- Por Ramin Navai
- Embajador británico en Paraguay
Nos guste o no, el mundo está cada vez más interconectado gracias en parte a los avances tecnológicos. Dentro de este “Brave New World” o “Un mundo feliz”, tomando prestado el término de la obra seminal de 1932 del escritor inglés Aldous Huxley, en el que advertía sobre los desafíos del exceso de tecnología, hay mucho que celebrar y nuevas formas de hacerlo. El intercambio cultural debe ocupar un lugar central en las relaciones bilaterales, trascendiendo fronteras y fomentando un entendimiento más profundo entre nuestras dos grandes naciones. Centrándose en los valores compartidos, nuestra herencia cultural y la amistad duradera entre nuestras naciones, la Semana Británica reconocerá y fortalecerá los fuertes lazos que nos unen y enriquecerá el espíritu de asociación entre el Paraguay y el Reino Unido, algo que he sentido desde el momento en que llegué al país.
Del 25 al 30 de setiembre, la Semana Británica brinda a los paraguayos la oportunidad de sumergirse en la cultura y los valores británicos. Será un viaje cautivador a través del extenso patrimonio británico, que ofrecerá una amplia gama de actividades, desde experiencias culinarias hasta eventos musicales que abarcan siglos de creatividad, que van desde el cine hasta la ciencia. Espero que la semana sirva también como recordatorio de que, a pesar de nuestras diferencias, todos compartimos una humanidad común y un aprecio por la riqueza que las diversas tradiciones aportan a nuestras vidas.
Los eventos de la semana se llevarán a cabo en varios lugares del país en formatos virtuales y presenciales, ofreciendo algo para que todos disfruten. Uno de los aspectos más llamativos será la combinación de lo antiguo y lo nuevo: mientras exploramos los vínculos históricos de Paraguay con el Reino Unido, como la Estación del Tren en Asunción, también estaremos agitando una varita mágica hacia la literatura, gracias a un mago llamado Harry. Unite a nosotros en nuestro viaje a través de la cultura británica desde la literatura, pasando por la música y la educación, hasta la gastronomía, destacando la coexistencia de la innovación con la tradición.
Las iniciativas ambientales, científicas y de derechos humanos también ocupan un lugar central, lo que demuestra el compromiso del Reino Unido y resalta la importancia de la colaboración internacional para abordar los desafíos globales con un enfoque que prioriza la sostenibilidad y la creatividad.
A través de debates, talleres y diálogos, la Semana Británica promueve la unidad y el entendimiento entre dos naciones y proporciona una plataforma para los intercambios culturales y la cooperación internacional, así como fomenta un entorno donde diversas perspectivas se unen para construir un futuro mejor.
Por eso, a medida que se acerca la Semana Británica, me gustaría invitarte a aprovechar esta oportunidad para celebrar la cultura británica en el corazón de América, abrir tu mente a las tradiciones y valores que caracterizan al Reino Unido y, sobre todo, disfrutar de las variadas actividades disponibles. A través de estos pequeños eventos, construimos puentes hacia caminos mucho más importantes, que conectan naciones y hacen del mundo un lugar más empático y armonioso. Algo muy necesario en este momento.
“A medida que se acerca la Semana Británica, me gustaría invitarte a aprovechar esta oportunidad para celebrar la cultura británica en el corazón de América”.
“A través de debates, talleres y diálogos, la Semana Británica promueve la unidad y el entendimiento entre dos naciones y proporciona una plataforma para los intercambios culturales y la cooperación internacional”.
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Paraguay, entre países con mayor libertad económica de América
El hecho de contar con una de las cargas tributarias más bajas de la región repercute en la competitividad de las empresas, tanto nacionales como extranjeras, y es uno de los factores que posicionan a Paraguay entre los países con mayor libertad económica. Así lo describe el último informe de Libertad Económica de The Heritage Fundation en su presentación 2024.
Según el reporte, Paraguay obtuvo una calificación de 60,1 y, a pesar de haber disminuido 0,9 puntos en comparación con el reporte de 2023, quedó en el puesto 17 de entre 32 países de América, por encima del promedio. Así, el puntaje de libertad económica del país es más alto que el promedio mundial y regional. La economía de Paraguay es considerada “moderadamente libre” según el índice 2024, gracias a sus ventajas impositivas en sectores como agricultura, comercio minorista y construcción, considerados los motores impulsores del crecimiento económico guaraní.
ASPECTOS A MEJORAR
A nivel mundial, el informe ubica a Paraguay como la 80.ª economía más libre o con moderada libertad entre 187 países incluidos en el estudio. Para sacar la puntuación, la institución abarcó componentes como los derechos de propiedad, efectividad judicial, integridad del gobierno, carga fiscal, gastos gubernamentales, salud fiscal, libertad empresarial, libertad laboral, libertad monetaria, libertad de comercio, libertad de inversión y libertad financiera.
Entre los aspectos a mejorar se citan que la economía informal sigue con una gran brecha, así como las debilidades institucionales que socavan el Estado de derecho y limitan el crecimiento empresarial. Señala a la vez que la inversión extranjera no está controlada, ya que las entidades extranjeras pueden poseer propiedades, y que más allá de algunas mejoras, la falta de transparencia daña la confianza de los inversores y frena el desarrollo de un sector privado de base más amplia. Asimismo, las empresas estatales están presentes en varios sectores de la economía.
PARAGUAY, MÁS COMPETITIVO
El extitular de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) Joven Francisco Martino aseveró a La Nación/Nación Media que efectivamente Paraguay mejoró y se volvió más competitivo frente a los países de la región.
“Paraguay dio un paso muy grande con la creación de las Empresas por Acciones Simplificadas (EAS, nueva personería jurídica diseñada con un enfoque orientado a los emprendedores). Cuando mencionamos que se puede crear una empresa en 72 horas y sin ningún costo, los extranjeros no lo pueden creer. Cuando comprueban que es así, reconocen que es una ventaja muy grande de Paraguay al facilitar la instalación de empresas”, expresó.
Martino citó como otras ventajas al régimen de materias primas; a las leyes de incentivo, como la maquila; a la ley 60/90, a la estructura impositiva, también destacada en el informe. “Por estas medidas es que nosotros tenemos más posibilidades de crecer en la libertad económica y de ser superiores a otros países de la región en este aspecto”, explicó.
Los vecinos regionales, como Bolivia, actualmente tienen serias restricciones para la importación y la exportación de productos ante la falta de dólares, lo que impide que la gente pueda trabajar, comprar productos o que las industrias puedan exportar lo que fabrican. Bolivia obtuvo una calificación de 43,5 en el Índice.
Brasil es una “maraña burocrática” muy grande, que hace que muchas empresas no puedan trabajar tranquilamente. Esto le dio una calificación de 53,2. Martino señaló que recientemente recibieron a una delegación de jóvenes brasileños que quedaron maravillados por la facilidad de operar en Paraguay, para realizar transferencias e incluso transaccionar desde aquí para una matriz regional.
En el caso de Argentina, se observa el desembarco de muchos empresarios por las facilidades de instalarse y montar una empresa en Paraguay, por la elevada carga social que absorben y las limitaciones sindicales con que se encuentran en su país, además de las ventajas ya señaladas. Argentina obtuvo una calificación de 49,9.Entre los mejores calificados, junto a Paraguay, se encuentran Perú con 64,8; Uruguay 69,8 y Chile 71,4. El peor calificado fue Venezuela, con 28,1; le siguen Ecuador con 55 y Colombia con 59,2, que está en el límite.
El joven empresario convalidó los desafíos del informe, que se centran en enfrentar la informalidad, y agregó otra limitación, que a su criterio es más importante: el tamaño del mercado paraguayo. Esto, considerando que las empresas en general se instalan en un país para proveerle y luego exportar. “La invitación tiene que ser para que se instalen en Paraguay como base de producción y que exporten los productos con las marcas ya establecidas en los otros mercados”, propuso el joven referente industrial como mecanismo de promoción país.
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Estadística mortal: cada día mueren 10.000 europeos por enfermedades del corazón
Las enfermedades cardiovasculares son responsables del 40 % de las muertes en Europa, el equivalente de 10.000 muertes al día o cuatro millones al año, indicó la OMS el miércoles, e instó a los europeos a reducir su consumo de sal.
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“Implementar políticas específicas para reducir el consumo de sal en un 25 % podría salvar aproximadamente 900.000 vidas de enfermedades cardiovasculares para 2030″, dijo en un comunicado Hans Kluge, director para Europa de la Organización Mundial de la Salud.
En Europa, uno de cada tres adultos de entre 30 y 79 años padece hipertensión, a menudo debido al consumo de sal.
Cincuenta y uno de los 53 países de la región europea de la OMS tienen una ingesta diaria promedio de sal superior a los cinco gramos, el equivalente de una cucharadita, el máximo recomendado por la OMS, en gran parte a causa de los alimentos procesados y los aperitivos.
“El alto consumo de sal aumenta la presión arterial, un factor de riesgo principal para enfermedades cardiovasculares como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares”, dijo la OMS.
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Europa tiene la prevalencia de presión arterial más alta del mundo, según el informe de la OMS Europa. Los hombres en la región tienen casi 2,5 veces más probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares que las mujeres.
Fuente: AFP
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“Hay poco entendimiento sobre la importancia de la cultura para construir tejido social e identidad propia”
En esta edición del programa “Expresso”, emitido por GEN/Nación Media, Augusto dos Santos recibe a Marcelo Tolces, director, guionista y gerente general de contenidos de Nación Media. En este diálogo analizan los actuales formatos de contar historias y reflexionan sobre la actualidad del cine paraguayo. Tolces afirma que, a pesar de los avances, hay una deuda pendiente no solo con el cine paraguayo, sino en reconocer la importancia de fomentar todas las expresiones artísticas para el desarrollo cultural de una nación.
- Fotos: Emilio Bazán
–Admiro mucho lo que hacés, “18 cigarrillos y medio”. Todo lo que estás haciendo en la tele con “Noche de furia”, “Papucho reporter”.
–”Papucho reporter” es uno de los contenidos que más orgullosos nos pone realmente. Cuando encontrás la figura correcta para el contenido exacto.
–¿Por qué no escribís literatura?
–De hecho que es mi área de entrenamiento, hacer una diplomatura de literatura creativa, supongo que una de mis áreas de conocimiento o de influencia. Creo que en el día a día es imposible ahora mismo. Intenté hacer artículos en La Nación de cine más light, pero el tiempo no daba para escribir semana a semana. Creo que hay poco espacio en el mundo moderno, que está cambiando rápidamente. Creo que la novela como tal, que para mí fue el género narrativo más influyente en la historia de la humanidad, que fue gigantesco en el siglo XIX, de muchísima experimentación, cambio e influencias en el siglo XX, difícilmente encuentra un lugar en el siglo XXI, son otros tiempos, otra concentración, otra tensión de la que los tiempos cambiaron. Entonces creo que hay una realidad de por qué la novela nació en el momento que nació, acompañó todo este proceso de iluminismo, de democracia, intelectualidad y también como en 1980 la mayoría de los filólogos y los mismos novelistas decían que la novela estaba muerta y aquí ya no había un lugar para experimentar, a dónde llevarle después de todos los lugares a los que se les llevó en el siglo XX, flujo de conciencia, primera persona, segunda persona, etc.
LIBERTAD DE CREACIÓN
–A mí no me jode que las cosas desaparezcan, lo que me jode es que las cosas no se reemplacen.
–Yo en muchas cosas soy más pesimista, en ese lado sí soy más optimista. Para mí la necesidad de compartir experiencias, conocimientos, relatos, historia, todo eso podía ser la novela, que para mí es el mayor género de la literatura, el más libre, el más experimental, podés hacer lo que quieras. Podés contar una historia, podés cortar un capítulo y hacer un ensayo. Tenés completa libertad para crear lo que quieras. Yo creo que de alguna manera esa información se sigue distribuyendo que si buscás en redes sociales hay creadores de contenido digital y especialmente la línea de los estandaperos y comediantes. Creo que el novelista moderno es el estandapero. O sea, el novelista te mostraba la ironía y la falta de sentido en cosas de la vida, desarrollaba ideas contándote una historia. Y yo creo que el estandapero sigue haciendo eso de una manera muy autobiográfica. Sí está reemplazado en el hábito, pero quizás la novela te dejaba algo más. Creo que el motivo real de por qué cualquier régimen totalitario quemaba libros es porque los libros tienen la capacidad de cambiar a la gente. No sé si ver un clip de cinco minutos se te queda de la misma manera.
–No veo otra literatura más allá de los géneros clásicos como la novela, el guion. Si va a ser del nicho, deja de ser cultura en términos de cultura como un fenómeno...
–Formador de mirada y opinión y de influir, correcto. Si pensás hoy quiénes son las superestrellas de la literatura porque en el siglo XX sí hubo y mucho de (Ernest) Hemingway, (William) Faulkner, (Milan) Kundera, (Jean-Paul) Sartre era una estrella pop, o sea en el nivel de celebridad estoy hablando, no quiero decir que sea superficial. A lo que me refiero con eso es que somos una especie de civilización exitista que siempre tuvo la necesidad de tener héroes y figuras. Si pensaba en los primeros 1.500-1.800 años siempre esas figuras fueron militares o casi siempre, un par de filósofos en Grecia, un par de matemáticos, etcétera. Y en el siglo XIX Víctor Hugo, Dumas, los rusos (León) Tolstói, (Fiódor) Dostoyevski eran estrellas, eran celebridades en la capacidad de atención que generaban en la gente y de influencia que tenían en la manera de ver el mundo específicamente en esos momentos.
–¿Qué cosas contaban las historias de antes y qué cuentan las de hoy?
–Me acuerdo en una clase que decían que había cuatro historias nomás. Una ciudad sitiada, un amor imposible, una guerra, no me acuerdo cuál era la cuarta. Yo creo que el tipo de historia sigue siendo el mismo, pero el tono y la mirada con las que contamos esa historia cambió fundamentalmente mucho más en el audiovisual, pero también en la literatura, que todo se volvió mucho más meta. Estaba estudiando cine en la época de las películas de Charlie Kaufman, de John Gavin Malkovich, “Adaptation”, como una de las voces más fuertes de esa línea. Lo que digo es que somos una cultura, una civilización tan influenciada por sus propias historias, especialmente en el arte pop, audiovisual, cine y televisión, especialmente influenciando en cine y televisión, que las historias de hoy ya no pueden obviar eso. Ya necesitan ser metas. Ya no hay una historia de amor moderno creíble en la que no vaya a haber referencias a películas o a series, o donde ya no estés asumiendo que ciertos personajes te influyan de alguna manera. Y eso sí creo que es muy poderoso, ¿verdad? Creo que nunca hubo una sociedad tan autoconciente de eso como la de ahora, tan referencial, digo en la misma vida.
RELATOS
–¿Qué es lo que se resguarda con las historias de hoy?, ¿cuál es la hostilidad del mundo al que se enfrenta la literatura o la construcción de historias de hoy?
–Yo quiero separar más cosas porque sí creo que nunca una época con las herramientas de control masivo, marketing, publicidad, narrativa periodística, nunca el relato estuvo tan presente, nunca el relato estuvo tan intelectualizado, teorizado como una manera ya sea instalar una mirada, la guerra de relatos en la política.
–¿Cuáles son las cinco películas que llevarías a una isla?
–Películas que sean fáciles de que puedes ver una y otra vez, que son películas que no necesariamente se sostienen en su historia, se sostienen en otros elementos estéticos que hacen que puedas ver una y otra vez. Te diría número uno “Dazed and Confused” (1993) de Richard Linklater. Llevaría a “Annie Hall” (1977) de Woody Allen, “8 y medio” (1963) de (Federico) Fellini, algo de (Steven) Spielberg por lo espectacular y que es fácil de ver una otra vez, creo que “Rescatando al soldado Ryan” (1998). Y la quinta tiene que ser algo que realmente me haga reír una y otra vez, “This Is Spinal Tap” (1984, de Rob Reiner).
–¿La dirección de cine cambió en todo este derrotero, su rol, su protagonismo, su impronta?
–Una industria en el mundo que genera demasiado dinero siempre tiene mucha innovación. La revolución tecnológica y técnica de los últimos 20 años fue impresionante. Y atrae mucho talento de gente que todo el tiempo está innovando, cambiando maneras de contar.
CINE PARAGUAYO
–¿Hay cine paraguayo?
–Hay cine paraguayo, hay grandes directores de cine paraguayo.
–Contame qué es lo primero que viste con el sello de cine paraguayo.
–”Hamaca paraguaya”, que es un peliculón.
–¿Es lo primero que viste? ¿No viste “Cerro Corá”, por ejemplo?
–Vi “Cerro Corá” un 1 de marzo cuando transmitimos en GEN. Es muy rudimentario. No le pondré al mismo nivel que “Hamaca paraguaya” o “Las herederas” o “7 cajas”. O grandes documentales que se hicieron en los últimos 15, 20 años.
–La desventura del cine paraguayo es el problema del mercado, supongo, ¿no? A pesar de que hoy ese mercado se ensanchó.
–Es una industria muy cara, hacer una película requiere mucha inversión, aunque ahora hay una ley de cine.
–Probablemente ese sea el problema principal, de financiamiento.
–Obvio. Yo creo que hay cuatro o cinco países en el mundo, EE. UU., Nigeria, India, China que pueden sostener su industria con el dinero directo del mercado. Absolutamente en todos los otros países está subvencionado. Argentina, Brasil, Inglaterra, Francia, países grandes con mucha tradición y cultura de cine, igual necesitan esa subvención para mantener su cine vivo. Creo que una falta no en específico con el cine, sino en general de nuestro país, es el poco entendimiento de la importancia de la cultura a la hora de construir tanto tejido social como una identidad propia.
–¿El amor sigue siendo un asunto importante para las historias?
–Sí, creo que es clave. Creo que es clave para la vida también.
–¿Cambió la forma de presentar una historia de amor desde “Lo que el viento se llevó”?
–Muchísimo, porque cambió el relacionamiento del mundo. Yo creo que si vas a los 90, la era que a mí me tocó crecer y formarme, creo que fue el punto máximo del amor romántico como religión. Que si pensabas hacia el pasado o históricamente, en la Edad Media había una religión muy clara que movía las acciones. Creo que el relato religioso que durante todo el proceso de la segunda mitad del siglo XX le fue reemplazando la religión fue el relato del amor romántico. Pero creo que eso llegó a su punto máximo en los 90. Yo creo que por cada película que se hacía, cinco eran comedias románticas de alguien que esperaba a esa persona que iba a llegar, que iba a completar tu vida, que iba a hacer que todo funcione, que todo sea excelente.
–Que te va a rescatar antes de tomar el vuelo...
–Era una metáfora exacta de lo que esperan todas las religiones, la vuelta del Mesías o la llegada de Jesús. Es como un pensamiento mágico de que esto va a hacer que todo funcione. Los templos eran las salas de cine que llamaban a esa cantidad de gente, era todo ritualístico, era una experiencia compartida cuando te ibas a una sala.
ÉPOCA RADICALIZADA
–¿Cómo estamos anímicamente hoy? ¿Estamos pesimistas, somos realistas, somos serios?
–Yo creo que es cíclico y voy a aprovechar para meter de vuelta a mi novelista preferido de todas las épocas y posiblemente la persona que no conozco que más influyó en mi mirada, que es Milan Kundera. Su primera novela se llama “La broma”. Él habla del movimiento de la revolución comunista en Checoslovaquia en los 60 y hace una broma y ese era un mundo muy serio como para tomar una broma en chiste, muy radical, muy radicalizado y termina siendo expulsado del partido, expulsado de su trabajo, todo a partir de un chiste, de hacer un chiste en un momento que el mundo perdió el sentido del humor. Yo reconozco esa época en la actualidad, reconozco una época en la que todo está muy radicalizado, ideologizado, pero desde las emociones, no de la razón.
–Ideologizado desde la desideologización, es muy raro. En otro libro habla de que perdimos el debate y nos sometimos a las creencias, que vivimos en una etapa de imposición de creencias. ¿Por qué tanta paradoja entre avanzar y volver?
–Yo creo que son más herramientas de control y cómo se está manejando el mundo. Yo creo que hoy en ningún lado se salva, que de hecho uno se siente sin lado si intenta ubicarse en algún lugar del espectro ideológico. Lo político ya es secundario porque ya vendría como algo posterior, alguien que representa mis ideales o mi manera de ver el mundo. Creo que eso cambió demasiado rápido y creo que responde a otra cosa de la sociedad moderna. Vos más, yo menos, nacimos o crecimos en un mundo de Guerra Fría o de dos miradas opositoras a la vida y hoy se puede ver el mundo como mucho más conectado y no tan segmentado de un lugar al otro, y a la vez está más segmentado que nunca. Y yo creo que eso responde a que una sociedad tan egoísta, pero no estoy siendo crítico, estoy siendo descriptivo. El sistema capitalista empuja eso como algo positivo a la hora de crecimiento, porque llegamos a un punto demasiado extremo. Entonces, esto exige tomar medidas, decisiones o acciones que de alguna u otra manera van a ser nocivas para otra persona, no importa cuál sea. Entonces creo que todos necesitamos más que nunca creer que representamos el lado correcto, entonces no importa lo que hagamos porque estamos en el lado correcto. Entonces la gente se termina radicalizando en un lado para poder cometer acciones negativas y no sentir que es negativo sumado a que en las redes sociales la segmentación te llega solamente las lecturas de tu lado, demonizás el otro lado cualquiera sea.
–Hay una crisis de representación y hay un universo muy grande de personas que descreen de las formas de la democracia.
–Yo creo que es un momento crítico para todas las democracias en el mundo. El activista es el que más cae en el autoengaño. Hoy va a defender una bandera pensando que es parte de su identidad y que es lo único que está bien. Y después, investigás un poco y sabés que si hoy la izquierda defiende a ultranza los derechos de todas las minorías, eso está relacionado a un estudio semiológico en los 90 en Estados Unidos, donde estaban cerrando las industrias y la izquierda se daba cuenta de que su votante, el sindicalista, dejaba de existir porque dejaba de haber fábricas y tenían que generar una nueva estrategia, hicieron estudios de mercado para saber a qué electorados podían atraer primero y les hicieron una estrategia de aglutinar minorías que les termina explotando en las propias diferencias que hay dentro de esas minorías o lo incoherente que termina siendo el defender un sistema que en su necesidad de no discriminar va discriminando de manera positiva.
–Este fenómeno antisistémico se basa en el descreimiento de la fórmula y vale entenderlo también como una herramienta que sirvió para cambios en toda la historia del universo, que es la decepción.
–Yo creo que las decepciones son gran parte de las que forman nuestra personalidad y nuestra mirada. Cualquier área de la experiencia humana que analices son las mismas emociones las que nos mueven, porque estás apuntando a algo político, ideológico. Me decepcionó tal líder, me cambió el partido, cambió mi mirada, ahora quiero ser más activo. Pero realmente a la gran cantidad de personas les mueven mucho menos esas guerras de poder que su día a día, en un espectro de edad sus relaciones amorosas, en otro espectro de edad sus relaciones profesionales. Y la decepción forma una parte muy importante a la hora de formar tu mirada, de aprender qué buscar, qué no buscar, de cerrarte a un tipo de experiencia porque te sentiste muy lastimado o decepcionado cuando tuviste ese tipo de experiencia.
LA TELEVISIÓN
–¿Qué describen los medios, las expresiones culturales de ahora? Ya no existe ver televisión en vivo, ¿no?
–Ya no existe ver en vivo. Yo creo que 18, 25 años para abajo no existe ver televisión luego y quizás sí hay algún tipo de vivo que sigue funcionando como el streaming, pero no a través del aparato televisivo. Yo creo que los cambios son grandes que tienen que ver con demasiadas cosas. O sea, hasta el hecho de tener en tu mano la pantalla es distinto a cómo te sentís con la pantalla. Yo creo que por cada espectador televisivo, hay 1.000 o 10.000 espectadores digitales que solamente consumen a través de las redes sociales.
–Es prodigioso el aprovechamiento no percibido quizás por la propia producción que puede tener cada uno de los programas. Para mí “Noche de furia” es un programa pedagógico al respecto de cómo están funcionando las nuevas generaciones.
–Un programa periodístico que te informa de la actualidad, un programa periodístico que tenemos mucho en GEN, que ironiza sobre la actualidad,o que busca una mirada más lúdica sobre las noticias. Son muy elevados en su búsqueda y en su capacidad de influencia, pero a la larga siento que algo como “Noche de furia”, un programa que te muestra “Aquí estamos y esto somos”, “así vivimos”, “así nos enamoramos”, “así nos relacionamos”, “así nos reímos en esta era específica”. Te gustaría más ver en un archivo, enterarte cuál fue la tormenta política de una semana o entender cómo era la gente en un momento específico en Paraguay donde todo empezaba a cambiar en el comienzo de la inteligencia artificial, en el mundo hiperconectado de los celulares, etc. Creo que tiene mucho valor más allá de si su búsqueda es periodística, investigativa, informativa o cultural.
–Históricamente las radios informaban, la tele confirmaba y el diario generaba el inicio de un nuevo ciclo al día siguiente. ¿La tele es tu elemento de confirmación hasta hoy?
–Sigue siendo la fuente principal de muchos contenidos que se ven en redes y hay mucho contenido que se hace específico para redes.
–En estos días vi en una charla de Jorge (Lanata) y (Mario) Pergolini que hablaban de la berretización de los contenidos periodísticos, de derrocar los informativos y poner paneles, o sea, derrocar la información y poner opinión.
–Muchos de esos programas son producibles con la realidad de hoy en la que hay menos plata para invertir en la producción y en tener gente dedicada a armar un programa. Nosotros tenemos un programa guionado, que es “Silvero”, donde hay a tiempo completo una persona creativa en eso, pero no podemos plantear muchos programas así. La mayoría de los conductores periodistas en la economía actual hacen programas de televisión, radio a la tarde, otro programa y después tienen que grabar videos de influencer. Tampoco tenés ese tiempo para dedicar a la preparación. Entonces, es generar programas con un conductor donde se traen temas y hay un panel de debate que te ayuda a cubrir esa falta de inversión en producción. Hace poco Freddy Villarreal contaba que en algún momento se fue a Mónaco a hacer Figureti en una carrera de Fórmula 1 y había plata en la televisión para poder auspiciar eso. Hoy no se puede ir al pueblo al lado de Buenos Aires. Está fuera de los cánones de producción actual. La gente crece y se conecta de manera distinta con el público amplio. El público amplio de televisión tenía históricamente entre 18 y 35 años. Creo que hoy el promedio de edad del espectador televisivo está arriba de los 50.
“Creo que el novelista moderno es el estandapero. O sea, el novelista te mostraba la ironía y la falta de sentido en cosas de la vida, desarrollaba ideas contándote una historia. Y yo creo que el estandapero sigue haciendo eso de una manera muy autobiográfica. Sí está reemplazado en el hábito, pero quizás la novela te dejaba algo más. Creo que el motivo real de por qué cualquier régimen totalitario quemaba libros es porque los libros tienen la capacidad de cambiar a la gente. No sé si ver un clip de cinco minutos se te queda de la misma manera” .
“Yo creo que hay cuatro o cinco países en el mundo, EE. UU., Nigeria, India, China que pueden sostener su industria con el dinero directo del mercado. Absolutamente en todos los otros países está subvencionado. Argentina, Brasil, Inglaterra, Francia, países grandes con mucha tradición y cultura de cine, igual necesitan esa subvención para mantener su cine vivo. Creo que una falta no en específico con el cine, sino en general de nuestro país, es el poco entendimiento de la importancia de la cultura a la hora de construir tanto tejido social como una identidad propia”.
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“Hay que generar la cultura de inversión”
El mercado bursátil es un rubro incipiente en Paraguay con muchas facilidades de inversión, pero que la clave está en entender cómo ingresar al mismo, explicó el superintendente de Valores del Banco Central del Paraguay (BCP), Joshua Abreu. Expuso que a nuestro país le falta desarrollar una cultura de inversión y aprender en qué áreas sí poder endeudarse y en qué no. “Tenemos que generar una cultura de inversión y sobre la deuda, debemos entrar en ella para invertir con prudencia”, dijo en entrevista con América TV.
Utilizó un ejemplo en el que mencionó que una persona puede endeudarse por un valor de 4 % de interés, pero invertir a 8 % de interés, por ende, estará utilizando dinero de otra persona para ganar un mayor retorno e incrementar así su patrimonio. Señaló que para una persona novata en inversiones, el fondo mutuo es un buen inicio para empezar y entender cómo avanzar en otros campos donde pueda generar ingresos. “La deuda tiene dos lados, es una espada de dos filos. Muchas veces nos endeudamos, pero con compras de activos que van a depreciarse con el tiempo. Estamos endeudados, pero no para un crecimiento patrimonial”, cuestionó.
Enfatizó en que la deuda con el crecimiento patrimonial genera un crecimiento exponencial, porque una persona puede utilizar sus pasivos para incrementar el retorno que posee sobre sus inversiones. Habló sobre el rol que cumple la Superintendencia en el rubro y adelantó que están trabajando para realizar modificaciones a la Ley 5810 de Mercado de Valores para mejorar su estructura y beneficiar a los fondos, securitización y al mercado bursátil en general.