El diputado Alejandro Agui­lera habló de las afirmacio­nes de un paso de diputados de Fuerza Republicana a la bancada de Honor Colorado, remarcando que en realidad no se trata de marcar una diferenciación en torno a la pertenencia de cada legisla­dor, sino de unificar la ges­tión de los representantes, para brindar la gobernabili­dad necesaria al presidente Santiago Peña.

“Nuestro equipo político, como movimiento nacional, quedó descabezado y ya no se encuentra lo suficien­temente activo”, remarcó, afirmando también que el grupo partidario dejó de contar con el liderazgo necesario para mantenerse bien constituido. Sobre su pase a Honor Colorado, el diputado manifestó que ela­boró una plenaria con diri­gentes de Guairá, departamento que representa, con el objetivo de avanzar o no en su adherencia a Honor Colorado.

Sentenció que el expresi­dente de la República Mario Abdo Benítez y el exvice­presidente Hugo Velázquez ya no se encuentran en el plano político, lo cual tam­bién imposibilita encon­trar un liderazgo único y absoluto en Fuerza Repu­blicana. Remarcó además que, actualmente, las diri­gencias encontradas son solo territoriales, ya no se desa­rrollan desde las bases del movimiento.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

“En Asunción tenemos a Daniel Centurión, en Cordillera se encuentra Roberto González y yo me encuentro por Guairá”, comentó, dejando entre­ver que los únicos lideraz­gos existentes en Fuerza Republicana se encuentran dispersados, sin una unifi­cación en su representati­vidad, por lo cual no tiene razón de ser el hecho de constituirse como un con­trapoder, cuando en reali­dad se podría trabajar en conjunto con el oficialismo.

Con respecto a la disiden­cia dentro del Partido Colo­rado, Aguilera remarcó que no observa la necesidad de plantear dicha corriente, afirmando que cada uno de los representantes colora­dos deben trabajar en pos de una gestión construc­tiva. Esto afirmando que el enfoque de cada autoridad debe centrarse en mejorar las gestiones, en lugar de priorizar aspectos parti­darios.

Dejanos tu comentario