El ministro del Interior, Enrique Riera, sostuvo que respeta pero no comparte la visión de los legisladores de la Cámara de Diputados, que han solicitado su renuncia y del comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez, tras la muerte del diputado Eulalio Gomes, ocurrida durante un allanamiento en su vivienda en Pedro Juan Caballero.
“Me pareció un poco apresurado porque las investigaciones aún estan en curso, y la información que yo manejo demuestra que los hechos sucedieron como estamos relatando. Las pruebas objetivas de la Fiscalía demostrarán en la brevedad posible, punto por punto lo que sucedió y que fue una desgracia de un allanamiento que debió de terminar de otra manera, pero que tuvo un desenlace extraño por la forma en que reaccionó el diputado y que obligó a la Policía a la defensa propia”, explicó.
Remarcó que todas las pruebas serán analizadas objetivamente por la Fiscalía y en la brevedad se tendrá un informe basado en todas las evidencias que fueron tomadas.
“Hay que armarse de paciencia e intentar convencer con argumentos, con hechos objetivos, comprobados, para ir explicando lo que solicitó la Cámara de Diputados; que obviamente tienen colegas que le conocen y están dolidos porque han perdido a un miembro, a un colega. Pero curiosamente, creo que no nos dieron siquiera el derecho a la defensa y la oportunidad de explicar qué pasó, cómo pasó y por qué pasó” expresó.
NO SE DISCUTE LA ORDEN JUDICIAL
Asimismo, el ministro del Interior recordó que la Policía no tiene ni un margen para discutir o cuestionar ni una sola orden judicial. “La Policía es obediente, jerárquica, y no deliberante. La orden judicial se cumple, no se discute”, indicó.