En medio de la discu­sión en torno al pro­yecto de ley presen­tado por el Poder Ejecutivo “Hambre cero en las escue­las”, que crea el Fondo Nacio­nal de Alimentación Escolar (Fonae), reemplazando al Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fona­cide), el contralor general de la República, Camilo Benítez, instó a no caer en la “trampa” de los detractores de esta ini­ciativa que son movidos por los intereses particulares.

Sostuvo que, por mucho tiempo, el Fonacide y el almuerzo escolar fueron uti­lizados como negocios parti­culares. “Acá no hay que caer en la trampa de los intere­ses que tienen las personas que lucran con este servi­cio, en ese error no podemos caer, porque es una trampa que no piensan en los niños, piensan en los intereses y en seguir manteniendo sus pri­vilegios”, expresó en entre­vista con la 730 AM.

Benítez agregó que en el nego­cio de la alimentación esco­lar existe una puja de intere­ses, por lo que se está dando una gran resistencia para apoyar y acompañar el pro­yecto impulsado por el pre­sidente de la República, San­tiago Peña.

“Cuando yo le escuché al ministro de Educación decir ‘yo no me quiero dedicar a proveer el servicio de comi­das, sino que me quiero dedi­car a definir la política educa­cional de Paraguay’, la verdad que me pareció tan honora­ble de su parte. Acá hay una puja enorme de personas que están íntimamente vincula­das con que todo siga igual y que sigan lucrando con esto”, afirmó.

Criticó además que “acá nadie está pensando en los chicos, todo el mundo está pensando en una cuestión política, o peor aún en una situación económica”. Men­cionó que, con este nuevo proyecto, al contrario del Fonacide, se contempla la universalidad de la alimen­tación escolar en todo el año lectivo.

“Si nosotros mejoramos los controles, vamos a mejorar el gasto, pero aun así va a ser insuficiente para la alimen­tación de 1.400.000 niños los 180 días del año. No hay que mentir en este sentido, por eso es que hay que estar a favor de este fondo, el fondo obviamente tiene que ser no solamente del dinero de las binacionales, tiene que salir también del presupuesto, que garantice que el servi­cio de comida llegue a los chi­cos”, sentenció.

La senadora fue catalogada como la “reina de la merienda escolar” y es una de las que más arremetió contra el proyecto “Hambre cero”.

El abogado y exdiputado Óscar Tuma habló acerca de cómo el proyecto del Ejecutivo “Hambre cero en las escuelas” marcará un antes y un después no solo en la provisión del alimento escolar, sino también en el control sobre las empresas proveedoras. Esto, teniendo en cuenta los sectores que buscarían desarrollar un negocio con el almuerzo y la merienda de los niños, en el que la senadora Celeste Amarilla es una de las prin­cipales denunciadas.

“Hoy es Celeste Amarilla, pero mañana puede ser otra la que trate de instalar un nego­cio con la alimentación esco­lar. Por ello, los intereses del proyecto deben centrarse en desarrollar mejores contro­les en torno a la adjudicación de la provisión de alimentos escolares, así como también aquellos que corresponden a la calidad y las condiciones del almuerzo o la merienda”, expresó Tuma para La Nación/Nación Media.

La senadora Celeste Ama­rilla había sido catalo­gada como la “reina de la merienda escolar” y es una de las que más arremetieron contra el proyecto “Hambre cero” al observarlo como una amenaza a la continui­dad de los negocios de ali­mentación escolar.