Se confirmó que el martes 20 de mayo, Giannina García Troche, esposa del presunto narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, será extraditada de España a nuestro país. La jueza Rosarito Montanía anunció que se tomarán todos los recaudos de seguridad considerando la peligrosidad de la organización y además brindar la garantía necesaria a la procesada.
“La expectativa de pena es de 5 a 25 años. La verdad que todavía no tengo definido el sistema de seguridad, pero vamos a tomar todos los recaudos necesarios no solamente por la peligrosidad que pueda representar este tipo de organizaciones, sino también nosotros tenemos que darle las garantías necesarias en este caso a la procesada”, señaló la magistrada.
Montanía explicó que ayer recibió la comunicación de que la Justicia española ha aceptado la propuesta de itinerario del personal que iría a buscar a la mujer, quien estaría llegando el 20 de mayo a los efectos de someterse al proceso que se le sigue en Paraguay.
“Fueron designados agentes policiales del Departamento de Interpol, son los encargados de ir a buscar a la extraditable. La seguridad del traslado sería a cargo de los agentes del Gobierno de España hasta el aeropuerto. Y una vez que se le entrega a los funcionarios de Interpol Paraguay, asumen ellos la responsabilidad hasta llegar a tierras paraguayas”, expresó la jueza en conferencia de prensa. La jueza no quiso adelantar si dictará la prisión preventiva al alegar que debe someterse a los presupuestos establecidos en la ley, además de evaluar las declaraciones en el día de la audiencia cuando la procesada tenga la posibilidad de ejercer su derecho junto a su defensor y en base a eso tomar la decisión.
SU DETENCIÓN
Gianina García fue detenida en el aeropuerto de Madrid, España, el 7 de julio de 2024, tras bajar de un vuelo proveniente de Dubái. Igualmente, la Justicia de Bolivia solicitó la extradición de la mujer por delitos relacionados a lavado de dinero.
La imputación del Ministerio Público, a cargo del fiscal Deny Yoon Pak, determinó que García Troche constituyó una sociedad para asegurar las ganancias obtenidas del tráfico internacional de drogas y además abrió una cuenta para lograr la circulación de dinero ilícito en el sistema financiero.