Después de un año sin conciertos, y con algunas ideas truncadas por la pandemia, la banda uruguaya No Te Va Gustar anunció que muy pronto saldrá su décimo disco de estudio, Luz. Este material discográfico es el resultado de un confinamiento de 20 días en el que todos los integrantes se encerraron a crear juntos en un estudio alejado de la ciudad. Aún no hay fecha de lanzamiento para el álbum, pero el primer adelanto, o sea la primera canción, saldrá el próximo 8 de enero.
A comienzos de 2020, la gira “Otras Canciones 25 años” tenía todavía mucho recorrido por delante. Quedaban muchos escenarios que visitar, muchos públicos con los que reencontrarse y un cierre a la altura de lo que fue este proyecto. La idea de un nuevo disco ya aparecía en el horizonte de No Te Va Gustar, que preveía grabar en las circunstancias de siempre: entre tours, en algún lugar del mundo.
Cuando todos los planes se alteraron, en marzo, vino primero un descanso inesperado y después una incertidumbre enorme. Y cuando el encierro fue prácticamente obligatorio, aparecieron las canciones.
Entonces No Te Va Gustar supo que había que grabar un disco para, más que ninguna otra cosa, reafirmar el camino recorrido como banda. Había que recurrir al grupo para sortear un nuevo desafío, había que despejar las dudas y dejar que la música marcara el camino de vuelta a la luz.
La idea de viajar al exterior a grabar el décimo disco de estudio se sostuvo hasta que la inestabilidad de la pandemia obligó a cambiar el foco y a buscar nuevas alternativas, y allí apareció Estancia Vik.
No Te Va Gustar montó un estudio en uno de los lugares más lindos del Uruguay, lejos del ruido de la ciudad y lejos de la rutina. Fueron 20 días de convivencia en un entorno soñado donde los músicos y su círculo más cercano respiraron música las 24 horas del día y trabajaron en detalle sobre cada idea que aparecía para este nuevo puñado de canciones, que están cada vez más cerca.
En José Ignacio se cocinó la matriz del nuevo álbum, de vuelta con Héctor Castillo en la producción, y el proceso se completó entre Montevideo y Nueva York. En 2021, entonces, llegará Luz, el nuevo disco de No Te Va Gustar. Un disco de rock directo, contundente, con el sello de la banda y con búsquedas completamente nuevas. Un disco con invitados de primer nivel que reflejarán la amplitud perseguida durante estos 26 años.
El 8 de enero NTVG lanzará No Te Imaginás, el primer corte del próximo disco, con un videoclip filmado durante la grabación que muestra con fidelidad los dos pilares de No Te Va Gustar: la música como motor del proyecto profesional, la familia y los afectos como sostén de este grupo humano. El trabajo y el amor, hoy más que nunca.
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“Lo que tenemos para dar al universo es nuestra identidad”
La banda publicó hace unas semanas “Todo el mundo está kaliente”, una apuesta musical que se zambulle en su historia sonora, con una madurez reflexiva y desafiante.
- Por Jimmy Peralta
- Fotos Gentileza Kchiporros
Los Kchiporros, la banda más internacional de la escena local, presentó a finales de junio a “Todo el mundo está kaliente”, su último álbum de estudio, producido por Toy Selectah, compuesto de manera colaborativa con varios artistas locales y extranjeros. En 11 canciones la agrupación profundiza su apuesta, tanto en sonido como en letra y, buscando liberarse del prejuicio que podrían cargar sobre sus hombros, apuesta al baile y al mismo tiempo a la reflexión, una irreverencia en estos tiempos.
Roberto “Chirola” Ruiz Díaz habló con La Nación sobre el presente del proyecto, la inspiración temática y musical del disco, el momento de maduración del grupo, y cómo la profundidad y hacer bailar al público son misiones que buscan amalgamar en “Todo el mundo está kaliente”.
–¿Qué es lo nuevo en este disco y qué cosas de la identidad de la banda se reafirman en él?
–Para nosotros “Todo el mundo está kaliente” es un álbum superfresco, sin dejar de tener una mirada retrospectiva de toda nuestra carrera. Estamos cerca de cumplir 19 años de banda, camino a los 20, y lo que pasa es que todavía sentimos muchas ganas, mucha chispa, hay mucha creatividad. Teníamos ganas de hacer un disco potente, un disco que vuelva a bailar como varios de nuestros álbumes, pero revisando un poco todo lo que nos gustó de lo que hicimos, también revisar lo que ya no teníamos ganas de hacer esta vuelta. Siento que hubo un periodo largo donde hicimos mucho el trabajo de alguna manera de buscar validación, ya sea de nuestra carrera, de nuestros pares, de la industria. Y en este disco decidimos relajarnos mucho más y volver un poco a la esencia, digamos, a ese superpoder que significa hacer bailar a la gente. Obviamente, con una mirada mucho más madura y con una cancha y una cultura general mucho más amplia, adquirida en los últimos años.
El trabajo de búsqueda de canciones fue sumamente intenso. Los equipos de composición y de preproducción fueron importantes y todo liderado finalmente por la producción de Toy Selectah como productor general del álbum que fue como el curador final de todas estas ideas que necesitaban encontrar una especie de cohesión y encontrar sobre todo un concepto, una línea artística que creo que lo logramos mucho más allá de nuestras expectativas en este caso.
–¿Cómo se hace eso de apostar a la frescura y al mismo tiempo trabajar dentro del rigor profesional?
–Sin duda alguna, algo que es clave para la construcción de un proyecto es seguir jugando, jugando a la música, seguir haciendo divertido, no recurrir a fórmulas o, por ejemplo, a ejercicios que ya funcionaron en el pasado, sino volver a sentir curiosidad, volver a experimentar y tener miedo al riesgo y, de todas maneras, ir para adelante, animarse a cambiar, a volver a buscar lo que sea que hace que dé ganas todavía justamente. Yo creo que esta banda es una banda sobre todo viajera y experimental. Estos viajes por Paraguay y por Latinoamérica nos ayudaron a abrir la cabeza, a descubrir y a redescubrirnos como artistas, como seres humanos, como paraguayos.
Sabíamos que queríamos tener un álbum con muchísima identidad local, pero que hable ya en “latinoamericano” en ese sentido, con nuestra idiosincrasia, pero con la lengua que une al resto de las culturas, y mostrando de esa manera a Paraguay de una manera tan particular, que no significa salir a decir que está todo bien, sino conectar con el lado del latino que es común, donde es bello, donde es cálido, pero al mismo tiempo también hay cuestiones de las que hablar. También hay corrupción, también hay contrabando, también está roto. Y, de alguna manera eso, meter en la conversación y proyectar un Paraguay casi mágico, en ese sentido.
–Además de lo mágico, hablaste de una realidad a la que no quieren escapar.
–No queremos pintar un escenario donde todo está bien y es el mejor país del mundo, porque sabemos que estamos en el epicentro de uno de los países más calientes del mundo, y no lo digo solamente de lo climático, sino también de lo geográfico. Entonces, el nombre del disco empieza a agarrar otro valor y otro alcance. Decir todo el mundo está caliente puede tener varias lecturas a pesar de las noticias o de las sensaciones que tenemos en el ambiente sobre el clima, sobre la polarización. Yo creo que este álbum se refiere a otro tipo de calor. Creo que Paraguay integra ya una conversación mundial donde, si sentimos que todo el mundo está caliente, también es, al ser parte del mundo, parte del problema y parte de la solución. Si hay un problema climático y si el mundo nos necesita, ya nos sentimos parte de la conversación, de la radicalización de la idea, de la ansiedad que puede generar el miedo a la guerra.
Entonces, a nosotros lo que nos queda es, como decimos, resistir con identidad, con arte, con canciones, sublimar eso con baile, y nos damos cuenta de que, al ser ya un proyecto internacional, realmente podemos mostrar a nuestra cultura desde el lugar que podemos también porque si bien no somos folclóricos, que es de alguna manera lo que más exportó musicalmente el Paraguay, creo que mostramos otra versatilidad, otra cara y abrimos también lugar.
PROCESO DE BÚSQUEDA
–¿Qué ideas o qué búsquedas individuales o colectivas se procesan durante la producción de este disco?
–Mira, lo que tenemos para dar al universo es nuestra identidad, lo que descubrimos que nos hace especiales. Es ir para adentro, ir profundo y encontrar las similitudes y las diferencias, celebrarlas y abrazarlas. Creo que este es un proceso de búsqueda que ya viene de muchísimos años atrás. Si miramos en retrospectiva, te das cuenta de que, sin querer, esos primeros álbumes que eran de la etapa más fiestera de la banda, de alguna manera ya estaban flirteando con una mezcla de lenguaje y de idiosincrasia autóctona, desde el primer álbum que se llamó “Guaraní Cool”, ahí, sin tanta conciencia. Pero ya empezó a agarrar un poco más de carácter, creo yo, a partir del álbum “Señor Pombero”. Es la primera mirada nuestra de viajar y volver, y decir: bueno quizá no tenemos mares, quizá no tenemos montañas, quizá no tenemos nieve, pero tenemos cerros, tenemos arroyos, tenemos cascadas, tenemos esta tierra colorada, tierra roja. Tenemos esta mitología guaraní que nos inunda, esta síncopa de nuestro lenguaje, esta forma particular de acentuar las palabras que tiene que ver con el mestizaje, esas cosas que hoy en día parecen más obvias, en aquel momento y con la juventud todavía se empezaron a construir.
–Entonces, ¿en aquel disco encontrás el antecedente de esta búsqueda?
–“Señor Pombero” está plagado de esos paisajes y esos mensajes y es un proyecto en construcción. De ahí va a los “Ojos rojos” que habla de Asunción, del sauce, del centro, y va evolucionando hacia una especie de búsqueda de poética personal y de identidad. Creo que es algo que no acaba nunca, porque la revisión es histórica. De hecho, cuando llega este álbum, ya empieza a usar otras frases, como por ejemplo “revisión histórica”. La revisión histórica es mucho más profunda que solamente revisar los últimos discos. Es una revisión histórica de nuestra herencia, de nuestra historia, que puede ir desde lo cultural hasta lo político, depende de la amplitud que uno le dé. La razón por la cual “La hora paraguaya” llega un poco más tarde, pero llega con esta potencia. Ahora, no se puede desconocer los factores culturales y hasta políticos que hacen que en nuestra escena haya tardado en manifestarse un poco más que el resto.
Cada país tiene un timing cultural y creo que las circunstancias de Paraguay hacen que esta construcción haya tardado un poco más, y que realmente somos parte de una escena que espera su hora hace mucho tiempo. Esa canción nos parece que es para revisar, es un guiño irónico, le da la vuelta a esa frase despectiva de decir “¿a qué hora llegamos?, ¿la hora europea o la hora paraguaya?”. Entonces, ahí hay algo también, ahí es donde nos ponemos un poco más observadores de la circunstancia del porqué.
LÍNEA GRÁFICA
–¿Qué aporta el audiovisual a esta búsqueda?
–Con la ayuda de los audiovisuales creo que el disco agarra otro carácter, porque siento que es mucho más que una suma de canciones y melodías. Hay poesía, hay un fuerte grado emotivo, y también es una obra colaborativa, ya porque tiene visuales, tiene línea gráfica. Creo que pudimos reunir a lo mejor de lo mejor que tenemos en la escena para que todo el mundo se sienta parte de un álbum que ya empieza a sentirse como una obra colectiva, donde yo simplemente soy una parte, una parte importante, pero siempre parte de un colectivo. Cuando se logra eso, creo que tiene mucho más impacto, mucha más fuerza. Realmente estamos mostrando lo que está pasando acá en Paraguay y, específicamente, también en Asunción, porque también hay una representación del lugar geográfico de donde nacimos, que me parece que le hace mucho más potente al álbum, al mensaje y al concepto.
–¿Este disco también marca como un nuevo momento del grupo?
–Yo quería que este álbum sea impactante y que realmente remueva un poco el avispero de la escena local y que también nos proyecte mucho más allá. Recordá que también es el primer álbum que sacamos con PopArt, que es un sello discográfico que, aparte de que tiene años también en la escena latinoamericana, finalmente es un equipazo, es una oportunidad de llegar mucho más lejos. Entonces, yo sentía que contábamos con una oportunidad, una plataforma muy grande que no queríamos desaprovechar. Creo que toda esa mezcla de incertidumbre, de ideas, de colaboraciones, de procesos, construyó este álbum. No es un álbum que tuvo una línea homogénea de construcción, sino que fueron varios capítulos y un montón de canciones para llegar hasta once. Energéticamente, superdemandante; creativamente muy rico, y siento que es como una obra, de alguna manera, que cierra un hito nuevo, cierra una etapa y abre otra, porque es la revisión total de los últimos casi 20 años.
COLABORACIONES
–¿Cómo vivís la dinámica colaborativa en lo creativo? ¿Qué es lo apasionante y qué temores te despierta?
–Temores: cero. Al contrario, vamos comprendiendo de que realmente lo que se necesita, ya sea en la industria local o en la escena local, es colaboración. Ese dicho que dice que entre muchos llegamos más lento, pero llegamos más lejos. En ese sentido, pudimos cultivar un montón de artistas, amigos y amigas del continente y otros lugares que la verdad que nos influencian y nos inspiran un montón. En mi caso, un buen número de cantautores, compositores con los que me es un placer juntarme a componer canciones y cambiar ideas. Si bien todavía me gusta en lo personal agarrar la guitarrita y componer con un cuaderno así solo, que puede ser intenso también y hasta psicológico, colaborar, me parece que es una manera realmente de ampliar el alcance de una canción. Este álbum está lleno de eso. Cuando empezamos a buscar canciones, que fue una búsqueda de casi 2 años, se armaron tipo islas o campamentos de composición en diferentes grupos que me tocó curar, donde en algunos casos yo viajaba a Ciudad de México a componer con un chileno, con un sinaloense, con un chilango de Ciudad de México, con un costarricense, en Monterrey en el estudio, luego acá en Paraguay con El Chávez, con Mauri, en diferentes equipos. Realmente tratamos de abrir el espectro lo máximo posible para encontrar cuál era el manojo de canciones que realmente representen a este álbum, yo estoy seguro que también, además de ganas de jugar, no hay que descartar la ambición, que esto ya es una cruzada, es una misión casi.
–¿Puedes nombrar las tres a cuatro decisiones más difíciles a la hora de armar el disco?
–Aunque no parezca, el último que salió y lo más difícil fue encontrarle el nombre al álbum. Fue lo último y la cumbre. La pregunta era cómo nombramos, contamos un álbum con algo que tenga esta picardía, que tenga este picante, que tenga este calor, que tenga todo esto en una sola frase. Queríamos que sea una frase memorable, que sea una frase, no solamente tipo una palabra. Le estuvimos dando mucha vuelta. Siento que en el inconsciente colectivo general también había una revisión de lo que era Paraguay y otros proyectos globales que de alguna manera también se empezaron a acercar mucho más a su identidad, nos dieron confianza. Cuando salió “Todo el mundo está kaliente”, como que fue el hilo conductor de cómo armar justamente la tracklist y el color de las visuales también. Otra decisión muy complicada era haber sido cómo llegar a estas once canciones porque hay un montón de canciones que fueron afuera que tenían que ver incluso con el álbum, pero queríamos resumir de una manera de sentir que no tenía rellenos. Incluso hay una canción acabada que ya quedó para una segunda etapa, una colaboración con Tierra Adentro, un supertema que quedó afuera para una segunda edición, o para un single posterior, ya que no queríamos que justamente pase desapercibida, entonces fueron decisiones, así como estéticas también. Y luego creo que fue muy fluido. Tenemos la suerte de tener un equipazo con la dirección de arte de Lucas We, que en realidad facilitó muchísimo la confianza en que la mirada audiovisual iba a ser precisa. Creo que algo se va construyendo también. Ocupar los roles de cada uno y confiar sobre todo en que cada uno debe su óptica y su arte va a dar lo mejor.
Y la última decisión difícil habrá sido seguramente decir que está terminado, porque, qué sé yo, es un proceso que podríamos seguir. Me quedo con la frase tipo bueno es mejor que perfecto, prefiero que sea que se sienta bien que se escuche que la gente le llega, a decir tipo no hay ninguna coma o detalles de imperfección que quedaron. Siento que tiene también eso, un poco de salvaje y de artesanal en su construcción.
DESDE AFUERA
–¿Cómo transformó la mirada de ustedes sobre lo que somos nosotros como país, como mercado, como cultura, el hecho de salir afuera y mirarlo desde allá y ver qué posibilidades hay de fascinar al mundo con algo de nuestra identidad que no la terminamos de conocer a veces?
–Por un lado está esta visión de que Paraguay es esta isla rodeada de tierra, tan, también, históricamente influenciada y a veces aplastada por nuestros vecinos, todo eso, toda esa sensación, esa herencia es algo que con lo que crecimos, y por otro lado, salir y mirar a Paraguay desde lejos y mirarnos desde lejos y también escuchar lo que se dice de nosotros, lo que se piensa de nosotros, es algo que construye y empuja también a romper con esos paradigmas, con esas muletillas que se tienen también de Paraguay.
–En esto de la identidad y el arte, hay algo en este proceso que parece más colectivo, esto de hablar en paraguayo en el arte, en la música, en el cine, como en “7 Cajas”, por ejemplo, que despertó también algo en la gente.
–Fundamental, un momento histórico que lo cambió todo, “7 Cajas”, que es del año 2013. Si pensás, también es de la época de “Señor Pombero” y de la época de… podría poner “Hemisferios” y otros álbumes más de la escena, que realmente empezaron a hacer esa mirada un poco más particular del orgullo de lo nuestro, no solamente ese orgullo, el orgullo de ser paraguayo, sino revisar un poco más. Eso me parece que ofrecen todos esos proyectos y nos traen hasta acá simplemente tratando de seguir construyendo escena. No sé, si “7 Cajas” fuera un hecho aislado o “Señor Pombero” no hubiese tenido otra ola, me parece que se queda chico. Lo que está bueno es de lo que viene pasando y construyéndose es que eso abre en otros proyectos, y anima a las nuevas generaciones a seguir indagando un poco por ahí. Los “Kchis” ya es un proyecto que, si bien está cada vez más grande, también tiene ya esa misión. Nosotros nos sentimos parte de una cruzada, y la cruzada es allanar el camino para las nuevas generaciones. Y eso es muy real y muy consciente dentro de nuestro crecimiento. Sabemos que, mientras más crecemos más gente viene detrás.
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Crimen de alemanes en Areguá inspira novela de misterio
El escritor y empresario Alejandro G. Roemmers (Buenos Aires, 1958) firma “El misterio del último Stradivarius” (Planeta), una novela que cuenta con el prólogo del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa. Roemmers ha explicado que se trata del último libro que leyó y sobre el que escribió el peruano antes de su fallecimiento el pasado 13 de abril.
“Me lo trajo (el prólogo) el hijo Álvaro, me dijo: ‘Mira, mi papá se empeñó en escribir esto. Después ya no podía escribir porque le temblaba mucho la mano y me llamó para dictarme. Me dictó en Perú el final y me dijo que, si él no podía estar en la presentación de tu novela, que tenía que ir y leer este escrito’. Me dijo que es el último libro que leyó y lo último que escribió es esto", ha explicado Roemmers en un encuentro con los medios en Cremona (Italia), ciudad en la que transcurre su novela.
Vargas Llosa y Roemmers mantenían una relación cercana, aunque el Premio Nobel no le había visto siempre como un empresario. “Aunque me conoció como empresario nunca le hablé de negocios. Siempre hablamos de literatura, de temas espirituales o de poesía”, ha añadido el autor.
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Así, el prólogo, del que se publica un extracto por exigencias editoriales, fue una sorpresa para Roemmers, quien le envió su obra a Vargas Llosa para que le diese su opinión. “Sabía que estaba ya un poco mayor y un poco afectado. Nunca más llegué a hablar con él personalmente, de lo que le mandé, así que tampoco se lo pude realmente agradecer como hubiera querido. Quedé muy, muy conmovido”, ha explicado.
Otra figura que marca ‘El misterio del último Stradivarius’ --y que en esta ocasión sí aparece como un personaje en las últimas páginas del thriller histórico-- es el Papa Francisco. El autor le dedica el libro a él. “A su Santidad el Papa Francisco por su incansable labor en favor de la Paz y la Fraternidad Universal”, se puede leer.
Roemmers ha explicado que, además de mantener una relación cercana, le une a Bergolio el “deseo” de que la paz que consiguió Europa tras la Segunda Guerra Mundial, se mantenga. Cinco días antes de la muerte del Pontífice, Roemmers soñó que Francisco le “pedía” que le incluyese en la dedicatoria, y así lo hizo. “Bergolio era muy abierto a la integración de las religiones”, ha recordado.
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‘El misterio del último Stradivarius’ narra dos historias paralelas: la parte histórica cuenta el devenir del último violín construido por el lutier Antonio Stradivari en el siglo XVIII, mientras que por otro lado sigue la investigación de un doble asesinato en una pequeña ciudad de Paraguay.
Este suceso parte de hechos reales. Se trata del asesinato del científico, arqueólogo, músico y lutier alemán Bernard Raymond von Bredow y su hija de catorce años, ocurrido en 2021 en su casa de Areguá. Su causa fue relacionada con el robo de los violines Stradivarius que tenía en su propiedad. Este hecho marcó a Roemmers hasta el punto de hacer esta novela en la que, por el contrario, el violín es el objeto “pacificador”.
Pasión frustrada
Aunque el dramaturgo y poeta no está desvinculado completamente del mundo empresarial --si bien es una relación “distante y trimestral”--, ha reiterado en varias ocasiones que su pasión es la literatura y ha abogado por seguir los deseos propios. “Hay mucha gente que dice que si hubieran admitido a la Academia de Pintura a Adolf Hitler no habría destruido gran parte de Europa. Y es probable, porque él quería ser pintor. A veces frustrar a una persona en lo que quiere realizar, tiene consecuencias. Hay que seguir lo que es la pasión de uno”, ha precisado.
Su investigación sobre los Stradivarius ha llevado a Roemmers hasta Cremona (Italia), ciudad natal del famoso lutier y que en la actualidad cuenta con la mayor densidad de talleres de lutiers del mundo --concretamente 180 negocios--, según han explicado el maestro Sperzaga del Instituto de Enseñanza Superior ‘Antonio Stradivari’ de Cremona en declaraciones a Europa Press. Esta entidad ha formado a 1.400 alumnos desde su creación, hace 87 años. Muy cerca de los escenarios de la novela --la casa de Stradivari o el Museo del Violino--, a esta escuela siguen llegando estudiantes de todas partes del mundo en la actualidad para aprender un oficio artesanal para el que “sigue habiendo mercado”.
Fuente: Europa Press.
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Justin Bieber reaparece con su séptimo disco “Swag”
La superestrella canadiense Justin Bieber lanzó su séptimo disco, “Swag”, algunas horas después de haber publicado un adelanto en su cuenta de Instagram. Compuesto por 21 canciones y con una duración de 54 minutos, el disco marca el retorno del cantante de 31 años a la escena musical más de tres años después de que lanzara su último single “Honest”, en un dúo con Don Toliver.
Su disco anterior, “Justice”, había salido en 2021. En su nuevo álbum, participan raperos estadounidenses como Gunna, Lil B, y Cash Cobain. El cantante había publicado el jueves un video en Instagram, en el que se ve la lista de canciones de “Swag” en una pantalla en Times Square en Nueva York.
El anuncio también apareció esta semana en ciudades como Reikiavik, Islandia, donde Bieber habría concluido el disco en abril, según medios estadounidenses. Sus fans, conocidos como los “Beliebers”, esperaban un nuevo disco desde hace meses.
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En 2022, Justin Bieber fue forzado a cancelar una parte de su gira mundial, 82 de 131 conciertos previstos, después de revelar que padecía el síndrome de Ramsay Hunt, un desorden neurológico que paralizó parcialmente su rostro. El hashtag “#SWAGOUTNOW”, “Swag ya disponible”, estuvo entre las tendencias de X horas después del lanzamiento del disco.
Bieber alcanzó la fama con su hit “Baby” en 2010, cuando apenas tenía 15 años, convirtiéndose en una estrella del pop que después incursionó en el R&B. En agosto de 2024, el cantante y su esposa Hailey Bieber anunciaron el nacimiento de su primer hijo, Jack Blues.
Fuente: AFP.
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Bruce Springsteen lanza inédita compilación de 83 canciones
Con la publicación el viernes pasado de “Tracks II: The Lost Albums”, 83 temas en total, 74 de ellos completamente nuevos, la leyenda del rock estadounidense Bruce Springsteen intenta demostrar que la década de 1990 no fue, de hecho, perdida para él. Para muchos fans, el cantante nacido en Nueva Jersey atravesó un periodo oscuro antes del cambio de siglo, cuando se separó temporalmente de su histórica banda, la E Street Band.
“A veces leo sobre mí mismo que la década de 1990 estuvo como perdida para mí”, dice en un reciente video de YouTube. “De hecho, Patti (Scialfa, su esposa músico) y yo estábamos criando niños muy pequeños en ese entonces, y eso afectó parte de nuestro trabajo”, añade para explicar su menor productividad. Pero “en realidad, trabajaba todo el tiempo”.
Springsteen, la voz del Estados Unidos proletario conocida por sus megaconciertos, dice que aprovechó la pandemia de covid-19 para dar los últimos retoques a todo lo que le quedaba en los cajones. El resultado: una extensa recopilación de 83 canciones organizadas temáticamente en siete álbumes, que abarcan desde 1983 hasta 2018.
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“Tracks II”, como su nombre lo indica, es la continuación de “Tracks”, de 1998, a la que seguirá “Tracks III”. La compilación incluye tres discos, uno basado en su éxito “Streets of Philadelphia”, un segundo, “Somewhere North of Nashville”, se adentra en el country y el tercero rinde homenaje a California y su cultura mexicana.
El artista se hizo famoso en la década de 1970 con “Born to Run”, alcanzó la fama internacional en la década siguiente con “Nebraska” y “Born in the USA” y, tras pasar un siglo alejado de su E Street Band, volvió a ella y al éxito con “The Rising” (2002), dedicado al 11 de septiembre de 2001. Springsteen no es el primero que revisa sus archivos para publicar temas inéditos, aunque ello implique lanzar canciones que inicialmente quedaron fuera de sus primeros álbumes.
Fuente: AFP.
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