A días del reinicio de las actividades legislativas previstas para marzo, en la Cámara de Diputados se iniciaron las negociaciones para la próxima presidencia.
La puja en el estamento se concentra con mayor fuerza en el bloque oficialista y disidentes colorados, quienes buscarán construir mayoría con opositores para imponer a sus candidatos en la siguiente Mesa Directiva que deberá instalarse en julio.
Desde el movimiento Honor Colorado suena nuevamente el nombre del diputado por capital, Raúl Latorre, quien actualmente ocupa la titularidad de la cámara por el periodo 2023-2024.
“Se está conversando entre todas las bancadas, hay un alto consenso para volver a instalar la candidatura del compañero Latorre. No estamos de acuerdo con la virulenta instalación de la candidatura de Daniel Centurión para la presidencia de la Mesa Directiva. Como están las cosas, Latorre tiene sobrados los votos para buscar el rekutu”, manifestó el diputado Hugo Meza a periodistas acreditados en la Cámara de Diputados.
Por su parte, el movimiento abdista apunta a instalar la figura de Daniel Centurión, reflotando un supuesto arreglo entre ambos sectores políticos.
“Centurión alega un acuerdo, pero esto fue dentro de un escenario superdistinto. Hoy ellos son una bancada minoritaria. El acuerdo se desbarató completamente y hay que volver a barajar todas las cartas para poder trabajar en una mesa plural”, sostuvo el diputado.
Meza, quien formó parte del abdismo al inicio del actual periodo parlamentario en julio pasado, detalló que el citado sector contaba con 17 diputados, pero que luego de diferencias políticas terminó desintegrándose, permitiendo la conformación de otras bancadas independientes.
Según sus argumentaciones, la bancada B que preside es la que debe formar parte de la siguiente Mesa Directiva teniendo en cuenta la cantidad de sus miembros. “Acompañamos al oficialismo y reivindicamos un espacio”, puntualizó.