Lo que comes y qué tan pronto lo comes antes de acostarte puede afectar al sueño tanto como a la digestión. Si la comida no se digiere antes de ir a la cama, entonces el cuerpo usa el tiempo que debería descansar para digerir la comida.

Para comenzar, tenes que saber que los niveles elevados de glucosa pueden mantenerte despierto, nos explica la dietista, Tracy Lockwood Beckerman, señalando que también depende de qué tan sensible sea tu cuerpo a los alimentos.

Nada de azúcar ni carbohidratos

La especialista desaconseja el azúcar refinada y los carbohidratos antes de acostarte porque pueden contribuir a la mala digestión y sueño. Pero a veces, tu cerebro grita “dame galletas” después de un día estresante porque los azúcares refinados y los carbohidratos le proporcionan una ráfaga de dopamina. Sin embargo, una mejor opción ante esto es una banana con dulce de leche o mantequilla de maní como un bocadillo antes de acostarte, y que realmente puede ayudarte a dormir mejor.

Estos ingredientes no solo son una combinación deliciosa, sino que también se ayudan mutuamente a brillar. “Las bananas tienen un alto contenido de potasio y magnesio, lo que puede ayudar a relajar los músculos”, explica Beckerman, ya que la mayoría de nosotros no obtiene suficiente magnesio.

Las mantequillas de nueces contienen triptófano, un aminoácido que se convierte en serotonina en el cerebro y es un precursor de la melatonina . Cuando se comen juntos, los carbohidratos de la banana pueden hacer que el triptófano esté más disponible para su cerebro y aumente la capacidad para dormir. “Esta golosina es una maravilla para ayudar a dormir”, asegura.


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