No hace falta ser un experto para saber que si en la decoración hay tonos pasteles, estampados de flores y muchas velas, se está frente a un estilo romántico. En esta nota te contamos más sobre esta tendencia que nunca pasa de moda y que sigue cautivando a muchos.
Texto: Nora Vega
Delicado como ninguno, este estilo es muy femenino y tiene muchos adeptos. Adiós al estrés rutinario, el romanticismo busca un ambiente de paz, calidez y tranquilidad. Su belleza reside en la versatilidad que simplemente consigue que se vea todo el conjunto en equilibrio.
Inspirado en el pasado, este estilo es bastante acogedor y se complementa perfectamente con toques actuales, estampados y complementos contemporáneos. La mezcla de estilos permite recrear ambientes sumamente románticos con un poco de modernidad.
En cuanto a colores, los tonos tierra y pasteles son los preferidos. El rosa es infaltable, pero atención, que no se debe abusar de él. La colocación debe ser selectiva para no recargar los ambientes. Esta es una tonalidad que es favorecedora cuando se utiliza en la medida justa. Lo que se busca lograr es una decoración agradable.
Tanto en los accesorios como en los muebles, los colores claros son los que predominan. El blanco (blanco antiguo y beige) es el principal; pero siempre acompañado de colores suaves que provocan una atmósfera acogedora. No faltan tampoco el morado, el azul turquesa, el gris y el coral.
Esta tendencia es elegida sobre todo para decorar las habitaciones, pero no están ajenas las otras estancias de la casa como la cocina, el estar y el baño. El trío de colores que no falla es el rosado, el beige y el turquesa.
Los complementos
En el estilo romántico los pequeños detalles son los que marcan la diferencia y allí entran en escena las flores y las velas. Tanto flores frescas como estampados florales son claves a la hora de elegir complementos. Acordate: la sutileza es lo que hace a este estilo acogedor. Las paredes también se pueden decorar con papel pintado con estampado floral, siempre en tonos cálidos.
Entre lo elementos indispensables figuran los fondos claros, flores de color pastel, mucha iluminación y muebles de estilo barroco. El aire nostálgico se logra con objetos como portarretratos, lámparas antiguas, libros y molduras delicadas, que personalizan el espacio. El lino, el tul y los encajes son los textiles adecuados. Elegí telas que vayan a favor de la luz.
Los muebles
Deben ser principalmente de madera y mejor aún si los elegís en tonos claros como el nogal. La madera combinada con la paleta de colores pastel será la encargada de aportar el encanto. Una mesa rústica combinada con asientos eclécticos, sillas y sillones de hierro forjado, combinados a su vez con otros de cuero, dejará a todos con la boca abierta.
Los amantes de este tipo de decoración aseguran que el mobiliario tiene que tener piezas con curvas elegantes. Se podría optar por camas de forja, sillas Louis XV en el comedor, sofás curvilíneos en el salón. Los muebles de estilo romántico son bastante atemporales.
Muebles tallados, con detalles de pasamanería, sofás tapizados en texturas suaves, y acompañados siempre de mesas auxiliares con terminaciones naturales, como piedra de mármol o cristal biselado, son perfectos. La composición te enamorará.
No debe faltar
En la cocina: la delicada vajilla de porcelana y las copas de color son detalles que realzarán el estilo a la hora de disfrutar de este espacio con familiares y amigos. Nunca estará de más un florero alto con flores frescas.
En el dormitorio: abundancia de la tela en almohadones, cortinados y en pantallas de lámparas. Un edredón con estampados florales es perfecto, también objetos decorativos de porcelana. El dosel es un elemento que no falla.
En la sala: conseguí un toque de sofisticación con detalles elegantes y almohadones con estampados florales. Candelabros de cristal, detalles en oro, lámparas en bronce son excelentes ideas.
En el estar: espejos grandes dorados, libros, velas y jarrones decorativos le darán a la estancia una elegancia atemporal y no deben faltar. Las flores son siempre bienvenidas.
En el comedor: mantelerías de lino, muchas velas y un lindo ramo de flores como centro de mesa. Tonos ocres, estampados en tonos pastel, sobre superficies de madera lucen muy bien.