El banco del Grupo Zuccolillo entabló un pleito judicial contra la empresa itti, proveedora de su core bancario, a raíz del reclamo que hizo esta tras detectar graves incumplimientos por parte del ente bancario en el uso del software, propiedad de la firma tecnológica, según señaló el abogado Miguel Almada. El banco obtuvo una cuestionada medida cautelar que le permite seguir operando.

  • La Caja Negra

Una gravísima situa­ción atraviesa actual­mente el banco Atlas, el cual recurrió a una medida cautelar de urgencia para continuar operando, poniendo en un grave riesgo a todos sus clientes y al sistema financiero paraguayo. Esto se debe a que la entidad ban­caria supuestamente come­tió una serie de irregulari­dades graves, incumpliendo durante años un contrato que posee con la firma tecnoló­gica itti, que le provee el sof­tware matriz o core bancario.

Juez Diego Torres

El 24 de diciembre de 2024, itti solicitó la realización de una auditoría y esquema de revisión del software que uti­lizaba el banco Atlas. Tras la revisión de la licencia, el 26 de febrero de 2025, itti deta­lló varios incumplimientos contractuales de parte del banco y ofreció reformular los términos de la licencia del software. Además, la provee­dora informó a la Superinten­dencia de Bancos de la irre­gularidad cometida por la entidad financiera.

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Ante la inminente cancela­ción de la licencia de su core bancario, el banco Atlas recu­rrió a la Justicia para conse­guir una medida cautelar. El abogado César Coll, en representación del banco y bajo patrocinio del abogado Rodolfo Vouga Zuccolillo, planteó que el retiro del uso del software iba a traer per­juicios innecesarios para el banco y a todo el sistema financiero al interrumpir la integración de sistemas, y retrasar la compensación y liquidación de pagos.

El 11 de marzo de 2025, en tiempo récord, el Juzgado en lo Civil y Comercial del 11.º Turno, a cargo de Diego Torres Sandoval, otorgó la medida cautelar de prohibición de innovar respecto a la ejecución del contrato de licencia. En su análisis, el magistrado arguyó que “la firma itti procuró la termi­nación cuanto menos abrupta del contrato (que era indefi­nido), atendiendo la larga duración que tenía dicho convenio (estaba en vigen­cia desde hace 20 años), sin que se desglose la existencia de controversias previas”. Además, resaltó que “no hace falta ahondar en dema­sía para percatarse que la interrupción repentina de servicios informáticos de la entidad afectaría la labor financiera de sus clientes e incluso de otras entidades”.

Lo llamativo es que la medida cautelar fue otorgada sin siquiera haberse iniciado el proceso arbitral que está con­templado en el contrato, tal como el mismo magistrado trajo a colación en su resolu­ción. El banco de la familia Zuccolillo puede seguir ope­rando gracias a esta medida cautelar, la cual tiene una vigencia temporal de siete días luego de iniciado el pro­ceso arbitral. De quedar sin efecto, inmediatamente Atlas quedaría sin licencia para seguir operando su sof­tware matriz.

El 17 de marzo de 2025, tras una aclaratoria solicitada por el abogado Miguel Ángel Almada, en representación de itti, el juez Diego Torres dispuso un plazo procesal máximo de 10 días para que se conforme el tribunal arbi­tral que estudiará el reclamo entre las partes.

Parte resolutiva de la medida cautelar que autoriza a Atlas a seguir utilizando el software.FOTO: GENTILEZA

EN ETAPA DE MEDIACIÓN

En entrevista con la radio Universo 970 AM, el abo­gado Almada precisó que actualmente se encuentran en etapa de mediación con el banco Atlas, al que brindan el servicio desde el año 2004, pero cuyo contrato sufrió severos incumplimientos. Estimó que el próximo 12 de abril expiraría la medida cau­telar, en el caso de que el tri­bunal arbitral no determine lo contrario.

“Es más de un incumpli­miento contractual, pero no puedo entrar en detalles. No estamos de acuerdo al con­tenido y alcance que la parte le da al software. No puedo entrar en los pormenores, pero en esencia el conflicto se basa en que nosotros entende­mos que deben darle un uso, pero ellos entienden que deben hacer otro uso. El sof­tware es nuestro desde hace más de 20 años. Servimos a más de 16 entidades financie­ras, más del 40 % del mercado financiero, y Atlas es uno de nuestros clientes. Tratamos de mantener esta contro­versia en el ámbito privado, pero quienes judicializaron esto fueron ellos al pedir la medida cautelar. Esto tiene que ser resuelto entre las partes en una mesa privada, conversando entre personas adultas”, mencionó.

Consultado sobre el perjui­cio ocasionado a itti, Almada manifestó que no podía brin­dar esa información al estar atado a las cláusulas de con­fidencialidad. Recordó que existen dos precedentes similares a este caso y que, en estas dos oportunidades, los bancos involucrados tuvie­ron que abonar lo que corres­pondía a la empresa provee­dora del servicio, al aplicarse los derechos del autor.

La legislación paraguaya prevé una dura sanción para el infractor con el pago del resarcimiento, de acuerdo con Almada. “Al daño que se determine, se le puede aña­dir el 100 % de penalidad, para que el resarcimiento sea disuasivo para que la infrac­ción no sea más barata que el cumplimiento de la ley. Dependiendo de la gravedad del caso, se puede ir aumen­tando aún más el monto del resarcimiento”, explicó.

Pese a la postura del Grupo Zuccolillo, el abogado dijo confiar en que se pueda sub­sanarse este impasse; caso contrario, se deberá iniciar conflicto contencioso arbi­tral. “Confiamos que vamos a arribar a buen puerto porque confiamos en nuestro cliente. Esto es meramente técnica que debe dirimirse en una mesa de diálogo”, subrayó.

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