Las neuronas son las principales células de sistema nervioso, ya que son las encargadas de procesar y transmitir información a las demás células del organismo. Para que puedan cumplir con su rol en el cuerpo, hay que evitar incorporar a la rutina hábitos poco saludables que provoquen la alteración de la actividad cerebral. Entre ellos:
No desayunar bien
El desayuno es la primera y más importante comida del día, la que nos permite estar activos. Si no desayunamos, se produce una falta de proteínas, vitaminas y nutrientes en el organismo, lo que ocasiona la muerte de las neuronas del cerebro. Es importante también no exagerar en las cantidades en el desayuno y mucho menos consumir alimentos ricos en grasas saturadas, porque aumentan los niveles de colesterol e inflaman los principales tejidos del cuerpo.
El insomnio
Los problemas de sueño son uno de los más comunes en las sociedades actuales. Dormir poco o no dormir lo suficiente causa pérdida de las células cerebrales y produce efectos dañinos a corto, mediano y largo plazo.
El estrés y la falta de actividad física
El estrés, además de matar neuronas, evita que se formen nuevas en el hipocampo. Por eso, es importante estimularlas con ciertas prácticas que impliquen pensar, como leer un libro, practicar juegos mentales, entre otras, para evitar el desarrollo de enfermedades graves. Asimismo, es clave realizar actividad física para estimular la neurogénesis.
Dejanos tu comentario
El cerebro, posible origen de la hipertensión, según nueva evidencia científica
Una dieta rica en sal desencadena una inflamación cerebral que eleva la presión arterial, según un estudio con ratas de la Universidad de McGill (Canadá) y publicado en la revista ‘Neuron’.
Además, sugiere que el cerebro puede ser un eslabón perdido en ciertas formas de presión arterial alta o hipertensión, tradicionalmente atribuidas a los riñones. Así, aproximadamente un tercio de los pacientes de hipertensión no responde a los medicamentos estándar, que se dirigen principalmente a los vasos sanguíneos y los riñones, basándose en la creencia tradicional de que la hipertensión comienza allí.
“Esta es una nueva evidencia de que la presión arterial alta puede tener su origen en el cerebro, lo que abre la puerta para el desarrollo de tratamientos que actúen sobre el cerebro”, afirma el profesor asociado del Departamento de Fisiología de la Universidad de McGill, Prager-Khoutorsky.
Para hallar los resultados, los investigadores dieron agua a las ratas que contenía 2 por ciento de sal, comparable a una dieta diaria rica en comida rápida y productos como tocino, fideos instantáneos y queso procesado, con el objetivo de imitar los patrones de alimentación humanos. Además, utilizaron ratas en lugar de los ratones, que son los más comunes, porque las ratas regulan la sal y el agua de forma más similar a los humanos, “lo que hace que los hallazgos sean más aplicables a las personas”, señala Khoutorsky.
La dieta alta en sal activó las células inmunitarias en una región específica del cerebro, lo que provocó inflamación y un aumento de la hormona vasopresina, que eleva la presión arterial. Los investigadores rastrearon estos cambios mediante técnicas de neuroimagen y laboratorio de vanguardia, disponibles recientemente.
Así, Khoutorsky concluye que “el papel del cerebro en la hipertensión se ha pasado por alto en gran medida, porque es más difícil de estudiar. Pero con nuevas técnicas, podemos observar estos cambios en acción”. Asimismo, planean estudiar si procesos similares están implicados en otras formas de hipertensión.
Fuente: AFP
Te puede interesar: IPS modificó forma de agendamiento de las especialidades pediátricas
Dejanos tu comentario
Dormir bien: cuántas horas hacen falta y cómo lograrlo
Dormir bien es una de las claves para tener una buena calidad de vida, y no se trata solo de cerrar los ojos por ocho horas. La relación entre el sueño y la salud del cerebro es profunda, y en muchos casos, descuidarla puede traer consecuencias serias. La Dra. Verónica Fleitas, neuróloga del Hospital IPS Ingavi, explicó por qué es tan importante descansar correctamente y ofreció algunos consejos prácticos para mejorar nuestra rutina nocturna.
Durante el sueño, el cerebro realiza tareas fundamentales: limpia toxinas que pueden dañar las neuronas, repara conexiones cerebrales, consolida recuerdos y regula emociones. “Dormir no es solo descansar”, señala la especialista, quien además resalta que una mala calidad de sueño puede derivar en problemas de memoria, irritabilidad, ansiedad y hasta aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
Entonces, ¿cuántas horas hay que dormir realmente? Aunque el número de “8 horas” es el más popular, la mayoría de los adultos necesita entre 7 y 9 horas por noche. Sin embargo, más importante que la cantidad es la calidad del sueño. Si dormís poco, o si te despertás varias veces en la noche, tu cuerpo y tu mente no logran recuperarse bien, lo que puede afectar tu rendimiento y estado de ánimo al día siguiente.
Dormir mal no solo genera cansancio. También puede dificultar la concentración, afectar la memoria, elevar el estrés y producir una inflamación silenciosa en el cerebro, que puede empeorar trastornos neurológicos o emocionales. En palabras simples, tu cerebro funciona en “modo ahorro” cuando no descansa lo suficiente, y eso repercute en cada decisión que tomás.
Para quienes tienen problemas para dormir, la Dra. Fleitas recomienda algunos hábitos que pueden marcar la diferencia: mantener una rutina fija de sueño, evitar pantallas antes de acostarse, crear un ambiente propicio (oscuro, fresco y silencioso), practicar técnicas de relajación como la respiración profunda o la meditación, e incluso escribir en un cuaderno lo que te preocupa si no podés dejar de pensar en eso. Además, evitar cafeína y energizantes por la tarde o noche es clave.
Si dormís mal más de dos veces por semana, te cuesta más de una hora conciliar el sueño, te despertás seguido sin razón o te levantás sintiéndote más cansado de lo que te acostaste, es momento de consultar a un especialista. “La privación de sueño hace que el cerebro solo piense en lo que quiere, sin considerar las consecuencias”, advierte la doctora. Dormir bien no es un lujo, es una necesidad para pensar, sentir y vivir mejor.
Te puede interesar: No es un malentendido: el Mobbing y sus efectos en la salud mental
Datos claves
- Entre 7 y 9 horas de sueño por noche es lo recomendable para adultos.
- 🧠 Dormir mal puede generar falta de concentración, estrés e incluso inflamación cerebral.
- 🛏️ Si más de dos veces por semana no dormís bien, consultá con un neurólogo.
Dejanos tu comentario
Mejorar los hábitos diurnos resuelven los problemas de sueño
La neurofisióloga clínica del Hospital La Princesa de Madrid, Rybel Wix, ha señalado que optimizar los hábitos de vida diurnos puede ayudar a “mitigar de manera significativa e, incluso, a resolver” muchos problemas de sueño nocturnos. Por ello, para la miembro del grupo de trabajo de Insomnio de la Sociedad Española de Sueño (SES), estos buenos hábitos diurnos pueden ser especialmente relevantes en el caso de personas con insomnio.
"Para las personas con insomnio, la adherencia estricta a los hábitos de higiene del sueño, tanto diurnos como nocturnos, no es solo importante, sino que es fundamental y una prioridad absoluta. Si bien estas pautas benefician a cualquiera, en el contexto del insomnio se convierten en herramientas terapéuticas esenciales", ha afirmado.
La portavoz de la SES subraya que el insomnio a menudo se perpetúa por un ciclo vicioso donde la preocupación por no dormir bien lleva a comportamientos diurnos que, paradójicamente, empeoran el sueño. En ese sentido, Rybel Wix apunta a la importancia de la exposición a la luz natural.
Lea más: ¿A tu perro le gusta la tele?
“Las personas con insomnio a menudo tienen un reloj circadiano desregulado. La exposición consistente a la luz natural por la mañana y la reducción de la luz brillante por la noche son vitales para recalibrar este reloj, enviando señales claras al cuerpo sobre cuándo estar despierto y cuándo prepararse para dormir. Esto es crucial para regular la producción de melatonina y cortisol, hormonas clave en el ciclo sueño-vigilia”, ha apuntado.
Al hilo, la especialista ha señalado que “el sueño y la vigilia son dos caras de la misma moneda. Se necesitan mutuamente para funcionar de forma correcta”. “No podemos esperar una noche reparadora si no cuidamos lo que hacemos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Por eso es importante que cambiemos nuestra perspectiva y entendamos que el buen sueño se construye a lo largo del día; y que invertir en hábitos diurnos saludables es invertir en una mejor calidad de vida y en un descanso nocturno reparador”, sostiene Wix.
Este impacto directo de las acciones diurnas sobre el descanso, explica la experta, se debe principalmente al reloj circadiano, un “reloj” interno que, entre otras funciones biológicas, regula los ciclos de sueño-vigilia. “Para que este reloj funcione con precisión y nos prepare para un sueño reparador, necesitamos ponerlo a punto o, como decimos en el ámbito médico, reforzar nuestro sistema circadiano”, apunta la portavoz de la SES.
Lea también: Chocolate Dubái, el viral gastronómico que combina pistacho
La importancia de la luz del sol
Esta puesta a punto se logra fundamentalmente a través de lo que se conocen como sincronizadores, el más potente de los cuales es la luz natural. “Exponerse a la luz del sol a primera hora de la mañana es crucial. Esta exposición le indica a nuestro cerebro que el día ha comenzado, por lo que se suprime la producción de melatonina, la hormona que induce el sueño, y se activan una serie de procesos biológicos que nos mantienen alerta y con energía”, ha manifestado.
“Es como darle al botón de ‘reset’ de nuestro reloj interno, ajustándolo para las 24 horas siguientes”, explica Rybel Wix, que señala que sin esta señal matutina clara el reloj interno “puede desajustarse”, lo que se traduce en última instancia en dificultades para conciliar el sueño, despertares nocturnos y una sensación general de falta de descanso.
Además de la exposición a la luz natural a primera hora del día, la neurofisióloga clínica destaca la importancia de otros hábitos diurnos, como la realización de actividad física intensa y regular, que permite “liberar el exceso de energía y la tensión acumulada durante el día, promoviendo un cansancio físico que facilita el sueño”.
Asimismo, recomienda llevar una alimentación equilibrada y con horarios regulares, evitar estimulantes como la cafeína y el tabaco, moderar el consumo de alcohol o gestionar el estrés, integrando en el día a día técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda, que ayudan a reducir el impacto del estrés acumulada durante el día en el sueño.
Fuente: Europa Press.
Dejanos tu comentario
¿Y si la clave del éxito laboral ladra y tiene bigotes?
Qué pasaría si la felicidad en el trabajo tuviera patas, cola y una sonrisa peluda. Cada 21 de junio se celebra el Día Mundial de Llevar al Perro al Trabajo, una fecha que invita a las empresas a repensar sus espacios laborales. Te presentamos el caso de éxito de Nestlé Paraguay.
Cada 21 de junio se celebra el Día Mundial de Llevar al Perro al Trabajo, una fecha pensada para sensibilizar a las empresas sobre los beneficios de permitir que sus colaboradores compartan la jornada laboral con sus mascotas.
Lejos de ser solo una excusa simpática para ver perritos en la oficina, esta práctica está respaldada por estudios científicos y experiencias concretas que muestran cómo los entornos pet-friendly mejoran el bienestar y el rendimiento laboral.
La presencia de perros estimula la liberación de oxitocina, conocida como la “hormona del amor y del placer”, que genera una sensación inmediata de bienestar, favorece el sentido de pertenencia y fortalece las relaciones interpersonales. Pero no es solo eso, quienes conviven con caninos logran un mejor desempeño en sus tareas laborales en tan solo seis meses, gracias al manejo positivo del estrés mental.
Paraguay no se queda atrás. En el país, algunas compañías ya comenzaron a implementar políticas más flexibles y humanas que incluyen a las mascotas como parte del entorno laboral. Este es el caso de Nestlé Paraguay, que desde 2019 implementó la iniciativa “Pets at Work”, invitando a sus colaboradores a llevar a sus mascotas al trabajo por un día.
“En Nestlé sabemos que las personas y las mascotas están mejor juntas, y esto nos motivó a implementar un día de trabajo diferente, cargado de mimos y aventuras”, contaron desde la multinacional.
Más allá de la anécdota, esta iniciativa logra generar un ambiente más relajado, humano y productivo, demostrando que el bienestar de los trabajadores también se construye desde los pequeños gestos.
Felicidad con huellas. “Para mí, representa una cultura laboral que entiende que las personas no dejamos nuestras emociones ni vínculos en casa. Nestlé promueve un entorno donde podemos ser nosotros mismos, y eso incluye compartir espacios con quienes nos hacen bien. Cata me da alegría, me relaja y hasta genera conversaciones espontáneas con colegas. Es una forma simple pero muy poderosa de humanizar el trabajo”, refirió Adriana Ortiz, gerente de Comunicaciones Corporativas de Nestlé Paraguay.
De allí que cuando los peluditos visitan la empresa, los colaboradores tienen la certeza de que encontrarán todo lo necesario para que sus mascotas tengan una jornada amena con espacio adecuado, agua, comida, lugar para hacer sus necesidades, juguetes y una temperatura agradable, que son aspectos esenciales que contribuyen para que la experiencia sea buena tanto para las personas como para los animales.
Y es que al final del día, como bien lo demuestra la experiencia de Nestlé y muchas otras compañías en el mundo, trabajar al lado de quienes más queremos también puede ser la clave para rendir mejor y disfrutar más.