Mauricio Bejarano, viceminis­tro de Minas y Energía, indicó para el programa “Fuego cru­zado”, por el canal GEN/Nación Media, que desde el Gobierno nacional se está trabajando en el desarrollo de reglamen­taciones que permitan un cre­cimiento sostenido y protegido para las criptominerías.

“Vamos a presentar un pro­yecto de ley que criminalice el hurto de energía y aumente la pena sobre el delito. Lo que se pretende actualmente es per­seguir todas las conexiones clandestinas y respetar los contratos vigentes, que brinda una tarifa diferenciada a las actividades legales”, refirió.

En esa línea, manifestó que el Ministerio Público debería contar con un rol más activo en torno al control de las criptomi­nerías. Si bien la Administra­ción Nacional de Electricidad (Ande) ha firmado un convenio con el fiscal general del Estado, la Fiscalía debería ejercer un rol más preponderante.

“Al final del día, nadie pre­tende satanizar la actividad de la criptominería, sino que esté normada, con reglas claras y que contraten la potencia real, con inversiones en infraestruc­tura”, puntualizó, observando los procesos como los hechos que marcarán el factor diferen­cial para la economía.

El viceministro mencionó que no se puede apuntar a la pro­hibición de la actividad de la criptominería, entendiendo que actualmente se encuentra en boga. Así, habló en su lugar sobre la posibilidad de brindar mayores controles y un marco regulatorio sobre las cripto­minerías.

“Esto es lo que el presi­dente Peña desea final­mente, para usar nuestra energía para el desarrollo. Entendemos que debemos tener la energía eléctrica de calidad, la infraestructura para recibir la inversión que ya va llegando al país, por lo que cada día pro­yectamos mucho mejor”, afirmó Bejarano.

Bejarano remarcó que se debe trabajar en el fortalecimiento de la actividad, tomando en cuenta tanto pros como con­tras y también teniendo como una base sustancial las expe­riencias internacionales, para trabajar sobre algunas falen­cias ejercidas en torno a la criptominería.

“Luego, ya como debate finan­ciero, se debe ver si la cripto­moneda se acepta o no, recor­dando que en algunos lugares se ha implementado y en otros no. Pero algo es categórico, no debemos perder la condición que hoy tenemos porque somos atractivos en la medida en que tenemos excedente de ener­gía”, subrayó Bejarano.

“Al final del día, nadie pretende satanizar la actividad de la criptominería, sino que esté normada, con reglas claras y que contraten la potencia real, con inversiones en infraestructura”.