La sesión solemne del Congreso para tomar el juramento del eco­nomista de 44 años, además de su vicepresidente Pedro Alliana, estuvo oficiada por el presidente del Congreso, Silvio Ovelar; el titular de la Cámara Baja, Raúl Latorre, y el presidente de la Corte Suprema de Justicia, César Diesel.

Como lo exige el protocolo, primeramente acudió el vice­presidente Alliana, acompa­ñado de su esposa Fabiana Souto, a prestar el juramento correspondiente. De manera posterior, Peña efectuó su juramento como nuevo man­datario, acompañado por su esposa Leticia Ocampos, reci­biendo la banda presidencial y el bastón de mando.

A las 7:20 aproximadamente, antes del acto oficial del tras­paso de mando, el presidente saliente, Mario Abdo Benítez, había entregado los atributos presidenciales compuestos por el bastón de mando y la banda presidencial al titular del Congreso, declarándose posteriormente un cuarto intermedio.

“Como presidente del Poder Legislativo, extiendo un com­promiso público de legis­lar y controlar en represen­tación de la ciudadanía para la consolidación del Estado de derecho que rige nuestra constitución”, resaltó Ove­lar, puntualizando las políti­cas públicas prometidas por Peña durante su campaña, enfatizando en la necesidad de implementarlas lo antes posible.

Santiago Peña manifestó que gobernará de manera equita­tiva para todos los paraguayos con el fin de concretar durante su mandato la anhelada patria soñada. El economista agregó que su asunción al Poder Eje­cutivo representa la esperanza de un nuevo comienzo.

“Hoy es un día de fiesta, cele­bramos la victoria de la liber­tad, celebramos la victoria de la democracia como herra­mienta para gobernar de manera justa y conveniente para todos, una herramienta para vivir en armonía. Cada cinco años, un 15 de agosto celebramos la esperanza de un nuevo comienzo. Un comienzo que nos acerque a la patria soñada de la que nos hablaba nuestro gran poeta Carlos Miguel Jiménez”, dijo.

Peña instó a los demás secto­res políticos, sociales y empre­sariales a construir consenso para lograr dar respuestas a las diversas demandas de la sociedad mediante una cali­dad y eficiencia en la aplicación de las políticas públicas. “A los que me han apoyado, a los que han elegido una opción dife­rente y a mis contendores oca­sionales, les digo que cuento con cada uno de ustedes para contribuir en la construcción de consensos para el bien común”, indicó.

Por otra parte, destacó la madurez cívica de los para­guayos y el respeto a las instituciones democráti­cas tras consagrarse vic­torioso en las pasadas elec­ciones generales. Extendió a la vez su gratitud a la Aso­ciación Nacional Republi­cana (ANR), destacando el rol de la nucleación consis­tente en promover el bien­estar del pueblo con base en la igualdad y la justicia.

“Mi alma reboza de grati­tud hacia el pueblo para­guayo que me ha otorgado su mandato de gobernar hacia todas y cada una de las per­sonas que han participado de nuestro largo y vigoroso pro­ceso electoral, demostrando alta madurez cívica y res­peto a nuestras institucio­nes democráticas. Gratitud a mi partido, que nació con la República con la misión de reconstruir la nación y pro­mover el bienestar del pueblo paraguayo sobre la base de la igualdad, la justicia y la sobe­ranía popular”, remarcó.

El presidente del Con­greso Nacional, Silvio Ove­lar, indicó que con la asun­ción del nuevo gobierno se demuestra que la República vive una democracia sana, aunque deba fortalecerse la cultura democrática. El senador presidió la sesión extraordinaria por el acto oficial de traspaso de mando, que se reanudó en la expla­nada del Palacio de López, donde pronunció un dis­curso antes del juramento de Santiago Peña como nuevo mandatario.

“Este acto de juramento cons­titucional no es un hecho menor, sino un símbolo de la fortaleza política de nuestro país que dirime sus alterna­tivas político-electorales en las urnas”, expresó Ovelar, y remarcó que el pueblo esco­gió libremente y a concien­cia a sus autoridades, pues el Partido Colorado ganó clara­mente el poder nacional con amplia mayoría.

Durante el solemne acto expresó sus buenos deseos a Peña y expuso los desafíos que asumirá el nuevo gobierno. “Señor presidente electo, las políticas sobre los grandes temas nacionales que prome­tió para estar mejor necesita­mos implementarlas lo antes posible”, señaló Ovelar, agre­gando que no se tiene tiempo que perder para atender las necesidades.

El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, explicó que se encuentran muy esperanzados en lo que significarán los próximos 5 años de gestión del manda­tario. Comentó que los legis­ladores confían en el trabajo y la visión que llevará ade­lante, y que plantearán una apertura y un diálogo plu­ral para proyectar la uni­dad, teniendo en cuenta que este es el espíritu del jefe de Estado para el país.

Entre los representantes polí­ticos que saludaron a Peña y le desearon éxitos en sus funcio­nes se encuentra el expresi­dente de la República y actual titular de la Asociación Nacio­nal Republicana (ANR), Hora­cio Cartes.

“Mis mejores deseos a nuestro presidente Santiago Peña y a nuestro vicepresidente Pedro Alliana. Desde la ANR ten­drán todo nuestro apoyo para que cumplan con la misión de servir al país, que es la esen­cia de nuestro partido”, pun­tualizó el titular de la Junta de Gobierno, poniéndose así a disposición del gobierno entrante a la hora de desarro­llar las políticas públicas que serán impulsadas.

Los preparativos para el tras­paso de mando fueron enca­bezados por la primera dama de la nación, Leticia Ocam­pos, a fin de que el protocolo, la decoración y todo el desplie­gue para el juramento del pre­sidente de la República, San­tiago Peña, sean desarrollados a la perfección.

Tras asumir la Presiden­cia de la República, Santiago Peña y la primera dama, Leticia Ocampos, ofrecie­ron en Mburuvicha Róga un almuerzo para jefes de Estado y otros representantes de delegaciones extranjeras. En medio de la celebración, el mandatario alzó su copa y brindó por la democracia y la amistad entre naciones. “Con Pedro Alliana, comen­zamos hoy este sueño y queremos pedirles que nos acompañen”, solicitó.

“Mi alma reboza de gratitud hacia el pueblo paraguayo que me ha otorgado su mandato de gobernar hacia todas y cada una de las personas que han participado de nuestro largo y vigoroso proceso electoral”.

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“Hoy es un día de fiesta, celebramos la victoria de la libertad, celebramos la victoria de la democracia como herramienta para gobernar de manera justa y conveniente para todos, una herramienta para vivir en armonía”.