PEPA KOSTIANOVSKY
Para el calendario judío, estamos iniciando el año 5784. La suposición se basa en el antiguo cálculo de que fue entonces cuando Dios terminó de arreglar el caos, y crear el mundo. Y fue entonces cuando se le ocurrió crear una pareja a su imagen y semejanza, imagino que para dejarlos a hacer alguno de los retoques que se le habrían pasado por alto en aquel precioso paraíso.
Es por ahí donde empieza lo que podemos leer en el Antiguo Testamento. Base y capítulos iniciales de la tradición judeo-cristiana. No es cuestión de ponernos a discutir ahora todas las teorías de los dinosaurios y otros indicios científicos. El punto es que por ahí empezó esta historia.
En fin. Cabe suponer que el creador estaba ya algo cansado o distraído cuando hizo a nuestros comunes tatatatatarabuelos, porque al primer descuido, ellos hicieron algunas travesuras que al patrón no le gustaron y los mandó a ganarse el pan al piso de abajo. Ni hablar de las trastadas que a lo largo de estos tiempos hemos venido haciendo. También ha habido mucha gente que hizo mejor que bien las tareas, y gracias a ello seguimos existiendo. Yo, que no soy creyente, sin embargo, me inspiré alguna vez en esta divulgada y venerada historia para escribir un modesto soneto, que hoy quiero compartir .
Del error
Era ya el promediar del sexto día
y se detuvo a contemplar lo hecho.
Una brisa de fiesta acusó el pecho
ante tanta belleza y armonía.
La inquietud de la mar, el fluir del río,
la fuerza de la roca, el resplandor
del sol ardiente.
Y el momento umbrío en que asoma
la luna
y era hermoso aquel canto del ave.
De esa flor el perfume en pleno gozo,
pensó que su tarea de creador
podía delegar, en adelante,
y creó a la pareja semejante.
Fue su error.
(pepak)
Pidiendo desde ya disculpas a cuantos puedan sentirse ofendidos, les deseo a todos, ¡un año nuevo bueno y dulce!
¡SHANA TOVA UMETUKA!