El viceministro de Atención Integral a la Salud, Saúl Recalde, se refirió a las observaciones realizadas por la Contraloría General de la República en una auditoría correspondiente a los ejercicios fiscales 2023 y parte del 2024, que detectó supuestas compras de medicamentos vencidos y destinados a pacientes fallecidos.
Dijo que las irregularidades señaladas por la Contraloría corresponden a procesos de compras iniciadas en años anteriores, y que involucran gestiones previas al actual equipo del Instituto Nacional del Cáncer (Incan), cuya estructura fue renovada casi en su totalidad.
“Puedo asegurar que los contratos vigentes contemplan el canje de medicamentos por vencer”, afirmó, y siguió diciendo que los registros deficientes en años anteriores incidieron en el desorden de las compras.
Respecto a la supuesta compra de medicamentos para pacientes fallecidos, Recalde sostuvo que en algunos casos se trató de adquisiciones realizadas bajo el objeto de gasto 915, que contempla recursos para cubrir los amparos judiciales, para los cuales se destina el 25 % del presupuesto del Incan.
Señaló que la implementación del Registro Nacional de la Red Oncológica y la aprobación de protocolos específicos permitirán optimizar los procesos de adquisición de medicamentos y garantizar transparencia.