Si pensabas viajar a Nueva York cuando termine la pandemia para, especialmente, ver musicales, tenemos una noticia triste para vos: Los teatros de Broadway permanecerán cerrados al menos hasta finales de mayo de 2021. Así lo informó este viernes la asociación Broadway League.
Es la tercera vez que la asociación teatral pospone la reapertura de los escenarios, mientras la pandemia de coronavirus recobra fuerza en Estados Unidos, incluida la ciudad de Nueva York.
“Nuestros miembros se comprometen a reabrir tan pronto como las condiciones lo permitan”, comentó este viernes la presidenta de la Liga de Broadway, Charlotte St. Martin, en un comunicado.
Con esto, Broadway permanecería cerrado por más de 14 meses, el periodo más largo de la historia del distrito de entretenimiento de Manhattan, uno de los motores económicos de Nueva York y una importante atracción turística. Cabe destacar que los teatros están paralizados desde el 12 de marzo.
Al momento del cese de las presentaciones, 31 espectáculos estaban en marcha en Broadway y otros ocho preparaban sus estrenos para la primavera boreal. “Estamos trabajando incansablemente con múltiples socios para asegurar la sostenibilidad de la industria una vez que podamos volver a levantar el telón”, añadió St. Martin.
Algunas producciones ya tiraron la toalla, principalmente el musical The Snow Queen (La Reina de las Nieves), pero también Beetlejuice, así como las obras de teatro Hangmen y Who’s Afraid of Virginia Woolf? (¿Quién le teme a Virginia Woolf?).
Según el canal local de noticias NY1, dos joyas de Broadway, los musicales The Lion King (El Rey León) y The Phantom of the Opera (El Fantasma de la Ópera) no se reanudarán hasta el otoño boreal de 2021.
Broadway, que antes de la pandemia generaba unos 33 millones de dólares de ingresos semanales, espera recibir asistencia financiera de emergencia por parte del gobierno federal, pero hasta ahora no ha sido favorecida por el Congreso de Estados Unidos.
El cierre de Broadway hasta mayo es un nuevo golpe para las artes escénicas en Estados Unidos, y ocurre dos semanas después de la cancelación de la temporada de la Metropolitan Opera de Nueva York. Las salas de conciertos y los teatros están paralizados en todo el país, que sigue registrando decenas de miles de nuevos casos de coronavirus diariamente.
Fuente: AFP.
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“Ay, Dios mío”: tal vez el cartero llame tres veces
- Por Teresa Pozzoli
- Fotos: Gentileza
La autora de este artículo reseña la última puesta de Arlequín Teatro, “Ay, Dios mío”, una comedia tierna y reflexiva, no exenta de ingenio, ironía y humor sobre el mundo y la existencia humana.
Muchas veces por falta de difusión o de un empuje mágico dejamos de aprovechar oportunidades que son efímeras y luego quedamos lamentándonos de haberlas dejado pasar.
Es así que el sábado 3 de mayo, Día de la Santa Cruz, y por curiosa coincidencia fecha en la que Arlequín cumplía su 42 aniversario, fuimos en grupo de compañeras teresianas a disfrutar del buen teatro.
Hablando con José Luis Ardissone, su fundador y director, comentaba que quedaban pocas funciones de “Ay, Dios mío”, de Anat Gov, dramaturga israelí, protagonizada por Ana María Imizcoz y José Luis Ardissone.
Celebro, pues, que no hayamos dejado pasar esta segunda oportunidad. José Luis y Ana María realizaron interpretaciones impecables cargadas de emotividad y muy bien logradas. Ana se pone en la piel de una terapeuta que recibe un llamado de urgencia de un nuevo paciente.
INESPERADO PAPEL
José Luis, en un inesperado papel, pues dice ser Dios, un dios que dice estar en un estado emocional crítico. Esto deriva en diferentes y fuertes discusiones sobre las posturas de ambos ante el mundo que viven. En realidad, la terapia alcanza a los tres personajes y a todo el espectador, pues mientras van derribando creencias y construyendo coincidencias se va hilvanando en cada asistente una serie de cuestionamientos que conducen a una profunda reflexión.
Completa el elenco Matías Miranda, en el rol del hijo autista de la terapeuta, quien es toda una revelación por el difícil papel que interpreta con magia, arte y solvencia.
La obra presenta diálogos muy interesantes, está muy bien planteada y es una comedia cargada de ternura y planteamientos que llevan a la reflexión. A pesar de lo dramático del problema, no le falta ingenio, ironía y humor al referirse al mundo y la existencia humana.
Ardissone relata que esta obra formó parte de la temporada 2023 de Arlequín Teatro y debido al éxito de público y elogiosos comentarios en general la volvieron a presentar este 2024.
Así, pues, “Ay, Dios mío” llamó dos veces. Si próximamente llama una tercera vez, no la dejen pasar.
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Teatro, con agenda cargada
La Compañía argentina Búsqueda y Mareas presenta esta noche en Libruras, Luque, a partir de las 17:00 la obra infantil “Mareas profundas”, una propuesta con títeres que cuenta con la actuación de Vanina Garaventa y dirección de Carolina Erlich. El mismo elenco se presentará con la puesta “Búsqueda”, en Clemente Róga Centro Cultural, Cnel. Oviedo, el próximo viernes 24 de mayo.
Por otra parte, sigue en cartelera la obra “Reinas”, que presenta en escena a Javier Lacognata, Derlis Esquivel, Ronald Maluf, Hugo Matto y Juan Carlos Cañete, esta noche a partir de las 20:30, en Espacio Casa Mayor (Malutin casi Guido Spano). Entretanto, en Arlequín Teatro (Antequera casi Tte. Fariña) se despide la obra “Ay, Dios mío”, de Anat Gov, con actuación de Ana María Imizcoz, José Luis Ardissone y Matías Miranda, bajo la dirección de Patricia Reina.
El teatro popular también tiene su espacio este fin de semana, con la presentación esta noche, a las 21:00, en el Auditorio Ruy Díaz de Guzmán de la Manzana de la Rivera, de la obra ¡Urgente…, se busca candidato!, a cargo de la Compañía Teatral Roque Sánchez-Graciela Pastor.
En Espacio Casa Mayor sigue en agenda la obra “Reinas”, que presenta en escena a Javier Lacognata, Derlis Esquivel, Ronald Maluf, Hugo Matto y Juan Carlos Cañete.
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Variada propuesta teatral para el fin de semana
Una nueva versión de la obra del escritor trágico griego Sófocles, “Antígona Glam”, se presentará esta noche y mañana a partir de las 20:30, en la Sala Molière de la Alianza Francesa (Mcal. Estigarribia 1039).
En la obra dirigida por Fidel Rojas, se presenta a Antígona, hija del rey Edipo, quien desafía la ley del nuevo soberano Creonte para rendir homenaje a la muerte de su hermano Polinices considerado traidor de la patria. El espectáculo expondrá diversidad en el lenguaje visual estético, desde la fusión del teatro, la danza, e instalación plástica.
Subirán a escena Susy Panizza, Fidel Rojas, Rodrigo Alcaraz, Alejandro Alderete, Rosa Riveros, René González, Carlos Sosa, Erica Toores, Ronald Ortiz, Luis Pereira, Sol Buena Flor, Tim Pontiggia, Fabi Ferraro, Jairo Maldonado, Sandra Rodríguez, Marcela Lamas, Soledad Aquino, Víctor Aguilera, Laura Navarro, Majo Orué, Nikky Grance y Paula Achucarro.
El costo de las entradas será de G. 40.000 las anticipadas, y de G. 50.000 en boletería. Informes al (0971) 779-017- (0981) 496-337.
El espectáculo expondrá diversidad en el lenguaje visual estético, desde la fusión del teatro, la danza, e instalación plástica.
OTRAS OBRAS
En el Espacio Casa Mayor (Malutín casi Guido Spano) el elenco compuesto por Javier Lacognata, Derlis Esquivel, Ronald Maluf, Hugo Matto y Juan Carlos Cañete, ofrecerá el espectáculo “Reinas”, con libreto y dirección de Patricia Reyna, a partir de las 20:30. Las entradas anticipadas tendrán un costo de G. 60.000, G. 80.000 en boletería.
En Arlequín Teatro (Antequera casi Tte. Fariña) sigue en cartelera, hoy a las 21:00 y mañana a las 20:00, la obra “Ay, ¡Dios mío!”, de Anat Gov, con la actuación de Ana María Imizcoz y José Luis Ardissone. Las entradas tienen un costo de G. 90.000, anticipadas G. 70.000.
Por su parte, Sigilos Teatro Experimental presentará hoy y mañana “Herido”, en Casa Sigilos - Unión Club (Palma 751 esq. Ayolas). El costo de las entradas es de G. 70.000.
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MET Gala 2024: los estilismos más aclamados de “El jardín del tiempo”
- Por Gloria Ocampos Prieto
- Fotos: AFP
Han pasado varios días desde la celebración de su edición número 53, pero la MET Gala 2024 de Nueva York sigue dando de qué hablar. Y es que la velada más famosa del mundo de la moda y las celebridades se ha consolidado como uno de los eventos más exclusivos y esperados por todos, en especial por los fashionistas, donde se ven atuendos únicos, que van desde los más sofisticados hasta los más extravagantes. Es un acontecimiento fuera de serie, rodeado de mucha creatividad, glamour, arte y originalidad, sin contar con que las y los modelos son las máximas estrellas del cine, la música, los deportes, la moda, la política, inclusive, a quienes se fueron sumando los influencers más famosos del mundo.
Cada primer lunes de mayo, el emblemático Museo Metropolitano de Arte de la Gran Manzana, ubicado sobre la icónica Quinta Avenida y frente al Central Park, acoge esta gran fiesta de la moda con una temática específica de vestuario, lo cual siempre constituye todo un desafío para los diseñadores que se abocan a la tarea de materializar atuendos basados en su propia interpretación del leitmotiv del evento. En esta ocasión el hilo conductor de la gala fue “El jardín del tiempo”, inspirado en el cuento homónimo del escritor inglés de ciencia ficción J.G Ballard, q u e r e t r a t a la naturaleza efímera de la belleza. De ahí que cada pieza nació desde la apreciación particular de “la naturaleza como una metáfora de la moda, su fragilidad y fugacidad”, aunque la libertad de expresión estuvo más que presente en esta alfombra verde.
El tema del desfile a su vez viene de la mano de la exposición del Instituto del Traje, que abarca un importante sector del Museo Metropolitano, y que este año desarrolla el argumento “Bellas durmientes: redespertar de la moda”. El propósito de poner en valor prendas históricas y devolverlas a la vida, muchas de ellas demasiado delicadas para volver a ser usadas o ser exhibidas en maniquíes, por lo que son expuestas en cajas de cristal. Aunque abarca 400 años de historia, la muestra pone foco especialmente en unas 50 piezas o “bellas durmientes” rescatadas de los fondos del archivo del instituto, entre las que se encuentran, por ejemplo, un corpiño isabelino del siglo XVII. “Es básicamente una oda a la naturaleza”, señaló Andrew Bolton, comisario jefe del instituto y principal responsable de esta idea.
Lo acontecido el pasado lunes fue la inauguración oficial de esta exposición que abrió sus puertas al público ayer, viernes 10 de mayo, y que podrá ser visitada hasta el 2 de setiembre. Tras el desfile de la constelación de celebridades hubo una cena que, según The New York Times, costó 75.000 dólares por persona. Y es que esta glamorosa fiesta es, en esencia, un evento de espíritu filantrópico, siendo la principal fuente de financiación del departamento de moda del prestigioso museo.
NICOLE: UNA OBRA DE ARTE
Desde que se confirmó que estaría en esta edición de la MET Gala, el entusiasmo y las expectativas aumentaron; y es que la presencia de Nicole Kidman le da un plus de atractivo y prestigio a cualquier evento. La imponente actriz, que llegó acompañada por su esposo, el cantante Keith Urban, dio cátedra de sofisticación y elegancia con una pieza única en blanco y negro, que lleva 3.000 plumas aplicadas a mano durante 800 horas de trabajo. Es una réplica de un vestido de inspiración flamenca de la Colección Primavera 1951 del diseñador español Cristóbal Balenciaga.
DE NEGRO SENSUAL
Si bien no siguieron a pie juntillas el leitmotiv de la presente gala, la supermodelo Kendall Jenner y la cantante Dua Lipa dejaron atónitos con sus audaces estilismos de encaje negro con escotes de infarto. La primera, con una creación vintage de estética futurista de Alexander McQueen para Givenchy 1999, que antes solo se había exhibido en maniquís; y la segunda, con un diseño lencero, con boa de pluma y todo, firmado por Marc Jacobs.
DOS LOOKS PARA ZENDAYA
Fue sin dudas una de las grandes protagonistas de la noche. Zendaya, ícono de la moda y una de las presentadoras del evento, no solo no defraudó las expectativas que se tenían en relación con su vestuario, sino que ella fue por más y presentó, para el deleite de todos, dos magníficos trajes diseñados por John Galliano, uno para Maison Margiela y otro para Givenchy, que la encumbraron en la alfombra verde-crema. En primera instancia, lució un vestido en tonos azul y verde de acabado iridiscente, de organza satinada y lamé, decorado con racimo de uvas y un colibrí que abrazaba su cuello; lo complementó con un tocado de pluma de Stephen Jones para Margiela. Su segundo estilismo, un imponente vestido de negro de amplia falda y cola, una pieza vintage de Givenchy Alta Costura Primavera/Verano 1996, realzado por un gran tocado de flores multicolores del famoso sombrerista irlandés Philip Treaacy.