El exgerente de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), el ingeniero Fabián Cáceres, habló sobre la tarifa de Itaipú que algunos expertos afirman se debe aumentar; sin embargo, opinó que se debe mantener igual hasta tanto se llegue a un acuerdo en el marco de la renegociación del Anexo C de la binacional entre Paraguay y Brasil.
“Esa tarifa, aumentar en el lado brasileño es una tarea prácticamente imposible, por las señales que dio el propio presidente de la República (de Brasil). Lula ya dijo en reuniones importantes con empresarios del sector sudeste que esa tarifa vaya disminuyendo y que sea más competitiva para el desarrollo industrial brasileño, entonces es muy difícil”, expresó Cáceres, ayer lunes, en entrevista para el programa “Así son las cosas” del canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media. “La presión que se tiene del presidente de Brasil es muy fuerte, esa es la razón por la que en la última reunión no pudieron resolver este punto en particular”, manifestó.
El ingeniero opinó que la mejor salida sería mantener el acuerdo operativo. “Creo que ese acuerdo operativo hay que intentar que se mantenga mientras no se llegue a un acuerdo para la propuesta final del Anexo C. Que se mantenga el acuerdo operativo porque ese acuerdo operativo le dio un beneficio muy grande a Brasil, hay que recordar que el origen de ese acuerdo fue poder utilizar todas las máquinas, Brasil todavía lleva más del 80 % de energía que produce Itaipú, Paraguay apenas el 20 %”, señaló a Nación Media.
Agregó que “lo justo sería que, mientras no se llegue a un acuerdo, porque cuando se hizo esto se puso el plazo del 2023, apuntando a la revisión del Anexo C; entonces, era hasta tanto se tenga el acuerdo de la revisión del Anexo C”. Además, mirando el tema tarifario, que es una decisión del Consejo de Itaipú, si se mantiene, como podría ocurrir, Paraguay tiene que comenzar a mirar una decisión estratégica a partir del año 2025, en el 2024 ya no tenemos gran cosa que resolver.
“Paraguay tiene que comenzar a apurar a contrarreloj, preparar sus instalaciones e intentar consumir el máximo posible de la energía que corresponde y desarrollando con esa energía, entrar en el mercado brasileño va a depender de la revisión del Anexo C, y eso puede llevar tiempo”, comentó en el programa de GEN y Universo 970 AM.
Para Cáceres, el Gobierno paraguayo debe tomar una postura práctica y pragmática, para llegar a un acuerdo con el Brasil. “Hay que ser práctico y pragmático, aquí no es que se gana o se pierde, tenemos que tener una estrategia de salida y de escape, creo que en gobierno anterior ya perdimos las mejores oportunidades de arrancar y de poder resolver todos estos temas y quedó una mochila muy pesada para este gobierno”, puntualizó.
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Leite a detractores del acuerdo: “No hicieron nada cuando tuvieron la oportunidad”
El senador Gustavo Leite se pronunció respecto a los detractores del acuerdo tarifario logrado en la Itaipú Binacional. El legislador reafirmó que la tarifa fijada en USD 19,28 kW/mes, además de las otras condiciones, son un éxito para nuestro país y los números así lo sostienen. Apuntó contra el anterior gobierno, que había cedido a los intereses de Brasil en negociaciones previas.
Para Leite, los términos obtenidos en Itaipú por el gobierno de Abdo, generaron un retroceso en la conquista de más beneficios para los paraguayos. “Creo que los números se sustentan por sí mismos, si no hacíamos nada, se bajaba a USD 11 kW que es el costo y recibíamos cero”, sentenció el parlamentario en conversación con La Nación/Nación Media.
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A esto añadió, “si Marito iniciaba la negociación en el 2021 y había patriotismo, podíamos haber conseguido más y no se hizo nada, tuvimos que iniciar una negociación contra la tendencia a bajar por parte de Brasil y se consiguieron USD 3.750 millones para los próximos tres años”, recalcó.
El senador dijo además que otra de las conquistas de esta negociación fue obtener la posibilidad de vender nuestro excedente energético al mercado brasileño, lo que representa una reivindicación histórica, anhelada por muchos años. “Además tenemos un compromiso para un nuevo Anexo C para fin de año y todo eso es mejor que cero. Mucha gente habló, habla o explica, pero el mundo es de los que hacen y este gobierno colorado lo hizo”, sostuvo.
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Pedro Ferreira, detractor del acuerdo Peña-Lula
“La pregunta a los opinólogos es por qué no lo hicieron cuando tuvieron la oportunidad”, respondió el senador colorado ante los cuestionamientos realizados por Pedro Ferreira, expresidente de la Administración Nacional de Electricidad (Ande).
Ferreira, como un férreo detractor del histórico acuerdo del presidente Santiago Peña, junto con su homólogo brasileño Lula da Silva, desconoció el logro del gobierno paraguayo y afirmó que esto era simplemente una “propaganda” y que, en realidad, nuestro país había perdido en estas negociaciones.
Para él, Paraguay terminó perdiendo con el acuerdo histórico logrado por el gobierno Peña, lo que deja entrever para Leite las imprecisiones e incluso contradicciones por parte del ingeniero. Esto recordando que Ferreira estaba al frente de la Ande, en el periodo entreguista de Abdo Benítez, sin defender los intereses nacionales como lo debió hacer en su momento.
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Descartan que ingresos de Itaipú se destinarán a aumentos salariales
El exitoso acuerdo entre Paraguay y Brasil con respecto a la tarifa de Itaipú Binacional permitirá ingresos anuales al país de USD 1.250 millones. Al respecto, el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Carlos Fernández Valdovinos, descartó que se destinen a aumentos salariales y aseguró que esa no es la visión del presidente de la República, Santiago Peña.
“Creo que podemos descartar el uso de estos recursos para mayores salarios únicamente, creo que sería pésima una decisión de ese tipo y nosotros no estamos apoyando ningún tipo de incremento salarial”, afirmó el ministro a la 1020 AM. Fernández Valdovinos señaló que es muy clara la hoja de ruta del mandatario, quien mencionó algunas de las prioridades de este recurso y citó a la alimentación escolar como uno de ellos.
Así también, se apunta a destinar a la infraestructura y no solo a la construcción de rutas, sino además, dotar a la Administración Nacional de Electricidad (Ande) lo necesario para que en pocos años, tenga la capacidad de consumir más energía generada en las binacionales. Para el ministro, es vital la transparencia en el uso de este dinero.
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“Yo creo que de nada serviría si conseguimos esos recursos y después no lo gastamos de manera eficiente y transparente, que la ciudadanía se entere del uso de estos recursos va a ser fundamental y nosotros nos vamos a abocar a la asignación de lo que serían estos recursos a lo largo del tiempo. Nos abocaremos a diseñar un plan para determinar cuál sería la manera más adecuada posible, tomando criterios de eficiencia y transparencia para empezar a gastar estos recursos”, expresó.
De acuerdo al MEF, se analizarán las posibilidades que se han ido mencionando como la conformación de un fondo soberano o la incorporación de dichos recursos al Presupuesto General de la Nación (PGN). Este estudio recién empezará ahora que se tiene cerrado el acuerdo. “No podemos empezar a gastar ni a diseñar algo que no teníamos hasta la semana pasada”, sostuvo el ministro de Economía.
Asimismo, Fernández Valdovinos aclaró que los USD 1.250 millones, producto de la tarifa fijada en USD 19,28 kW/mes, no ingresarán de una vez como algunos piensan, sino que Paraguay irá recibiendo a medida que se va generando la venta de energía de Itaipú. “Cuando se haga la facturación es que vamos a empezar a ver estos recursos”, explicó.
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Itaipú: concentrarse en lo ganado y la transparencia
- Por Mariano Mercado Rotela
- Director de Comunicaciones de la ANR
El nuevo acuerdo de Itaipú entre Paraguay y Brasil ha generado el aplauso incluso de los sectores y generadores de opinión que han sido más críticos con el gobierno de Santiago Peña, y en general con todos los gobiernos colorados, demostrando que este es un logro importante.
Analizando el mensaje del Gobierno y las expresiones de diversos voceros de la oposición, ambas fuentes reconocen la importancia del acuerdo de Itaipú y la necesidad de una revisión del Anexo C, para el futuro de la binacional.
Mientras el Gobierno resalta los beneficios económicos y sociales del acuerdo, las organizaciones de la sociedad civil plantean interrogantes sobre la transparencia, la gestión de fondos y la participación ciudadana. Al respecto ya se expresó el ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, quien no descarta la posibilidad de introducir los recursos de la binacional al PNG, advirtiendo en el mismo punto, que no se debe idealizar esta herramienta, y que todo el equipo técnico del Gobierno está trabajando en mecanismos para una gestión eficiente y transparente de los recursos obtenidos, tras el nuevo acuerdo. Recordemos que fue durante el gobierno de Horacio Cartes, luego de varias décadas, que se expuso en acceso a la información pública los datos sobre contratos y sueldos de las binacionales, algo que no se animó a hacer la oposición cuando estuvo en ejercicio del poder en el periodo 2008-2013.
La crítica destaca la falta de socialización oficial del acuerdo antes de su firma y presentación. Yo me pregunto: ¿Itamarati expone su hoja de ruta, su plan de negociación y la estrategia antes de ser ejecutada? Incluso cuando se generan incursiones diplomáticas exitosas, muchas de las internas, las recetas aplicadas nunca son expuestas por lógicas razones. Pero, sin embargo, un sector local se empeña en exigir que se genere un debate público estratégico que pondrían en riesgo todo el proceso de negociación.
El acuerdo es un logro histórico que beneficia a Paraguay y Brasil, generando importantes ingresos adicionales para inversiones sociales y desarrollo. Resalta la fijación de una tarifa favorable para Paraguay y la posibilidad de venta directa de energía paraguaya al mercado brasileño.
Desde los sectores asociados a la oposición se plantean preguntas críticas sobre quién decidirá y cómo se invertirán los nuevos fondos generados por el acuerdo. Parece que se olvidan que fue un gobierno colorado el que sentó las bases para la creación de programas exitosos como Tekoporã o Tenonderã. Esa mirada social puesta en práctica no nació de una ONG o de un movimiento social, partió de la mirada técnica y política altamente capacitada de gobiernos de la ANR.
El debate público es sano, siempre y cuando quienes buscan aportar al desarrollo del país dejen de lado sus sesgos ideológicos, que no les permite reconocer las victorias cuando no son propias. Concentrarse en lo ganado y la transparencia es el camino para seguir construyendo el futuro que el Paraguay necesita.
Mientras el Gobierno resalta los beneficios económicos y sociales del acuerdo, las organizaciones de la sociedad civil plantean interrogantes sobre la transparencia, la gestión de fondos y la participación ciudadana.
Esa mirada social puesta en práctica no nació de una ONG o de un movimiento social, partió de la mirada técnica y política altamente capacitada de gobiernos de la ANR.
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Paraguay en bancarrota, peor que Argentina, sin Itaipú: “Sin Día de la Madre”
“Duele decirlo, pero hay que decirlo”
- Por Pablo Alfredo Herken Krauer
- Analista de la economía
- Email: pabloherken@yahoo.com
La confianza del cliente consumidor (su alma de comprar, que hay que amasar diariamente para sentir y pensar en positivo, pese a lo áspero del ambiente) se construye gradualmente y se destruye de la noche a la mañana.
Cuando su deseo de comprar apoyada en la voluntad de hacerlo está por debajo de su capacidad económica real – por mínima que sea – compra menos o no compra o no se endeuda, por desconfianza y miedo a lo que vendrá (país, economía) y cómo le afectará. Retrocede, huye, por miedo. Su percepción (sensación) de que todo está mal y va para peor lo desanima. Un consumidor desanimado, pudiendo no estarlo, es lo peor para la economía como un todo, y para el comercio en particular. Simplemente no gasta lo que podría gastar y está en condiciones de hacerlo.
La percepción (sensación) de vivir en el peor país, con la peor economía y el peor gobierno, lo asusta, lo espanta. Decide no arriesgar, aunque quiere y puede asumir ese riesgo de convertir su dinero disponible en aquello que quiere para sí, los suyos, regalar. Prefiere cuidarse, para tiempos mejores. Los comerciantes en general lo saben muy bien y es su gran preocupación: cliente que se pierde es menor venta y menos ganancia. Ese cliente consumidor que no llega y esas ventas que no satisfacen puede darse a lo largo de un año y más.
La confianza es la palabra mágica en una economía como la nuestra de mercados, precios y dinero. Cuesta una enormidad construir y generar confianza, en todas las actividades económicas, sociales y políticas. Pero en la economía tiene un peso brutal. En muchos países se han hecho investigaciones, pruebas y hasta ensayos sobre cómo clientes consumidores pesimistas afectan los negocios especialmente en días festivos. Los planes de venta de las empresas no se cumplen.
Uno de los ensayos me llamó la atención por su nombre, que reflejaba la actitud y el comportamiento del cliente consumidor desconfiado: “La licuadora gana al microondas”. Más claro imposible. El cliente consumidor entra una gran tienda, un shopping, una famosa casa de electrodomésticos, con capacidad económica real de querer y poder comprar el deseado microondas –regalo por el Día de la Madre (15 de mayo en Paraguay)– pero sale con una licuadora en sus manos, bien empaquetada, papel de regalo y hasta moño. Tiene un sabor agridulce el masticar el chicle, pero el alivio lo estimula a festejar. Dado que en su percepción (sensación) la situación del país es calamitosa tomó la precaución de guardar su dinero, lo que lo convierte en una persona responsable.
Pero hay rabia y frustración en él: quería el microondas. En varios de los ensayos realizados este tipo de comportamiento convertido en una cantidad considerable arrojó una pérdida comercial del 20 % al 25 %. Ahora, la pregunta del millón, si la realidad (país, economía) no es en verdad tan mala como para originar desconfianza, miedo, susto en el cliente consumidor, ¿quién crea esa percepción (sensación) tan negativa que permite que la licuadora le gane al microondas? Dejando de lado conflictos bélicos y pandemias, son los gobiernos con sus pésimas imágenes públicas la fuente de la desconfianza. Pero los ensayos son claros, no solo los gobiernos.
Los principales creadores de una percepción negativa (sensación pesimista) son los medios de comunicación (la prensa) de grupos empresariales con sus campañas de pelea política, por diversas razones, priorizando en extremo lo malo del andar de un país y su gobierno, que es “su” malo, con desinformación, medias verdades y mentiras. Lo bueno es minimizado y desvalorizado. La realidad deformada. Y este dibujo es el que diariamente consume el cliente consumidor. Y actúa en función de lo negro, ni siquiera de los gris, porque el blanco sencillamente no existe.
Toda democracia imperfecta es infinitamente preferible a la mejor dictadura porque la libertad lo es todo en la vida. Y la prensa es fundamental para dicha democracia y dicha libertad. Pero prensa que no es libre, independiente, coherente, equilibrada y responsable, nos daña, aunque no podemos vivir sin ella. Importan y mucho sus críticas durísimas. Pero criticar no es atacar para destruir a diestra y siniestra, sin stand de tiro, a lo que me venga en gana. Y en una sociedad, así como se corrompe a la vez también se construye. No valorizar lo bueno es una forma de corromper.
La lectura de nuestra prensa opositora concluye con este resumen de situación y futuro del Paraguay: “Nuestra economía no anda, solo al Gobierno le sirve el tan mentado crecimiento como propaganda, pero en verdad es mentira y no alcanza al pueblo, otra vez decepcionado. El Gobierno festeja “su” estabilidad macroeconómica y se vanagloria. Pero la macroeconomía no es útil a nadie, además de ser falsa dicha estabilidad. Los precios de la canasta familiar suben por las nubes, los alimentos son joyas, la gente no tiene qué comer, el pueblo se muere de hambre, y hasta unos canguros australianos que recorrieron los supermercados se desesperaron, sin entender cómo vivimos. El precio del dólar también vuela alto, se escapó, sin control, en una escalada nunca antes vista, lo que encarece todo lo que consumimos. El Banco Central nada puede hacer, perdió millonarios montos en sus ventas de dólares al mercado sin ton ni son, y sus reservas internacionales caen velozmente y podríamos perderlas. Hay un bajón tremendo y terrible en la recaudación de impuesto porque la economía no se mueve, el Gobierno es absolutamente incapaz y corrupto. Hay ya atrasos de tres meses en el pago a los funcionarios públicos, algo que se dio en el gobierno de Luis González Macchi, y se anuncian movilizaciones masivas que convulsionarán el país, y con seguridad harán caer al gobierno, debilitado y desacreditado, frente a una oposición unida, fortalecida y preparada con planes y proyectos brillantes. La gente ya salió a las calles en masivas marchas y concentraciones.
El Gobierno, falto de ideas, solo busca endeudar más y más al país, comprometiendo el futuro de nuestros hijos y nietos. Afortunadamente fracasaron rotundamente sus intentos de colocar bonos soberanos en el exterior y a nivel local, porque nadie confía en su capacidad de pago. Incluso hizo un ridículo intento de vender al mundo bonos en guaraníes, que no resultó, con un rechazo masivo. Querer comparar nuestro guaraní con el dólar es una locura. Si sabemos que nuestra moneda no vale nada y sirve menos. Y ahora festeja la migaja conseguida del Brasil en las negociaciones de Itaipú. Encima todo ese mayor dinero conseguido ya fue a los bolsillos de los jerarcas del Gobierno y de los políticos. Otra vez se comen el dinero del pueblo, continúa la fiesta de la corrupción”.
Sin la percepción (sensación) de una realidad mal manejada, puedo destacar que nuestra situación económica es absolutamente normal para el cliente consumidor positivo. Es cuestión de echar una mirada al cuadro que acompaña la nota. Nuestro crecimiento (3,8 %) está hoy entre los ocho más altos de América Latina y el Caribe (ALC), en el top de los seis el año pasado (4,7 %). Los indicadores de la marcha mensual de nuestra economía revelan que la producción avanza al ritmo del 5,4 % y el consumo al 6,5 %. La economía argentina caería 5 % en 2024 (-1,6 % en 2023). Las economías tienen que crecer (producir más), el crecimiento es una condición básica y necesaria para mejorar, pero naturalmente insuficiente para solucionarlo todo. Nuestra inflación se ubica en 4 % en doce meses (3,7 % el año pasado). Desafortunadamente, así como nos dolió el encarecimiento de los combustibles derivados del petróleo, nos golpea ahora la suba en el precio de los alimentos (9,4 %), de las frutas y verduras (28,1 %), y de los vegetales (tomate) 37,2 % en particular, por una sequía que perjudicó y por la especulación comercial, entre pequeños y grandes negocios, con culpas todos. Pero saltos de precios en estos rubros ya los hemos tenido en varias épocas anteriores, volviendo a instalarse la normalidad dada la estacionalidad del fenómeno. Además, Argentina ha comenzado a vivir la realidad, con el adiós a los precios artificialmente baratos. De los que meses atrás disfrutábamos en nuestros hogares, con o sin el sello del contrabando, en una canasta familiar menos cara. En términos de comercio exterior nuestras exportaciones van muy bien. Por factores más externos que internos se ha venido dando una suba en la cotización del dólar en marzo-abril (3,3 %), pero no viaja por las nubes, no escala el Everest, no se ha escapado descontroladamente ni hay desborde alguno.
El Banco Central vendió USD 404 millones (USD 325 millones en abril), como lo hace siempre. En igual periodo del año pasado vendió USD 448 millones. En todo el 2021, USD 1.502 millones. Las intervenciones son absolutamente normales, excepto para quienes desde el 2015 vaticinan el derrumbe de la economía paraguaya, justamente por tener un dólar bailarín. Las reservas internacionales del Banco Central bajaron casi USD 600 millones con respecto al nivel récord de USD 10.746 millones, lo que también es normal en el sube y baja característico, pero no nos vamos a quedar sin reservas, las que tenemos equivalen al 22 % del tamaño de la economía, nivel que pocos países tienen. Y finalmente, tenemos récord en la recaudación de impuestos, con un adicional de USD 460 millones en casi ocho meses. En abril, el monto anualizado es de USD 4.671 en recaudación de impuestos, frente a USD 4.266 millones frente a abril de 2023.
En solo dos jornadas se colocaron en el mercado local bonos soberanos en guaraníes por el equivalente a USD 373 millones. El 75 % de los compradores son bancos, financieras y cooperativas. ¿Desconfianza? En el mundo se colocaron bonos soberanos en guaraníes (primera vez en la historia) equivalentes a USD 500 millones. ¿Desconfianza? Patrioterismo es hablar bien de tu país y joderlo al mismo tiempo. La verdad, si es verdad, es verdad. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo. DDPHQDPH1885