La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia debe destrabar el proceso penal que enfrenta Arnaldo Giuzzio, exministro del Interior de Mario Abdo Benítez, quien debe ser juzgado por cohecho pasivo agravado (coima), por por sus vínculos con el sindicado narcotraficante Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua.
Los ministros de la máxima instancia judicial Carolina Llanes, Alberto Martínez Simón y Víctor Ríos deben resolver la recusación que presentó Giuzzio contra los camaristas Andrea Vera y Arnulfo Arias, quienes son los magistrados que deben decidir sobre la competencia de los jueces de sentencia Adriana Planás y Matías Garcete, que a su vez fueron recusados por el exministro del Interior y quien busca impunidad en el proceso por cohecho pasivo agravado.
Con las chicanas presentada por Giuzzio, el juicio oral y público no puede desarrollarse desde marzo de este año. El expediente está en manos del ministro de la Corte Víctor Ríos, quien deberá votar y destrabar el presente proceso penal.
INFORME CON SUPUESTO NARCO
La Fiscalía solicitó al tribunal de sentencia al inicio del juicio oral que se incluya como prueba los datos extraídos del celular del narcotraficante brasileño Lindomar Reges Furtado. El pedido fue realizado al tribunal de sentencia especializado en delitos económicos conformado por Adriana Planás, Matías Garcete y Yolanda Morel.
La acusación contra Giuzzio fue presentada el 16 de agosto de 2023 por los fiscales anticorrupción Diego Arzamendia y Jorge Arce. Ambos sostienen que el exministro de Mario Abdo Benítez tenía pleno conocimiento de las intenciones del narco de contactar con el Estado paraguayo, específicamente con el Ministerio del Interior, del cual era titular hasta febrero de 2022.
La Fiscalía construyó su hipótesis conforme a supuestas conversaciones vía WhatsApp que fueron anexadas a la documentación de la causa, concluyendo que dichas evidencias exponen que hubo más de un encuentro entre Giuzzio y Marqués de Padua.
Entre las pruebas presentadas por los agentes se menciona también que el exministro usó una camioneta del capo narco para vacacionar en Brasil entre diciembre de 2021 y enero de 2022.