No una, sino tres veces (dos de ellas en los últimos meses), Gustavo Petro, presidente de Colombia, acusó al uruguayo Sebastián Marset de ser el autor intelectual del crimen de Marcelo Pecci, ocurrido hace 3 años (10 de mayo de 2022) en la isla de Barú, en Cartagena. Según el mandatario del país cafetero, Marset, junto con su socio Julio Lozano Pirateque, un capo del tráfico de drogas que ya cumplió una condena en EE. UU. y que sería parte de una “junta directiva de la mafia”, fueron los que ordenaron el asesinato del agente paraguayo.
En febrero de este año, Petro tildó a Marset de “asesino”, en medio de un Consejo de Ministros. En su breve mención, el presidente colombiano dijo que Marset “es socio del narcotraficante (Julio) Lozano Pirateque, ciudadano de Dubái, colombiano, que está matando a los esmeralderos”, recordó. Petro ya había acusado en 2022 a Marset –poco después de ganar las elecciones presidenciales– de participar en el asesinato de Pecci en sus redes sociales. A pesar de que en Colombia, nada menos que del propio presidente del país, tienen indicios y señalamientos de que el uruguayo estaría detrás del crimen, en nuestro país esa línea investigativa no se ha avanzado y algunos medios paraguayos insisten en que no hay mayores datos y que se desconoce a los autores intelectuales. El Ministerio Público debe profundizar esta línea investigativa, habida cuenta los vínculos del uruguayo en nuestro país y los casos en los que está involucrado junto con sus secuaces.
VÍNCULOS MAFIOSOS
Marset, que es la cabeza de una amplia red regional de narcotráfico que envía enormes cargas de cocaína a los puertos europeos, tiene “socios” en Paraguay. El uruguayo está asociado a nombres muy poderosos del mundo de las organizaciones delictivas como Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, (actualmente detenido en la penitenciaría de Minga Guazú) y Jaime Franco, otro pez gordo del tráfico de estupefacientes que está recluido también en prisión. Este último fue arrestado luego de un operativo que encabezó en su momento el asesinado fiscal Pecci, móvil suficiente para que este buscara una represalia.
Sebastián Marset Cabrera, actualmente prófugo, llegó a Paraguay generando vínculos con organizaciones dedicadas al tráfico internacional de drogas luego de cumplir una condena en Uruguay por tres casos de narcotráfico. Su esposa, Giannina García Troche, será extraditada la próxima semana a nuestro país (el 20 de mayo), la mujer está procesada por el caso A Ultranza Py. Había sido detenida en julio de 2024 en el aeropuerto de Barajas, en Madrid.