso trayecto.
En 1992 se publica el disco “Berta Rojas interpreta a Agustín Barrios”, en tanto que 15 años antes John Williams lanzó “Barrios”. El gran maestro conocido como Nitsuga Mangoré había dejado algo que le permitió sobrepasar los límites de su tiempo.
LEGADO
Legar es dejar algo. No es una acción mercantil, sino más bien un obsequio del que no se exige disposición final como condición, es dar lo de uno sin encargo y en ello tal vez radica su belleza.
“Legado” es el nombre del último disco de la guitarrista paraguaya Berta Rojas, que hace unos días logró el reconocimiento al Mejor Álbum de Música Clásica en el marco de los premios Latin Grammy 2022. En este proyecto Rojas vuelca su mirada sobre el camino andado por quienes caminan con la guitarra y, como en aquel su primer disco del 92, rescata un legado, esta vez las creaciones de Ida Presti y María Luisa Anido.
“Si estoy yo aquí, es porque antes hubo mujeres pioneras de la guitarra clásica que allanaron el camino”, dijo la paraguaya al recibir el gramófono en Las Vegas, Estados Unidos.
“Legado” es un homenaje a las guitarristas que hicieron carrera en “tiempos en los cuales no era bien visto que una mujer anduviera con una guitarra”. Berta siguió ese camino, lo ensanchó al andar y ahora interpreta las obras de Presti y Anido logrando un reconocimiento para ellas y para sí.
“Siento que pude contribuir a llevar esta posta a un escenario que permite que se hable de ellas con mucha más fuerza. No soy la única que lo está haciendo, son muchos colegas que han trabajado en esta causa. Me toca nomás en este momento alcanzar este sitial que potencia nuestras voces. Eso sí, me hace infinitamente feliz”, comenta la guitarrista a La Nación.
En el recuento podría quedar tácito que Bertas Rojas fue la primera en traer un Grammy al Paraguay, pero ella lo hizo explícito en la ceremonia. “Es mi humilde homenaje a una gran nación. Mi forma de decirles que hay esperanza. De alguna manera para mí este momento representa la reivindicación del derecho a soñar. Todo esto es lo que quiero compartir con mi gente”, explicó la guitarrista.
En 30 años, Berta lleva publicados 15 discos. En ese transitar se traza la línea de su mirada sensible: lo mangoreano y su camino, en cariz de Juan Cancio Barreto y el Paraguay de adentro hoy, su terruño; la contemplación a lo regional: el jazz de Paquito, el tango piazzolero y el tiempo de Jobim.
“Mi mirada (hacia el Paraguay) es de amor, y mi esfuerzo se concentra en darle mis mejores esfuerzos y no pedirle mucho más que lo que ya me dio: motivación e inspiración. Los paraguayos siempre llevamos a la tierra en nuestro ser y esa identidad nos hace ser distintos, es el sello de la patria que nos fortalece”, explica.
SEMBRAR
Desde hace varios años Berta Rojas viene trabajando en proyectos que implican formar y estimular a los nuevos guitarristas. El amor del que hablar no se limita a la representación del país, sino que busca sembrar en la nueva generación algo de lo que aprendió.
“Gira Colegios”, “Tras las huellas de Mangoré”, “Ensamble pu rory”, “Barrios Competition”, “Jeporeka”, “Instrumenteca” son algunos de los proyectos de la guitarrista por fuera del escenario.
“Creo que cada día que pasamos en esta tierra de alguna manera vamos construyendo nuestro legado. Creo que si hacemos de este lugar un espacio un poquito mejor que el que encontramos, si contribuimos a que el mundo sea un poco más generoso, menos individualista, más humano, creo que de esa forma vamos construyendo un legado no solo yo, sino todos nosotros. Siempre quiero pensar en la guitarra como un instrumento que abraza, que construye. Y siento que con La Rojita (su guitarra) hemos sido solidarias, hemos abrazado mucho. Siempre podemos hacer más y pido disculpas si no hice lo suficiente, pero siempre me ha asistido la mejor de las intenciones siempre”, señala.
La experiencia con la obra de arte está sujeta a la interpretación de quien la viva. De igual modo, el legar está puesto a la disposición de los que tomen el obsequio, de quienes lo descubran. La guitarrista deja escrito su nombre en la historia y su trabajo artístico y social en la realidad paraguaya, en eso será el tiempo el que formule una interpretación de lo que será y ya es el legado de Berta Rojas.
QUIERO FLUIR
“Este premio no era un debe, pero fue hermoso tocar la estatuilla y recibirla, porque sentí que todo un país lo recibía. Fueron tantos corazones que se unieron al mío, que de verdad fue hermoso”, explica Berta.
“En realidad yo ya dejé de vivir mi vida como una carrera, yo ahora solo quiero fluir e ir abrazando proyectos que me conmuevan y me permitan crecer como persona y como profesional”, agrega.
La Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación le entregó también, en el marco de la 23ª edición de los Grammy Latinos, el premio a la Mejor Obra/Composición Clásica Contemporánea por la obra “Anido’s Portrait: Chacarera”, de Sergio Assad, un retrato musical de la gran guitarrista María Luisa Anido, que Assad compuso para que interpretara Berta Rojas.
“Legado” tuvo un momento de trabajo colectivo y un amplio trabajo personal de Berta con su guitarra, mucho estudio de las obras y una grabación que se hizo en su propio espacio con la intimidad que exigían los protocolos de la pandemia.
“(Este reconocimiento) me renueva la esperanza en que desde tu pequeño espacio, con un par de micrófonos y oídos sensibles en la mezcla y la masterización, todavía es una guitarra y su fuerza las que puedan llevarte a este lugar. Sigue siendo la reina, la música”, afirma.
Las dos nuevas nominaciones a los Grammy Latinos 2022 se agregan a las que recibieron álbumes anteriores de la paraguaya, como Mejor Álbum Instrumental por la obra “Día y medio”, interpretada junto con Paquito de Rivera (2012); Mejor Álbum Clásico por “Salsa roja” (2014) y Mejor Álbum de Tango por “Historia del tango”, junto a la Camerata Bariloche (2015).
LA INSTRUMENTOTECA
La instrumentoteca Toyota es una iniciativa que permite a jóvenes valores de la guitarra clásica de nacionalidad paraguaya o extranjeros residentes en el país contar con un instrumento de excelente calidad en carácter de préstamo, por un año. La calidad de un instrumento es vital para el crecimiento de un músico.
Este proyecto del que forma parte Berta Rojas busca dotar del material de trabajo profesional a guitarristas jóvenes a modo de préstamo. Ocho artistas pasaron la selección en la edición 2022.
“Estoy muy emocionada al ver crecer a la generación que está tomando la posta. Espero que estos instrumentos de alta calidad que ponemos en sus manos sean alas para su creatividad musical”, había señalado la guitarrista en el momento de la entrega de los instrumentos en octubre pasado.
JEPOREKA
El proyecto Jeporeka es un espacio que promueve el desarrollo y el encuentro de los músicos paraguayos. Imaginado por Berta Rojas, con el apoyo del Banco y Fundación Itaú, es una iniciativa que busca reunir y apoyar a jóvenes artistas de la música paraguaya y ponerlos en contacto con maestros que los estimulen y guíen en la creación de nuevas obras musicales.
En Jeporeka la formación y la creación son ejes fundamentales, además del trabajo colectivo y el respaldo de destacadas figuras del arte nacional y latinoamericano.
La formación integral del artista es una intención que Berta deja a relucir con este proyecto, ya que excede a lo meramente musical y propone también valoraciones artísticas y sociales.
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Una guitarra en la que resuena el legado mangoreano
Por Paulo César López, paulo.lopez@nacionmedia.com - Fotos: gentileza
Con motivo del Día del Folclore, que se conmemora el 22 de agosto, repasamos algunos de los aspectos más relevantes de la vida y obra del guitarrista clásico paraguayo Juan Duarte, un heredero y continuador de la herencia musical de Agustín Barrios.
De ser guitarrista de la banda villaeliseña de heavy metal Over Dreams, que debutara en la escena en aquellos pioneros festivales Lamentando el 2000 de los años noventa, Juancho, como lo conoce la mayoría, pasó luego a convertirse en un virtuoso de la guitarra clásica, tanto en su calidad de intérprete como compositor.
Juan Adolfo Duarte González nació en Asunción el 30 de mayo de 1984, aunque desde muy pequeño fijó residencia junto con su familia en la ciudad de Villa Elisa. En el 2004 compuso una obra en homenaje a este distrito con la cual ganó el segundo premio de un concurso organizado por la Academia Olímpica Paraguaya. De esta forma, cuando contaba con apenas 20 años, irrumpió ante el público en su nuevo rol con una muestra de talento y técnica depurada formada a lo largo de intensos años de estudio en el dominio del instrumento.
Posteriormente, en el 2009 ganó el premio al video más votado de la primera edición del concurso Barrios WorldWideWeb, organizado por la prestigiosa guitarrista paraguaya Berta Rojas, por su interpretación del “Allegro sinfónico” de Agustín Barrios. En ese mismo año se recibió de profesor superior de guitarra clásica en el Conservatorio Nacional de Música, recibiendo la medalla de honor por su excelente desempeño académico.
Duarte cuenta que su primer contacto con Mangoré se dio cuando tenía 12 años, específicamente una tarde en el patio del Instituto de Bellas Artes. Mientras se dirigía al salón para la clase del día con el profesor Eduardo Benítez, se encuentra con que este estaba sentado en el patio ensayando unos acordes en la guitarra. Por alguna razón las clases fueron suspendidas y para romper el letargo del calor asunceno se puso a tocar varias piezas de Barrios al hilo. Una de ellas fue “Las abejas”, ante la cual el joven aspirante a músico quedó deslumbrado.
Así, Barrios dejaría en él una impronta profunda que aún perdura siendo, de hecho, la influencia más importante en su formación y producción musical. A esta fuente se añade el amplio acervo de la música paraguaya a través de una “búsqueda y estudio constante de nuestro lenguaje siguiendo la línea de maestros que desde tiempos atrás han sobrellevado la inmensa tarea de identificarlo para luego expresarlo musicalmente”, precisa.
INTÉRPRETE Y AUTOR
Duarte es autor de tres discos, el primero de ellos en carácter de intérprete. Se trata de “La guitarra en Paraguay. Compendio de obras paraguayas para guitarra clásica”, que fue presentado en el 2012 en el auditorio Manuel de Falla del Centro Cultural de España Juan de Salazar (CCEJS) y en el que ofrece obras de Agustín Barrios, Quirino Báez Allende y Felipe Sosa.
Al respecto explica que “el espíritu de esta obra es recopilar el tesoro de la música paraguaya. Por ejemplo, Quirino, contemporáneo de Agustín Pío Barrios, es un músico cuya memoria no está lo suficientemente valorada. Es más, permanece injustamente como en las sombras. Pero ahora hay un despertar del interés hacia su obra y está figurando cada vez más en los programas de conciertos”, señala y luego añade que su disco es una suerte de continuum de la “Guitarra paraguaya” de Felipe Sosa. En este material discográfico Sosa interpreta a Barrios y Quirino. “A su vez, yo toco obras de estos autores, además de las del propio Felipe”, sintetiza.
Las composiciones incluidas en este disco son: “Danza paraguaya”, “Londón karape”, “Ha che Valle”, “Julia Florida”, “Villancico de Navidad” y “Las abejas” de Agustín Barrios; “Frenesí”, “Oración”, “Tus recuerdos”,”Villa Alondra” y “Suite paraguaya - Amo a mi patria”, de Felipe Sosa; “4 de junio”, “Cariño maternal”, “Fortín Vanguardia”, “Fortín Isla Po’i”, de Quirino Báez Allende.
ALEGORÍA DE UNA BÚSQUEDA
Luego, en el 2015, en un concierto realizado en la sala Baudilio Alió del Teatro Municipal lanzó “Panamby raity”. Sobre la obra que le da el nombre a su segundo disco, acota que “Panambi raity” es una danza en homenaje a la “Danza paraguaya” de Mangoré. La composición, que tiene movimientos floridos y contrapuntos, es un tributo al conjunto del legado mangoreano que ejerció una profunda influencia en su formación y escritura musical.
Respecto al sentido del título refiere que “se trata de la alegoría de una búsqueda, principalmente de transformación de la vida y de los sueños. Para muchas culturas el panambi (mariposa) simboliza la metamorfosis, el transitar de un huevo, a una larva, a un capullo que luego adquiere alas y vuela. También hay una intención de sacudir la quietud, retomando esa famosa figura de que el aleteo de una mariposa puede generar un tsunami al otro lado del mundo”.
Además del proceso personal, Duarte subraya la importancia del raity (conjunto), que en definitiva es una apelación a lo colectivo y a un proceso simbolizado por la transmutación a un ser vivo que representa el cambio y la libertad a raíz de su vuelo y luminosidad.
El disco se completa con “Bozzolo”, “Soliloquio”, “Bajo el mango y la siesta”, “Ysyry ñembosarái”, “Bohemias asuncenas”, “Romanza di un sole”, “Poema de amor”, “Pequeña arpa de seis cuerdas”, “Ñemongueta mborayhúre”, “Adiós Papillons” y un reprise de “Soliloquio”.
TRAVESÍA MUSICAL
En abril del 2020, en plena cuarentena por la pandemia, Duarte lanzó a través de las plataformas digitales su tercer disco, “Estaciones”. En este material el autor ofrece obras que fusionan el 6/8 tradicional de la música paraguaya con matices armónicos y momentos musicales contemporáneos con un repertorio que incluye un vals venezolano y otros ritmos populares latinoamericanos.
El autor explica sobre “Estaciones” que es la metáfora de un anhelo que tiene como inspiración y fuente el ferrocarril, ese lugar común del techaga’u paraguayo que resume las remembranzas del pasado y la búsqueda constante de nuevos confines donde recomenzar todo de nuevo. A lo largo de este viaje –agrega– se narran múltiples vivencias y se ofrecen paisajes variopintos.
El primer track, “El último tren”, fue compuesto originalmente para un documental sobre la vida y obra de Augusto Roa Bastos. Así, se basa en pasajes de “Hijo de hombre”, obra en la que el ferrocarril ocupa un lugar central. Las demás estaciones de este trayecto están compuestas por “Más allá de sus ojos”, “12 Días”, “Lago Lemán” (compuesta en homenaje a su viaje a Suiza, donde realizó una audición en el marco de una feria sobre cultura paraguaya), “Laila”, “May’s love” (que evoca un episodio de su aventura en Brasil como músico itinerante), “Las tardes de mi soledad”, “Summer charm” y “Grillos y encantos”, una obra que se destaca por su luminoso optimismo y uno de los más reproducidos en las plataformas digitales.
Sobre sus nuevos proyectos, Duarte adelanta que además de composiciones propias, en su próximo material quiere homenajear a algunos de sus colegas más entrañables con arreglos para guitarra, en este caso de piezas de los arpistas Ismael Ledesma y Cristóbal Pedersen, así como composiciones de los guitarristas Felipe Sosa y del inglés Richard Durrant.
“Mi objetivo es rendir un homenaje a músicos que en su momento me acompañaron en este camino y a los que siento que debo tantos aprendizajes y ricas experiencias”, concluye.
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Esta noche, OSIC ofrece un “Recital de Arpa”
En el marco del Ciclo de Música de Cámara de la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional (OSIC), el solista de arpa Alexander Da Silva realizará un “Recital de Arpa” con la guitarrista Micaela Núñez como invitada.
El recital empezará con Julia Florida, que - según el arpista - es “el inicio de un proyecto personal que consiste en conocer a Barrios a través de su obra, para elaborar transcripciones para arpa de pedales y dejar un pequeño aporte a la biblioteca del arpa presentando a un compositor paraguayo”.
Después, presentará Ha Che Valle en una adaptación basada en el arreglo para dos guitarras de Víctor Bordón, y con el arpa como segunda guitarra. Asimismo, Introducción y Fandango, de Luigi Boccherini, en conjunto con Micaela Núñez en la guitarra clásica y Fabio Adorno en las castañuelas, una adaptación de Juliam Bream.
La presentación incluye también De la partita N° 1 para violín BWV 1002 de Johann Sebastian Bach, con reelaboración para arpa de pedales de Marcel Grandjany. El recital finalizará con una primera audición en Paraguay de Feerie de Marcel Tournier, con una orquesta de cámara conformada por integrantes de la OSIC: Erika Zelada (violín), César Flecha (violín), Derlis Ferreira (viola) y Santiago Olmedo (violoncello).
La presentación será esta noche a las 19:30 en la Casa Bicentenario del Teatro “Edda de los Ríos” (25 de mayo 993 casi EE.UU). El ingreso es gratuito con previo agendamiento al 0971 277 212 o al correo orquestasinfonicadelcongresopy@gmail.com, de 08:00 a 13:00.
Alexander Da Silva es caaguaceño e integra la OSIC desde el año 2015 como solista de arpa. Comenzó a estudiar el arpa de pedales con el maestro Marcos Lucena, y estrenó en 2019, la Gran guarania para dos arpas y orquesta del referido maestro. Actualmente, estudia con la maestra Marcela Méndez (Argentina), catedrática de arpa de la Universidad Autónoma de Entre Ríos.
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El cuarto concierto de la OSIC es en homenaje al recordado Ramón del Río
La Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional (OSIC) ofrecerá su cuarto concierto del año, titulado El niño prodigio y el emperador, en homenaje al maestro del arte Ramón del Río.
Dirigida por Diego Sánchez Haase, la orquesta se presentará esta noche a las 19:30 en la Casa Bicentenario del Teatro Edda de los Ríos (25 de mayo 993 casi EE.UU.), con acceso gratuito y previo agendamiento. El concierto se podrá ver en directo a través de la fanpage de la OSIC.
El programa incluye el “Cuarteto de cuerdas Op. 76 n. 3 (del Emperador)” de Joseph Haydn y la obra que Wolfgang Amadeus Mozart compuso con apenas 8 años. Además del aria de concierto “Va, dal furor portata”, que será interpretada por el tenor José Mongelós. El cuarteto de cuerdas para la obra de Haydn está compuesto por Mauricio Jiménez en el violín I; Natalia Fleitas en el violín II; Víctor Aguilar en la viola, y Laura Alvarenga en el violoncello.
El homenaje de la OSIC es para Ramón del Río, fallecido recientemente, un extraordinario actor de teatro, cine y televisión, quien en el año 2013 fue honrado con la distinción “Maestros del Arte”, el máximo reconocimiento a creadores, gestores y trabajadores de la cultura que entrega el Congreso de la Nación, a través de su extensión cultural, el CCR Cabildo.
El mismo participó en obras como Yo El Supremo, Hamaca Paraguaya, Mangoré, por amor al arte; Miramenometokéi y Lectura según Justino, entre muchísimas otras, dejando un importante legado en nuestra cultura.
El agendamiento se realiza a través del correo orquestasinfonicadelcongreso@gmail.com o al WhatsApp 0971 277 212.