La historia de un afectado dentro del esquema con procedimientos vicia­dos de nulidad, conocido como la mafia de los pagarés, nos llevó hasta el juzgado del exdis­trito de Chaco’i, actualmente Nueva Asunción. Las informa­ciones recabadas revelan con­secuencias devastadoras que dejó el esquema tanto para las víctimas como para el funcio­namiento de la institución.

Carlos Fernández, juez de Paz interino en Nueva Asunción

El juez de Paz interino, Car­los Fernández, menciona que deben administrar expedien­tes con resoluciones viciadas de nulidad y que perjudica­ron enormemente a personas de todo el país. El perverso esquema de la mafia de los pagarés centralizó su operativo en Nueva Asunción donde el juzgado cargo del exjuez de Paz Jorge Adolfo Franco Garelik, liberaba órdenes a mansalva para embargar sueldos o des­pojar a personas de vehículos adquiridos de playas de autos, por supuesto incumplimiento.

HUMILDE CASA

Pese a que esta jurisdicción del Poder Judicial está al ser­vicio de una pequeña población que funciona en una humilde vivienda sin mayores como­didades ni infraestructura, desde aquí movieron miles de expedientes concentrados casi exclusivamente en ejecu­tar cobros mediante procesos irregulares que afectan a per­sonas presuntamente moro­sas entre las que le incluyeron hasta a gente que no tenía deu­das.

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En el esquema sometían incluso a los compradores de vehículos al uso de GPS que eran administrados por los vendedores, es decir las pla­yas de autos, que arbitraria­mente operaban el secuestro de los mismos, una vez que se les facilitaban las resoluciones judiciales.

Fernández sostuvo que reali­zaron una auditoría sobre las documentaciones que obran en la sede. “Tenemos nuestro inventario y se tiene contabi­lizado los expedientes, ingre­saron como 1.600 aproxima­damente en el 2023 y enero y febrero de 2024. Sin contar los expedientes que se perdieron porque no había registro de quién sacaba ni quién devol­vía acá”, subrayó. Esta canti­dad corresponde precisamente al curso que le dio el desaforado juez Franco Garelik, acusado por prevaricato y asociación criminal.

El juez interino comentó que reciben gente perjudicada por el esquema delincuencial que proviene de todas partes del país. “Yo tengo gente que viene de Coronel Oviedo, Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero. Por ejemplo, tengo un caso de una agencia de cobranza con­tra una docente jubilada que viene de Concepción que sufre alzheimer y se le devolvió G. 10, 4 millones”, proceso ejecutado de manera totalmente irregu­lar, según explicó el funciona­rio judicial.

Fernández mencionó que a la fecha tienen 10 procesos de nulidad con relación a los paga­rés, 6 por caducidad y 1 desisti­miento. Agregó que estos expe­dientes en recuperación corren por el acercamiento de la parte afectada hasta al juzgado.

El bastardelo de este Juzgado de Paz vulneró procesos judi­ciales de forma temeraria, evadiendo sistemas de control obligatorios en condiciones normales.

“El juzgado de paz tiene una cuantía, si supera esa cuantía ya tiene que ser juzgado de pri­mera instancia que son 300 jor­nales mínimos. Hubo expedien­tes que superaban ampliamente eso. Encontramos 100 expe­dientes que superaban la cuan­tía, nunca se fiscalizó ni siquiera se llegó a agregar liquidación de tasas dentro del expediente cosas que son requisitos funda­mentales para poder iniciar una acción”, explicó el actual inte­rino de Nueva Asunción.

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