El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se ratificó nuevamente en señalar al narcotraficante uruguayo prófugo Sebastián Marset como uno de los principales responsables del crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, indicando que contó con el apoyo de una organización criminal trasnacional que se autodenomina como la “Junta del Narcotráfico”, para ordenar el asesinato perpetrado el 10 de mayo de 2022 en isla de Barú, Cartagena, en el territorio colombiano.
Durante un acto oficial de posesión de un magistrado de la Corte Constitucional, el pasado 3 de julio en Bogotá, el mandatario relató un presunto complot para atentar contra su vida hace un año por exponer a Marset y se explayó sobre la red criminal que también integraría Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco, comandante de la ex-FARC Mafia y de la mayor facción disidente, el Estado Mayor Central (EMC). Anteriormente mencionó a Dritan Gjika, líder de la mafia albanesa, con este grupo que tendría su sede en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos).
“Por eso es que me quieren matar a mí, por decir esto, que se llama (Sebastián) Marset. Marset, uruguayo, que tiene la ruta más poderosa del sur de América de cocaína, que ni más ni menos es llevarla de Santa Cruz de la Sierra y las selvas de Bolivia, Asia, Río de Janeiro, San Pablo, Buenos Aires, Montevideo, todas esas ciudades juntas suman casi la misma población de Estados Unidos, fueron las expresiones del mandatario colombiano.