El expresidente está bajo sospecha por las serias irregularidades financieras detectadas en su patrimonio: USD 45 millones en reservas operativas sin respaldo, un crecimiento desmedido de inversiones y millonarias discrepancias en cuentas por cobrar con proveedores. Ahora se suman las cuentas offshore en Seychelles, que podrían anexarse a la causa por la Fiscalía
- LA CAJA NEGRA
El Ministerio Público sigue adelante con la investigación penal abierta en setiembre de 2024, tras las inconsistencias detectadas en las ganancias generadas por las empresas distribuidoras de asfalto Aldia SA y Createc SA, vinculadas al expresidente Mario Abdo Benítez.
La pesquisa, que permanece en curso actualmente, apunta a determinar posibles delitos tras detectarse multimillonarias ganancias por venta de asfalto a contratistas del Estado.
Un crecimiento exponencial de 70 veces más en la venta de asfalto desde que asumió el poder, las inconsistencias en los estados financieros y el misterioso destino de las utilidades registradas (USD 45 millones) en las empresas ligadas al exmandatario son los aspectos claves del lucrativo negocio.
El equipo de fiscales asignado a la investigación solicitó una serie de informes a la Contraloría, a la Dirección de Ingresos Tributarios, a la Seprelad y a las empresas que realizaron transacciones comerciales con las empresas Aldia y Createc SA. Así también se remitieron pedidos de informes específicos a estas últimas para que informen sobre las inconsistencias detectadas en sus estados financieros. La investigación apunta a los directivos de ambas empresas y al principal accionista de ambas, el expresidente Mario Abdo Benítez. La causa penal fue asignada por el fiscal general del Estado, Emiliano Rolón Fernández, a un equipo de fiscales especializados en Delitos Económicos y Anticorrupción: Jorge Arce, María Verónica Valdez y la fiscal adjunta María Soledad Machuca. La causa fue iniciada luego de que la Contraloría General de la República (CGR), respaldada por un informe de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), presentara evidencias de anomalías en las operaciones financieras de ambas empresas, que experimentaron un crecimiento desproporcionado, superior a la media del mercado, en sus ingresos con la provisión de asfalto.
POSIBLES DELITOS
El expediente, identificado como causa n.º 82/2024, tiene como principal objetivo esclarecer los posibles delitos económicos derivados de las operaciones de Aldia SA y Createc SA, que experimentaron un crecimiento financiero sin precedentes durante el gobierno de Abdo Benítez. Las indagaciones se centran en analizar los movimientos financieros y la declaración patrimonial del expresidente, así como el destino de los USD 45 millones (G. 329.000 millones) que ambas empresas habrían acumulado en reservas operativas sin justificar su uso.
Entre las principales inconsistencias detectadas figuran: discrepancias contables, cuando la DNIT identificó diferencias en las cuentas de deudores por venta, que ascienden a G. 155.500 millones en proveedores locales. Incrementos abruptos en inversiones: Aldia SA pasó de tener G. 1.397 millones en inversiones en 2022 a G. 40.515 millones en 2023. Utilidades no declaradas claramente: la Contraloría informó sobre ingresos desproporcionados que habrían sido derivados a fondos operativos, sin evidencia de un uso claro y transparente.
El permanente aumento del volumen destinado a esas reservas de ambas empresas, sin evidencia de las disminuciones que corresponden según la legislación tributaria, sugiere la evidencia de que no fueron aplicadas para los fines previstos, sino más bien para otros.
La falta de un registro documental que exponga el destino final del dinero enviado a la cuenta de “reservas” eleva las sospechas de que el mecanismo era utilizado aparentemente para la evasión de impuestos y el eventual lavado de dinero.
CUENTA OFFSHORE
Tras la denuncia realizada por el periodista argentino Luis Gasulla, de Periodismo y Punto, una nueva sospecha salpica al expresidente que ahondan las dudas sobre su patrimonio y el origen de su fortuna. Se refiere a cuentas bancarias en islas Seychelles de empresas que tendrían como beneficiarios finales a Abdo Benítez y a su esposa, Silvana López Moreira. Se trata inicialmente de unos 21 millones de dólares, que habrían sido producto de depósitos al momento de la habilitación y de remesas desde empresas aparentemente fantasmas desde zonas como Hong Kong o Dubái.