Ejemplares en cautiverio de las Tortugas Reales, especie que está en peligro de extinción, desovaron por primera vez en un lugar enarenado en Camboya, lo cual representa un éxito para los conservacionistas.
Camboya acoge en su territorio varias especies de tortugas en peligro de extinción, pero su número disminuyó drásticamente en los últimos años a causa de la gran demanda desde Vietnam y China, tanto como especialidad culinaria como para la medicina tradicional.
Las tortugas reales (Batagur Affinis), también conocidas como “Tortugas de río del Sur”, están en peligro de extinción a causa de la cacería, pero también por la extracción de arena, que daña las costas donde suelen desovar.
En 2000 el contexto era tal, que se creía que esta especie había desaparecido en Camboya, tras hacerlo en Singapur y Vietnam, sin embargo, finalmente fueron encontrados nidos silvestres y las autoridades se abocaron a un esfuerzo por su conservación.
La oenegé Wildlife Conservation Society (WCS) anunció el martes que cuatro tortugas reales criadas en cautiverio habían puesto 71 huevos. “Es la primera vez que las tortugas reales en cautiverio desovan desde que fueron internadas en el centro en el 2006”, señaló Som Sitha, director de WCS Koh Kong y del Mekong Conservation Center a la AFP.
“El equipo fabricará nidos artificiales para incubación, y a otros los dejarán tal como están”, añadió. Teniendo en cuenta lo singular de esta especie en la naturaleza, el desove exitoso se considera un gran éxito en Camboya, donde son simbólicas.
“Esperamos pronto poder tener una gran cantidad de tortugas reales en cautiverio y liberarlas en la naturaleza”, señaló Steven Platt de WCS.
Desde el comienzo del programa de conservación, han sido liberadas en plena naturaleza decenas de tortugas reales.
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Cerro Kõi: monumento natural que conserva una joya geológica
- Jimmi Peralta
- Fotos: Jorge Jara
A menos de 30 km de Asunción se erige el monumento natural cerro Kõi y cerro Chororî, en pleno acceso a la ciudad de Areguá. Tras la suspensión de las actividades extractivas, fue declarado santuario natural para la conservación y protección de especies silvestres y de los remanentes de las areniscas columnares que constituyen su geología.
El área silvestre protegida de dominio del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) incluye en su extensión a los cerros Kõi y Chororî, que desde el 23 de junio de 1993, por ley 179, ostentan la condición de monumentos naturales por sus características geológicas y su biodiversidad.
La zona protegida tiene una extensión de 17 hectáreas y está dividida en dos bloques: el primero incluye las elevaciones del Kõi, que es de 12 hectáreas, en tanto que la otra parcela se extiende por cinco hectáreas e incluye el Chororî.
“En un mes vienen más de 1.000 personas aquí en promedio. Hay gente que viene por ejemplo solamente para subirse al cerro, a hacer alpinismo, subirse a mirar, pero hay también gente, la mayoría, que está interesada en apreciar lo que es la formación geológica”, comenta el guardaparque Adrián Chaparro, quien desde hace dos años presta servicio en el territorio protegido.
“El cerro Kõi es un sitio de interés científico, ya que presenta formaciones geológicas relativamente raras. Se caracterizan por columnas poligonales que se crean a través de procesos geológicos específicos y por el tipo de roca en donde se forman estas estructuras”, explica el geólogo Hugo Ayala, quien desarrolla una actividad investigativa y divulgativa respecto a lo que se conoce como geositios, abordando también la perspectiva turística.
ACTIVIDAD EXTRACTIVA
Ambos cerros corrieron igual suerte que elevaciones como el cerro Ñemby y otros que por su cercanía a pueblos que se estaban densificando velozmente fueron explotados como canteras. En 1991 se determinó el fin de la actividad extractiva, lo que recién fue efectivizado años después.
“Se ha constatado la afectación en gran parte del predio del monumento y hay riesgo de pérdida de cobertura vegetal en áreas de pendiente pronunciada. Así también, las columnas de areniscas en algunas partes están en deterioro por la explotación que ha sufrido décadas atrás”, explica Ayala.
El área silvestre presenta en sus cerros un tipo de piedra que por la particularidad de su forma y composición convoca a turistas y especialistas de distintas partes del mundo. Lamentablemente, también la flora y fauna autóctonas fueron afectadas por los incendios forestales. “Por un lado, se deja que la naturaleza haga su trabajo de restauración y, por otro lado, nosotros también solemos plantar arbolitos, así como estudiantes y después a nosotros nos toca el cuidado y el mantenimiento”, señaló el guardaparques.
GEOFORMA
Esta formación geológica data del Paleoceno, el primer periodo de la era Cenozoica (66 a 56 millones de años). El tipo de material que se encuentra en el lugar se forma por causa del contacto con intrusiones ígneas en formas de diques de la provincia alcalina de Asunción.
“La roca de estos cerros es roca sedimentaria, específicamente una arenisca, que por un impulso térmico adoptó esa forma denominada columnar. Poseen un patrón de forma hexagonal en su fracturación. Esa forma es una respuesta natural a las tensiones internas que se desarrollan durante procesos de enfriamiento y la contracción por la cual un material disminuye su volumen como respuesta a cambios, típicamente debido a la reducción de temperatura o la pérdida de agua”, refiere el geólogo.
El profesional observó que la formación de este tipo de estructuras es frecuente en los basaltos, pero no así, como en Areguá, en rocas sedimentarias.
“En nuestro país este tipo de estructuras se han reportado en el entorno del rift de Asunción (distensión de la corteza), en Luque, Limpio; en los departamentos de Guairá, Misiones y en algunos lugares restringidos en la cordillera de los Altos. Además, se reporta un hallazgo en la ciudad de Carapeguá”, agrega.
Si bien no existe un mapeo completo en el país en lo que respecta a lo geológico, se vienen elaborando proyectos para cumplir con ese cometido. En este sentido, profesionales de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Facen) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) realizan estudios para la caracterización de materiales rocosos tomando en cuenta el color, la textura, el tamaño del grano y su forma (propiedades físicas). Además, se pueden levantar láminas delgadas y estudiarlas mineralógicamente.
EL RECORRIDO
Por la escasez de estas formaciones y por la particularidad de su estructura, los cerros Kõi y Chororî son novedosos y muy atractivos desde el punto de vista turístico.
El área protegida ofrece a los visitantes un recorrido de 1,5 km, en el que se incluyen paradas y una visita al mirador en la cima del cerro Kõi (200 metros sobre el nivel del mar), desde donde se puede observar la ciudad de Areguá y el lago Ypacaraí. Además, se puede realizar un paseo más extenso en el área respetando las vallas de seguridad.
“Lo que más llama la atención de los visitantes, aparte de ver la estructura accidentada de la superficie, es el mirador, desde donde se puede observar una gran parte del lago Ypacaraí”, explica el geólogo.
En el marco de su labor divulgativa, desde la Facen desarrollan una plataforma web que da a conocer actividades, características y paisajes bajo el nombre de Geoparques Paraguay. Además, acompañan a estudiantes a recorridos por diversos cerros, de manera de proveer información y generar conciencia respecto al potencial geológico del país.
Además, el área protegida mantiene su portón abierto a visitantes de manera libre y gratuita, disponiendo de una visita guiada para grupos numerosos con previo agendamiento.
PLATA YVYGUY
El guardaparque Adrián Chaparro comentó, en tanto brindaba una explicación sobre el sentido de cada una de las paradas que sirven de preámbulo para llegar al mirador, que la tradición de los buscadores de tesoros no es ajena a este territorio protegido.
“A veces recibimos visitantes que son tipo buscadores de tesoros. Vienen acá en la recepción con sus aparatos de medición, dicen ‘acá a 500 metros nos marca’ y preguntan si se puede pasar. Eso obviamente está prohibido en un área protegida”, advirtió.
Por último, detalló que existen rastros de lo que podrían haber sido excavaciones que fueron motivadas por leyendas populares.
“Esta reserva tiene un plan de manejo que se actualiza cada cinco años. Según el plan de manejo y los estudios realizados en este lugar, estas piedras tienen hierro, tienen cuarzo, micas, silicio, que son los minerales que posiblemente marcan a los buscadores de tesoros”, concluyó.
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El poder resiliente de la naturaleza
- Paulo César López
- Fotos: Jorge Jara
A apenas 3 kilómetros del cruce Guarambaré-Villeta, a la altura del km 30 de la ruta PY-01, en el camino a Nueva Italia se despliegan los vestigios de una cantera abandonada en la zona conocida como Tacuruty, en la ciudad industrial y portuaria. El sitio alberga rocas muy antiguas que datan de un periodo de extinción masiva que afectó al planeta en el periodo de la glaciación.
Los fines de semana la cantera de Tacuruty recibe a una no muy numerosa cantidad de visitantes, que quedan absortos ante el paisaje conformado por el remanente de una pared pétrea y un espejo de agua de tono verdoso, así como una accidentada rampa que es utilizada por ciclistas aficionados a las mountain bikes.
Además de los amantes de la naturaleza que se congregan a observar las puestas de sol reflejadas en el agua y que rebotan en la pared natural de varias decenas de metros, el lugar también es escenario de actividades non sanctas.
El área tiene una dimensión de 550 m por 192 m. La pileta formada por la extracción de rocas está poblada por colonias de pequeños peces que atraen a pescadores y, si bien el lugar no es considerado apto para el baño recreativo, también es refugio de bañistas en las tardes de verano y es un emplazamiento ideal para el avistamiento de aves.
UN GEOSITIO
El geólogo Moisés Gadea, de amplia labor en la investigación y difusión del patrimonio abiótico de nuestro país, destaca el potencial de este yacimiento como un geositio, que según define “es una localidad que conlleva algún rasgo geológico destacable, que debería ser resguardado de toda forma de destrucción y de uso inapropiado, y así ser tenido en cuenta para actividades educativas y de geoturismo”.
Para ello sería deseable, e incluso no demandaría un esfuerzo excesivo, el retiro de las cubiertas que fueron abandonadas en el lugar, así como el cese de la extracción clandestina que se sigue practicando.
–¿Cuáles son las características de las rocas de que se observan en este lugar?
–Se trata de una intercalación de rocas sedimentarias muy antiguas. El conjunto en sí no se dispone en forma horizontal, sino que se inclina hacia el noreste. El macizo se encuentra completamente fracturado debido a los resquebrajamientos regionales de la corteza superior durante el Mesozoico; es decir, debido a los esfuerzos corticales involucrados en la separación de América del Sur y África.
–¿A qué formación pertenece y qué tipo de rocas se encuentran en ella?
–Las rocas de esa cantera pertenecen a los depósitos sedimentarios del Paleozoico inferior de Paraguay (541 a 443 millones de años). Se ha constatado la presencia de una interestratificación de areniscas, siltitas, diamictitas, porcelanitas y brechas de falla. Se interpreta a estos materiales terrestres como remanentes erosivos de la sección litoestratigráfica superior del Grupo Caacupé. Se exponen en superficies geográficas que no presentan conexión visible o aparente entre sí. El lugar de referencia de este tipo de rocas se encuentra en las afueras de la ciudad de Eusebio Ayala (Cordillera), luego en algunos lugares en el contexto de la cordillera de los Altos, o en Villeta y Nueva Italia.
DATACIÓN
–¿Cuál es la datación aproximada?
–De 470 a 440 millones de años, que corresponde al periodo Ordovícico medio-superior.
–¿A qué eventos geológicos estaría relacionada su formación?
–Se relaciona a diferentes ambientes de sedimentación, del tipo continentales fluviales, costeros o fluvio-glaciales. Hasta el presente no se han reportado fósiles en el lugar, por lo cual la deducción del origen de estos depósitos se realiza a partir de los tipos de rocas y sus estructuras sedimentarias.
–¿Cuáles son los indicios que apuntan a que esta formación guarda relación con una extinción masiva ocurrida durante la glaciación?
–La roca que señala evento de glaciación en el lugar es la diamictita. Este hallazgo en Paraguay fue originalmente realizado por el profesor geólogo Delio Orué a mediados de década de 1990; unidad que él designó como Formación Boquerón. Esto en consideración de que los sedimentos de origen glacial ya fueron reconocidos y muy estudiados en el otro lado de la cuenca del Paraná en Brasil. Se predijo la existencia de esta unidad de origen glacial en rocas del Paleozoico inferior del Paraguay por continuidad transfronteriza de la cuenca del Paraná, lo cual más tarde ocurrió por medio del profesor.
EXTINCIONES MASIVAS
–¿Cuáles son algunos de los eventos registrados en ese periodo?
–A lo largo de la línea de tiempo de la Tierra, existieron numerosas extinciones de animales. Sin embargo, se destacan cinco de ellas por su impacto en el reino de los seres vivos y ocurrieron por varias causas: de actividad volcánica y modificación del medioambiente, impacto de meteoritos y glaciaciones. El ejemplo más dramático fue la extinción de los megarreptiles a finales del periodo Cretácico, cuando el impacto de un meteorito produjo una reacción en cadena de eventos tectonovolcánicos que modificaron el medioambiente de ese entonces. La primera extinción masiva, según se ha comprobado por medio de diversas investigaciones, se debió a una glaciación del tipo snowball (bola de nieve), que supone a una tierra congelada en la que el 86 % de las familias de seres vivos fueron extintos. Los depósitos de origen glacial reconocidos en Paraguay corresponden temporalmente con la glaciación responsable de la primera extinción masiva.
–¿Qué potencial geoturístico le parece que tiene este lugar?
–El lugar tiene la particularidad de que, a pesar de la depredación, pudo reconstituirse como una belleza paisajística de otra manera.
–¿Qué reflexión puede aportar respecto a la resiliencia de este ecosistema para transformarse en otra cosa?
–El ejemplo del cerro Ñemby es pertinente en el sentido de que ya no siendo explotado, concurren miles de personas habiéndose convertido en un lugar de esparcimiento, de eventos culturales, de actividades al aire libre, etc. En el caso de la cantera de Villeta, deberían evaluarse las posibilidades para estimar otro uso provechoso que se le podría conceder.
VALORACIÓN DEL USO DE LA TIERRA
Consultado sobre la importancia de la geología en la comprensión de nuestro medio natural, Gadea sostiene que el profesional de esta rama “es capaz de prodigar una valoración justa del uso de la tierra, por lo cual su criterio debería ser considerado en el momento de decidir si un lugar será sujeto a explotación minera o de piedra bruta; o, en su defecto, si se debe preservar el lugar como patrimonio cultural del país”.
A renglón seguido observa que “los recursos geológicos nacionales no son en su totalidad explotables ni tampoco preservables. Aquí el rol del geólogo es decisivo para la toma de una elección correcta y conciliatoria entre las actividades extractivistas con relación al medioambiente y del patrimonio nacional”.
–¿Cuál es el aporte que puede brindar el geólogo en nuestras sociedades?
–El alcance de la geología en los diversos aspectos sociales es muy amplio. De hecho, el Paraguay fue descubierto por motivos geológicos. A lo largo de su historia como país, o incluso antes de su independencia, los recursos de la tierra ya eran utilizados para diversos fines civiles. Las misiones jesuíticas fueron construidas apelando en gran medida a los materiales de construcción obtenidos de las canteras en el siglo XVII y mediados del XVIII. En su tiempo, el presidente Carlos A. López se interesó en la extracción de los recursos minerales apuntando al desarrollo tecnológico nacional.
Los geólogos fueron los primeros en estudiar los terrenos donde se construirían las represas; usualmente son contratados como consultores en la construcción de obras viales o edificios de relativa envergadura; trabajan para la habilitación de canteras, que ciertamente son miles en el territorio paraguayo y que generan importantes fuentes de ingreso y puestos laborales.
La labor del geólogo es importante para conocer potenciales lugares para captación de agua subterránea para abastecimiento de la población, ya que el 80 % del suministro de agua para los paraguayos proviene de los acuíferos. Su trabajo presenta muy variados escenarios de acción que se relacionan con la actividad agropecuaria, urbanismo, minería, gestión de riesgos naturales, etc.
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Investigan sobre las tortugas silvestres
El Dr. Joerg Richard Vetter, categorizado en el Sistema Nacional de Investigadores (SISNI) del Conacyt e investigador de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Asunción (FCV-UNA), lidera una investigación pionera sobre la salud animal y la resistencia antimicrobiana en tortugas silvestres, con el objetivo de comprender su rol como potenciales reservorios de bacterias que podrían afectar también a los seres humanos.
La iniciativa contempla un trabajo de campo y laboratorio coordinado. En terreno, un equipo de médicos veterinarios especializados en fauna silvestre –con todos los permisos y registros requeridos– se encarga de localizar tortugas terrestres nativas, registrar sus datos morfométricos y recolectar las muestras necesarias.
En paralelo, el Laboratorio de Biotecnología Animal de la FCV-UNA procesa las muestras utilizando tanto técnicas convencionales como moleculares, incluyendo la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), una herramienta que permite detectar material genético de bacterias.
Esto les permite identificar si las tortugas tienen bacterias del tipo Salmonella y si esas bacterias son resistentes a ciertos antibióticos. Esta investigación es fundamental para evaluar riesgos en salud pública, considerando la creciente preocupación global por la resistencia antimicrobiana, fenómeno que puede comprometer la eficacia de tratamientos médicos tanto en animales como en humanos.
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Cafym impulsa modernización de la Hidrovía con nueva propuesta de dimensiones de convoyes
El Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym) emitió un comunicado en el que proponen ampliar las dimensiones de las embarcaciones unidas (convoyes) que navegan en la Hidrovía Paraguay-Paraná (HPP) para transportar un mayor volumen de mercancías y reducir costos.
En el texto, explican que es un momento crucial para el desarrollo regional y la conectividad fluvial, y por eso, reafirman su compromiso con la transformación de la Hidrovía Paraguay Paraná, anunciando el proceso de revisión del Reglamento 7 del “Régimen Único de Dimensiones Máximas de los Convoyes en la Hidrovía” para embarcaciones y convoyes en la navegación de la HPP.
“Este proceso representa el primer paso hacia la creación de la Hidrovía del futuro, una iniciativa que se forjará de manera colaborativa entre los cinco países signatarios del Tratado de Santa Cruz de 1992. La propuesta técnica actual, que contempla la ampliación de las dimensiones de hasta 290 metros de eslora por 65 metros de manga, surge como respuesta a la necesidad de modernizar la infraestructura y potenciar la eficiencia operativa de la vía navegable”, indican.
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Tradicionalmente, en el tramo comprendido entre Puerto Timbúes (Argentina) y Puerto Nueva Palmira (Uruguay) se ha regulado la navegación de convoyes y embarcaciones a dimensiones de 290 m x 50 m. Sin embargo, tanto los avances tecnológicos, renovación de flota, controles de tráfico y gestión, así como los estudios técnicos demuestran que el canal ofrece la holgura necesaria para operar de forma segura con convoyes y embarcaciones de mayores dimensiones, sin afectar la maniobra de buques mayores ni comprometer la seguridad del tránsito fluvial.
“El aumento en la capacidad mejorará notablemente la eficiencia logística mediante el transporte de mayor volumen de carga por viaje, lo que se traducirá en una reducción de costos operativos, una menor congestión en la vía fluvial y un consecuente impacto positivo en el medio ambiente. Estos beneficios se alinean con la visión estratégica de optimizar la infraestructura y fomentar un desarrollo sostenible para la región”, argumentan.
En ese sentido, Cafym convoca a los gobiernos y autoridades de Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia a sumarse a este esfuerzo colectivo. Afirman que deben dar este decisivo paso, que basado en criterios técnicos y consensos rigurosos, esto impulsará el progreso y la seguridad de la Hidrovía Paraguay Paraná, fortaleciendo la integración regional y las oportunidades de desarrollo para todos.