Ayer 10 de mayo se cumplió el tercer aniversario del crimen del exfiscal paraguayo en Cartagena. A pesar de que los autores materiales y logísticos ya fueron condenados, aún falta que la mano de la Justicia llegue hasta los autores morales del crimen.
Sobre esta arista aún por dilucidar de este negro capítulo de la historia judicial del país, surgen varios indicios que conducen hacia una misma fuente sobre la autoría: la mafia asociada al narcotráfico. Uno de los indicios más fuertes lo señaló –no una, sino tres veces– el presidente de la República de Colombia, Gustavo Petro.
La primera vez fue hace tres años, poco después de ganar las elecciones en el país caribeño; ya en esa ocasión apuntaba al uruguayo Sebastián Marset, cabeza de una red de tráfico de cocaína con ramificaciones en la región y que hacía envíos de droga a los puertos europeos. Petro renovó esta acusación hace unos meses en dos ocasiones durante una reunión con su gabinete y en un acto oficial del Gobierno. Pero en esa ocasión además del narco uruguayo incluyó a un conocido mafioso del país cafetero.
En noviembre pasado, el mandatario había sugerido que el responsable de ordenar la muerte de Pecci era un “gran narcotraficante con conexiones dentro de la Fiscalía colombiana”, y en la misma sindicó a Marset de manera explícita, en conexión con su socio, el también narcotraficante Julio Lozano Pirateque.
De acuerdo a las expresiones del presidente Petro, con base en los datos que maneja su gobierno, Marset y Lozano tienen directa relación con el crimen de Pecci, que ocurrió la mañana del 10 de mayo, en la playa del Hotel Decameron, en la isla de Barú.
Diversos medios en Paraguay tratan de instalar la teoría de que los autores morales del crimen del exfiscal no se conocen, cabalgando incluso sobre hipótesis descabelladas, inverosímiles y carentes de fundamentos. Pero lo cierto y lo concreto es que los autores están bastante bien identificados al decir del mandatario cafetero.
Las propias investigaciones surgidas entre la Fiscalía de Colombia y de Paraguay, que han abierto un Equipo Conjunto de Investigación para avanzar en la aclaración completa del asesinato apuntan a que los socios de Marset en Paraguay también tienen un grado de responsabilidad.
En este sentido, los señalados son Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, y Jaime Franco, –ambos en prisión– quienes tenían estrechas relaciones entre sí y se habían visto afectados por las investigaciones que en vida realizaba Pecci. En especial, Franco que cayó detenido gracias a las diligencias y a los operativos encabezados por el fiscal asesinado.
A pesar del trabajo conjunto con las autoridades colombianas, lo que sí se podría cuestionar a la Fiscalía es que hasta ahora no haya habido imputaciones en el caso, lo que para muchos resulta inexplicable en razón de los indicios y señalamientos que existen.
“Estaré tranquilo cuando tengamos resultados”
El fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, remarcó que de ningún modo se siente tranquilo o satisfecho la falta de resultados en la investigación del crimen del fiscal especializado en Crimen Organizado Marcelo Pecci, del que se cumplió ayer sábado su tercer aniversario.
“El día que tengamos algún resultado de alguna pista fija, clara y concreta, ese día me podría sentir tranquilo. Hoy simplemente navegamos, como todos, en las dudas, y eso no nos lleva a un final feliz”, expresó el titular del Ministerio Público, durante un acto de homenaje a Pecci que se celebró ayer mañana en la institución.
La ceremonia incluyó la presentación de una ofrenda floral frente al monolito de Marcelo Pecci Albertini en la sede central del Ministerio Público en Asunción, con la presencia de la madre del fiscal Pecci, así como otras autoridades fiscales.
Rolón mencionó que cuentan con un equipo operativo de gente muy comprometida y con mucha capacidad en lo que respecta a la investigación. Indicó que al momento de que exista algún nuevo eslabón que investigar lo estarán haciendo en forma clara hasta llegar al final.
Familia realizó emotivo homenaje
A tres años de su asesinato, familiares, amigos y excolegas se juntaron en la Recoleta para recordar al fiscal asesinado. La Fiscalía también le rindió tributo.
Familiares y allegados del fiscal Marcelo Pecci se congregaron ayer para realizar un emotivo homenaje en el Cementerio de la Recoleta, en coincidencia con el tercer aniversario de su asesinato en Colombia. Uno de sus amigos leyó una conmovedora carta póstuma, escrita en primera persona.
Entre los asistentes se hallaban la viuda del fallecido agente fiscal, la periodista Claudia Aguilera, Francisco Pecci, hermano de Marcelo, además de excompañeros del Colegio de San José, entre otros.
Además de rendir tributo en su memoria, aprovecharon la ocasión para reiterar el pedido de justicia y exigir a la Fiscalía paraguaya que avance en la investigación, a fin de identificar finalmente al autor intelectual del crimen.
Destacan más apertura con Fiscalía colombiana
El agente fiscal Manuel Doldán, director de Asuntos Internacionales de la Fiscalía, destacó el Equipo Conjunto de Investigación (ECI) conformado con los colombianos.
Dijo que esta acción permitió acceder a un cúmulo bastante significativo de cooperaciones jurídicas individuales que se dio en este proceso.
“Esto lo hicimos de manera formal, ya no en cooperaciones individuales y sueltas, sino en el marco de un acuerdo que fue construido con base en normas de Naciones Unidas. A partir de ese momento generamos una facilidad de comunicación”, remarcó.
“Ahora estamos en una fase de investigación de los autores morales del crimen, ya se genera una complejidad mucho más profunda en el ámbito penal, porque se trata de una causa vinculada al crimen transnacional.
Entonces, la conformación del ECI está permitiendo una planificación mucho más jurídica y mucho más estricta de la investigación”, precisó.