Representantes de la cadena Biggie Express admitieron el error, pidieron disculpas, y se pusieron a trabajar para volver a las operaciones; solicitaron a Dinavisa una reinspección.
La suspensión temporal aplicada por Dinavisa y Sedeco a una conocida cadena de minimercados por una medida fitosanitaria se transformó para el diario Abc Color en una nueva oportunidad de montar un espectáculo político. Lejos de informar con equilibrio, el medio de comunicación del Grupo Zuccolillo escogió magnificar el episodio con un sesgo evidente, presentándolo como un escándalo nacional, como un ataque directo del gobierno de Santiago Peña “harto de las publicaciones en su contra” y que la medida forma parte de un camino inexorable a la dictadura. Todo esto, obviando lo más importante que es resaltar el trasfondo real de la medida adoptada por los organismos del Gobierno: la protección al consumidor. Es decir, priorizó una vez más los intereses empresariales, antes que salvaguardar los intereses de la gente.
Su prédica de persecución llegó hasta el Congreso, en la sesión del Senado, donde algunos legisladores opositores como Yolanda Paredes (Cruzada Nacional) o Éver Villalba (PLRA) no ocultaron su simpatía y por “primera vez” se posicionaron del lado empresarial y no de los intereses de la gente, esos que dicen defender en su militancia política. A nivel de los profesionales de la comunicación algunos colegas llegaron al punto del ridículo cuando asociaban la medida con los supuestos abucheos del sábado al presidente de la República en la inauguración de ASU2025, o que proponían directamente el consumo de yogur vencido.
EMPLEOS
En relación a los puestos de trabajo, otro de los argumentos presentados por Abc Color como efecto negativo de la medida que protege a los consumidores, ya que supuestamente se perderían empleos, el Ministerio del Trabajo informó que la cadena de minimercados no solicitó ninguna suspensión laboral para sus empleados, pese al cierre temporal de sus más de 260 sucursales. Según la titular de la citada cartera, Mónica Recalde, los trabajadores deben percibir el salario íntegro y no pueden ser despedidos. “No pueden descontar el salario, tienen que pagar la jornada completa, no pueden suspender temporalmente a sus trabajadores, salvo que exista una resolución de la autoridad administrativa”, destacó la ministra Recalde.
Mientras Abc Color se dedicó a explotar el caso presentándolo como la muestra acabada de que el Gobierno va rumbo a la dictadura, la compañía afectada –Biggie–reconoció de inmediato el inconveniente, puso en marcha acciones correctivas y se encuentra trabajando en coordinación con las autoridades para subsanar cualquier deficiencia detectada. El objetivo es claro: restablecer el servicio cumpliendo todos los estándares sanitarios exigidos, algo que parece de poco interés para quienes prefieren la manipulación mediática/política antes que la información responsable.
En este sentido, abogados de la firma Biggie Express solicitaron ayer a la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) la reinspección de todas las sucursales de la cadena, luego de la suspensión temporal.
ANTECEDENTES
Uno de los aspectos cuestionados tras la sanción temporal a la cadena Biggie es que la misma no tenía precedentes y lo califican incluso de “abuso de poder”. Sin embargo, el Estado paraguayo aplicó sanciones a distintas entidades y empresas privadas en los años recientes. Uno de los casos más recordados ocurrió en el año 2021, con la suspensión por tres días del supermercado Guaraní, que había sido el centro del escándalo tras hallarse ratas en su vitrina. En el 2013, Dinavisa había suspendido las labores de la farmacéutica Indufar, debido a que se hallaron falencias en su control de calidad, fue clausurado 3 meses (no suspendido) porque tuvieron problemas con 1 producto, de los 400 que fabrica. Otro caso que puede colocarse en el historial es el ocurrido en una sucursal de Biggie en San Lorenzo, donde una empleada falleció tras inhalar humo tóxico producido por la explosión de un generador. El Ministerio de Trabajo intervino en el caso.
“Pedimos disculpas a los consumidores”
Giuliano Caligaris, directivo de la cadena Biggie, pidió disculpas a los consumidores tras la detección de productos fitosanitarios vencidos. “Nosotros admitimos y estamos trabajando para subsanar los errores. Pedimos disculpas a los consumidores por el mínimo error que se pueda tener. Remarco que pedimos disculpas a los consumidores, pero vemos la desproporcionalidad de la medida”, dijo a la emisora 970 AM. Agregó que la empresa está “trabajando para supervisar que esos productos que fueron encontrados de manera irregular dejen de estar en la cadena y esperamos hoy sean eliminados”, agregó.
Asimismo, Caligaris explicó que esta falla pudo deberse a “errores humanos involuntarios que se dan”, pero que están trabajando para que no se den más esos errores. Subrayó además que la compañía no impulsa ni aprueba esa forma de trabajo, y que se trata de fallas operativas aisladas. El directivo insistió en que la empresa está reforzando sus protocolos internos para prevenir que estos hechos se repitan, al tiempo que colabora con las autoridades para subsanar cualquier irregularidad.
Bachi cuestiona politización mediática ante medida
El titular del Congreso, Basilio Núñez, resaltó el doble y selectivo discurso ante este caso, ya que en otras situaciones quedaron en silencio.
El presidente del Senado, Basilio “Bachi” Núñez, lanzó duras críticas contra algunos medios y sus propios colegas que cuestionan una medida sanitaria aplicada a una cadena de minimercados de 24 horas. “Escuché atentamente las clases de moralidad de algunos colegas, escuché decirle a un senador y médico: somos lo que hacemos, no lo que decimos. Hasta estaría de acuerdo con esa frase, pero les hago un recordatorio, por ahí tiene una amnesia anterógrada que, en el periodo anterior, en este mismo parlamento, creo que echaron a cinco senadores, no dejaron jurar a dos senadores electos y proclamados por una resolución administrativa”, despachó el senador.
Sostuvo que el gobierno actual no cederá al chantaje mediático, como sí ocurrió en el periodo anterior de Mario Abdo Benítez, donde manejaban al gobierno a través de las tapas de diarios. “No pudieron con Horacio Cartes y no van a poder con Santiago Peña, pudieron con el presidente anterior, y este legislador que está sentado acá, que prefiere una pérdida de investidura que agachar la cabeza contra los que roban en los shoppings con conexiones ilegales, con criptomonedas, contra los que reciben dinero de Cabeza Branca y lavan, contra los que reciben dinero de la Conmebol, ustedes están callados y son cómplices, yo no me voy a callar”, sentenció.