El Asu Coffee Fest se convirtió en el espacio que los amantes de esta bebida necesitaban. Y desde hace tres ediciones, se abre terreno para darla a conocer.

Por: Jazmín Gómez Fleitas

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Fotos: Gentileza Sara Chihan Jorge López

Parece hasta casualidad, pero las tres ediciones del Asu Coffee Fest tuvieron el clima ideal. Baja temperatura, día nublado e incluso, hasta llovizna. El ambiente ideal para tomar un café calentito. No es que no haya un día que no sea bueno para hacerlo cuando se ama la bebida, pero el invierno en nuestro país es tan escaso, que toparnos en cada edición de la fiesta del café con él, es hasta bienaventurado.

En la primera edición del Asu Coffee Fest, en el 2016, pude aprender mucho más de la bebida. Me topé con Kafa Tostadores, un negocio local que trae café de especialidad de El Salvador, y que además trajo al país, a un barista también salvadoreño, Rafa Díaz, quien atrapaba a todos los que pasaban, cautivándolos con su narración acerca del grano a la taza y con su Ritual Cafetero, en el cual todos quedábamos mirando extasiados a su chemex levantada.

Mary’s Coffee House trajo de visita al Campeón Nacional de Barismo de Colombia, Mauricio Romero, y deleitó a todos con el café de especialidad colombiano, el inigualable Montebrujas —la estrella de la casa— para ser degustado con trufas de chocolate. La primera edición me marcó y desde ahí decidí que no faltaría.

¿Por qué? Porque no es sólo ir y tomar muchísimo café, y probarlos sin más. Es una oportunidad para aprender de primera mano, de expertos, el valor detrás de una taza de café. Ya sea que el café te guste tanto y sea parte de tu vida hace años, o estés dispuesto a probarlo, conocerlo y apreciarlo. Ese es el valor agregado del Asu Coffee Fest: saber cómo fue preparado el café que te acabaron de dar, de dónde viene, cuáles son sus características, cuáles son los distintos métodos de preparación, qué realzan cada uno de ellos en el café, cuál es todo el proceso que vive la fruta de café hasta convertirse en esa bebida tan valorada en nuestra taza.

Descubrir que Paraguay se está abriendo a este tipo de experiencias gastronómicas y culturales, es simplemente fantástico. Saber que desde este rincón del mundo podemos tener acceso a ello y disfrutar de un buen café de especialidad es sentirse feliz y encima prolongarlo a todos los días. A una taza de café a diario.

Tres ediciones

Los dos primeros eventos fueron realizados en el Salón de Eventos de Textilia. La primera vez fue espacioso, la segunda vez incluso un poco más. Por lo general, marcas expositoras de todo tipo de café acompañan cada edición. Este año estuvieron: Melita, Ily, Lavazza, Dallmayr, Colcafé, Café Belén, Kafa Tostadores, Mary’s Coffee House, Steffans Kaffee y Domingo Bar.

En Bailey’s uno podía apreciar cómo combinar el licor de crema irlandesa con café frío o caliente en un pequeño shot; en Karu se podía encontrar todo tipo de delicias dulces y saladas, así como sus panes de tanta calidad. En los filtros de Melita, te podías llevar un dibujo hecho por el artista Guille Sanabria, allí mismo.

Lo más novedoso fue la incorporación de una cata de cafés a cargo de Mary Jung de Mary’s Coffee y también el lanzamiento del libro para colorear El café es un bálsamo para el alma y el espíritu; la charla del Ritual Cafetero de Rafa (llevada al sector de charlas); y un campeonato de Aeropress (un tipo de método de extracción para elaborar café) realizado por primera vez con concursantes locales. Resultó ganadora Viviana Zarza de la cafetería Kaffetario (en Capiatá) e irá a representar al país, ¡a Sidney, Australia!

Lastimosamente, solo fue realizada una cata por día y una del Ritual Cafetero. Todo hubiera sido aún mejor si se hubieran agregado más horarios, ya que por un minutitos no pude llegar a inscribirme a la cata. Y con la charla, antes se la podía escuchar desde el stand de Kafa cuando unas cuantas personas se reunían en torno a ello, algo que se limitó esta edición a tan sólo una charla en otro sector.

Asimismo, un aspecto un tanto negativo fue el espacio reducido en el salón. Esta edición se desarrolló en el Centro de Eventos del Paseo La Galería, que cuenta con un salón espacioso y sumamente cómodo, así que cuando lo escuché me alegré. Sin embargo, en esta ocasión dicho salón no fue utilizado en su totalidad —el mismo puede dividirse por unas paredes retráctiles— y el lugar estuvo a tope, ocupado con las filas para los stands y sin espacio para caminar y moverse en él.

Aprovechar al máximo

Si aún no fuiste a ninguna edición del Asu Coffee Fest ¡te estás perdiendo de algo genial! Sobre todo si querés aprender más de esta bebida. Siempre podés preguntar en los stands acerca de la preparación del café, mitos o dudas al respecto. En esta edición, Silvia Jung, de Mary’s Coffee, recalcó que el café en grano se puede guardar hasta un mes para disfrutar del mejor sabor y que no vale guardar algo que te guste por mucho tiempo, porque después ya no será lo más rico que pudo ser.

Si el café está molido dura menos, alrededor de dos semanas. La mejor manera de guardarlo es en la bolsita en que lo compraste y luego en un frasco de vidrio cerrado y alejado de la humedad o el calor. El café no se guarda en la heladera, porque absorbe el aroma del entorno. Dejar un poco de café en la cocina, servirá para absorber todo el olor de la misma.

De seguro seguiremos compartiendo algunos consejos para que descubras y aprendas todo sobre el café en el próximo Asu Coffee Fest.

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