La ceremonia de los premios Grammy, suspendida en una primera instancia en enero por la cantidad de casos registrados en Los Ángeles, celebró por fin su 63ª edición. Con todos los protocolos sanitarios y con la ausencia de un público masivo pero que estuvo conectado desde la virtualidad, la gala se destacó por su fluidez y ritmo pese a contener momentos pregrabados.

De entre todas las propuestas musicales y visuales de la noche, estas tres fueron las de mayor repercusión:

“WAP” de Cardi B y Megan Thee Stallion

Las raperas se robaron el protagonismo de la noche al interpretar su exitoso tema WAP, y no solo por el impacto que genera el contenido sexual explícito de la canción sino por el deslumbrante show que montaron para ilustrarlo. El número terminó en una cama gigante, donde las artistas se encontraron para bailar el famoso twerk y adoptar poses hot.

“Watermelon Sugar” de Harry Styles

El ex One Direction rompió el hielo con una presentación que empezó en tono íntimo y progresivamente fue tomando otro color. Tanto el artista como sus músicos crearon un ambiente armónico pero a la vez de mucho movimiento durante los casi tres minutos que duró su canción Watermelon Sugar sobre el escenario. La cámara de la ceremonia captó cómo a un costado del plató la cantante Billie Eilish admiraba la presentación de su colega, mientras se preparaba para interpretar su tema Everything I wanted, que también generó un momento muy personal en la ceremonia.

“Leviating” y “Don’t star now” de Dua Lipa

Si bien Taylor Swift enamoró con la interpretación y la historia visual de sus temas Folklore y Evermore, Dua Lipa se robó las miradas de la teleaudiencia al proponer un show bien representativo del pop y de las fiestas en discotecas. Con un vestido fucsia purpurina y luego con un blazer lila grande y brillante, cantó Leviating y Don’t star now, ofreciendo un shock de color y brillo al público que miraba el show desde la virtualidad.

El video de su presentación es tendencia número uno en Youtube.


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