- LA CAJA NEGRA
Lapidarias auditorías internas y externas revelan el colapso financiero y estructural del Instituto de Previsión Social (IPS) durante la administración de Vicente Bataglia, el titular del ente durante el gobierno de Mario Abdo Benítez, dejando miles de asegurados sin acceso a hospitales prometidos y con un sistema sanitario fuertemente deteriorado. Estas irregularidades fueron puestas a conocimiento de la Contraloría General de la República y de la Fiscalía para que se llegue hasta todos los responsables de la crisis en la previsional.
El presidente del IPS, Jorge Brítez, entregó al contralor general, Camilo Benítez, los resultados de auditorías que exponen graves irregularidades cometidas en la gestión de Vicente Bataglia (2021-2023), bajo el gobierno anterior. La situación revela una crisis estructural provocada por desvío de fondos, obras inexistentes y falsificaciones documentales.
Uno de los puntos más alarmantes es el uso irregular del fideicomiso (FID) por G. 828.800 millones, cuyo destino debía ser la construcción de cuatro hospitales y otros centros de salud. Sin embargo, solo se construyeron dos, mientras que el Hospital Hemato-Oncológico apenas supera el 20 % de avance y el Hospital Día directamente no existe.
Para este último centro fueron asignados USD 60 millones que debía ser un hospital ambulatorio sin internación. Sin embargo, no existe proyecto, resolución ni aprobación del IPS que respalde su ejecución. Los fondos fueron redirigidos sin justificación al Hospital Geriátrico Buongermini, que sí cuenta con camas de internación, violando la finalidad original del financiamiento.
OBRAS INEXISTENTES
Además, se detectaron pagos por obras inexistentes por G. 3.098 millones, con certificados de contenido falso. Una empresa contratista incluso admitió haber cobrado por trabajos no realizados y ofreció devolver el dinero tras ser descubierto por la auditoría.
Así también, el informe detalla que durante los ejercicios 2022 y 2023, el IPS solicitó ampliaciones presupuestarias por G. 700 mil millones y 2,1 billones de guaraníes con base en saldos iniciales de caja que no existían, comprometiendo aún más la sostenibilidad de la institución.
Estas ampliaciones fueron utilizadas para cubrir gastos sin respaldo real, lo que contribuyó directamente a la actual crisis de pagos, deuda acumulada y deterioro en la atención médica.
Las auditorías determinaron que incluso se mintió al Ministerio de Economía (entonces Hacienda) para justificar ampliaciones con fondos que nunca estuvieron disponibles. El resultado de esta gestión irresponsable es tangible, ya que dos hospitales prometidos no existen, y el IPS arrastra deudas millonarias que afectan directamente a la calidad del servicio médico para sus asegurados.
Mientras miles de paraguayos esperan por turnos, tratamientos o cirugías, los fondos que debían fortalecer la infraestructura hospitalaria fueron mal utilizados o directamente desaparecieron durante la administración abdista.
DENUNCIAS
Desde octubre de 2023, la actual administración presentó ya cuatro denuncias penales por estos hechos. Los fiscales Jorge Arce, Néstor Coronel, Leonardi Guerrero y Héctor Velázquez están al frente de las investigaciones.
Además, ahora la Contraloría General de la República tiene en sus manos los informes de auditoría que evidencian cómo fue el comienzo de la debacle en la previsional, cuya responsabilidad tiene nombre y apellido.