- Taiwán. AFP.
La agenda en Taiwán del presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, estuvo repleta de actos, desde reuniones con empresarios locales, visitas a fábricas de vehículos eléctricos o una parada en un bar para tomarse el tradicional té de burbujas taiwanés con la mandataria Tsai Ing-wen. Fue también un viaje sentimental para él que, hace 24 años, vivió una temporada en Taiwán para formarse en políticas de apoyo a pequeñas y medianas empresas.
“Venir aquí realmente cambió mi visión sobre el mundo y fue un impulso para continuar mis estudios”, recordó Peña en el encuentro con medios. “Aprendí mucho que las dificultades son algo bueno. No debemos tener miedo de las dificultades”, agregó, poniendo a Taiwán como ejemplo de país “en un vecindario difícil” que ha devenido “una de las economías más avanzadas en términos tecnológicos”.
Al no haber asumido todavía el cargo, la visita no desembocó en acuerdos oficiales, pero Peña expresó a sus interlocutores interés en promover la cooperación en materia de salud, educación, generación de empleo y acceso a la vivienda. Igualmente, quiso subrayar que la relación entre ambos países “no está sujeta a condiciones financieras, ni a ninguna colaboración ni a ninguna balanza comercial”.