El doctor Carlos Palacios señaló que, más allá del trabajo que realizan los asesores, cuyo objetivo es brindar el mayor blindaje posible a las sociedades para ocultar al beneficiario final, la Fiscalía y la Seprelad (Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes) cuentan con las herramientas necesarias para iniciar esa investigación mediante la cooperación con grupos de unidades de inteligencia financiera de diversos países.
Indicó que, justamente, la República de Seychelles, en su afán de salir de la lista gris y dejar de ser considerada un paraíso fiscal, forma parte desde hace algunos años del Grupo Egmont, el organismo internacional que permite la cooperación y el intercambio de inteligencia entre las unidades de inteligencia financiera de varios países, incluido Paraguay.
“Esta información no es pública; la base de datos para saber quiénes son los titulares o los beneficiarios finales de las empresas constituidas en esa jurisdicción solo puede ser accedida a través de estos mecanismos oficiales. Por eso, la responsabilidad recae, creo yo, en la Seprelad y, fundamentalmente, en el Ministerio Público”, insistió Palacios.