Diez años después, regresa el viaje emocional para relatar cómo se formaron los lazos familiares y de amistad que cambiaron vidas en la isla griega de Kalokairi. Todo esto, al son de muchas canciones de ABBA.

Por: Jazmín Gómez Fleitas

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Fotos: Gentileza Filmagic

En 1979, la optimista y valiente joven Donna Sheridan (Lily James), junto a las también jóvenes Tanya (Jessica Keenan) y Rosie (Alexa Davies) —más conocidas como Donna and The Dynamos— se gradúan de la Universidad de Oxford, y Donna se embarca en una aventura por Europa para cumplir su destino en la isla griega Kalokairi.

En su viaje conoce a tres atractivos jóvenes, incluyendo al joven Harry (Hugh Skinner) que se encuentra en París, y a Bill (Josh Dylan) que le ofrece a Donna llevarla a la isla en su velero. Una vez en la isla, ella se encuentra con Sam (Jeremy Irvine), que se ve tan heroico como apuesto, y ella pronto se enamora locamente de él.

La felicidad de Donna es palpable y contagiosa. Su mente está puesta en hacer de la mágica isla su nueva casa, tal es así que encuentra un trabajo de cantante en la taberna local y hospedaje en una granja desvencijada. Sin embargo, descubre algo de Sam que le romperá el corazón, aunque su optimismo se verá restaurado con la noticia de que está esperando un bebé.

Mientras, en la actualidad en Kalokairi, Sophie Sheridan (Amanda Seyfried), con el apoyo de Sam (Pierce Brosnan), su padrastro —y uno de los posibles padres biológicos— está dedicada a cumplir el deseo de Donna (Meryl Streep) de renovar la taberna. Sophie planea transformar ese sueño en el magnífico hotel Bella Donna, en su honor.

Las mejores amigas de Donna, Tanya (Christine Baranski) y Rosie (Julie Walters) llegan a la isla para la espléndida inauguración, pero el gerente del hotel, el Señor Cienfuegos (Andy García) le advierte que una horrible tormenta se está acercando.

La productora Judy Craymer señala que tanto la primera versión de la historia como Mamma Mia 2, hablan de la familia y la amistad, y de creer en uno mismo: "En esta segunda parte, continuamos con ese viaje emocional mientras descubrimos esas relaciones que cambiaron para siempre la vida de nuestros protagonistas y como tuvieron un impacto tan profundo en Donna, The Dynamos, Sophie y sus posibles padres".

Una historia que tendrá como hilo conductor un círculo de maternidad que unirá a los dos tiempos que se presentarán en la película. Debuta en la dirección de un musical el director inglés OI Parker (El exótico hotel Marigold), se suma al guion de la película Richard Curtis (veterano conocedor del recurso musical en cine y con una trayectoria que incluye Cuatro bodas y un funeral, Love actually o About Time), el afamado coreógrafo Anthony Van Laast (La bella y la bestia) y Michele Clapton (The Crown, Game of Thrones) en el vestuario.

Los padrinos

La historia cuenta con nada menos que Benny Anderson y Bjorn Ulvaeus, de ABBA. Ellos trabajaron como productores ejecutivos, así como puliendo y proveyendo información sobre la música o las letras de las canciones. Ulvaeus incluso tiene un cameo como el profesor universitario en el número de apertura de la joven Donna, junto a The Dynamos.

Ese número sucede al son de When I Kissed the Teacher. “Fue escrito ya en 1975, en un tiempo en el que creíamos que cualquier canción solo duraría dos años. Y es curioso como regresa ahora. Es un sonido juvenil, una canción energética, y es absolutamente perfecta para poner en marcha la película”, señala Alveus.

Además, Alveus explica que se alegró al saber que Curtis se uniría al equipo de producción: “Siempre fui un admirador de sus películas, y la manera en la que Richard usa la música en Love Actually o Cuatro bodas, es fantástico. Él entiende la música y lo que ella puede hacer en una película”.

Por su parte, Anderson recuerda como fue realizar la primera película, en el 2008: "Fue un poco raro cuando Meryl Streep, Pierce Brosnan y Colin Firth entraron al estudio. Estaban tan tensos como nosotros. Nos tomó un minuto darnos cuenta que no eramos peligrosos, todos queríamos hacer lo mejor que podíamos. Una vez que todos lo entendimos, fue tan sencillo".

Gary Goetzman, otro de los productores, agrega: "Las canciones de ABBA son atemporales. Atraen a generaciones después de generaciones, en cualquier entorno, no importa si estás en una pista de baile, tu auto o la ducha".

La joven Donna

Cualquier actriz que hubiera resultado escogida para este rol tendría unas jardineras muy grandes que llenar, teniendo a Meryl Streep en el papel de la mamá Donna. Finalmente, la elegida fue Lily James (Baby driver, Cinderella). La productora Craymer señaló: “Sé que se lo pensó mucho, porque hacer de una joven Meryl Streep es un gran desafío para cualquiera, pero se sumergió en la idea”.

La dupla productora de Craymer, Goetzman, explica: "Lily trasciende más allá de si se ve como Meryl o no, eso no importa. Ella es una proeza, y qué voz cantante". Incluso tuvo la aprobación de Alveus, quien señaló: "Vino a Estocolmo a grabar y solo la habíamos visto en videos. No sabíamos que era tan talentosa, fue una agradable sorpresa".

Y, ¿qué pensó Meryl Streep? "La conocía de la serie Downton Abbey, donde ella hacía de una rubia rescatada con un tinte travieso en su personaje, y recuerdo que pensé: 'es genial'. Y luego cuando vi la película, no tenía idea de que ella tenía estas canciones para cantar; fue genial como intérprete y bailarina. Su espíritu era lo que yo hubiera esperado de una joven Donna, y ella lo capturó", reconoce la actriz.

La familia se agranda

Una de las más geniales incorporaciones fue sin duda la de Cher. "Nunca antes habíamos conocido a la madre de Donna, sí escuchado acerca de ella, pero nunca presente. Sentíamos que este personaje tenía que ser interpretado por la última chica del rock, alguien que haya superado a todos los demás. Fue un sueño tener a alguien como Cher", relata la productora Judy.

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