- Por Juan Marcelo Pereira
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El Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) conmemora hoy sus 136 años de fundación en medio de la continuidad de una crisis interna financiera y política instalada bajo la presidencia de Efraín Alegre desde el año 2016, quien es acusado por sus correligionarios de tener una conducta intransigente e intolerante, rozando el autoritarismo.
Durante todos estos años el conflicto fue profundizándose debido a las seguidillas de fracasos electorales con Efraín a la cabeza, quien es calificado dentro de la arena política como el “eterno aspirante a mandatario”. En las elecciones generales del pasado 30 de abril, la nucleación sufrió su tercera peor derrota nuevamente con la candidatura presidencial del dirigente opositor, pese a contar con la plataforma de la Concertación con una veintena de nucleaciones y movimientos.
Varias son las acusaciones por corrupción que enfrenta Alegre formuladas por sus propios correligionarios sobre el manejo de los recursos partidarios que provienen del ámbito público mediante los aportes estatales y los subsidios electorales, sin embargo se atornilla en la presidencia del partido hundido en la bancarrota.
No obstante, pese a la profunda grieta ocasionada por las disputas entre las altas autoridades y dirigentes del efrainismo y el llanismo surgen voces que urgen una renovación partidaria, lejos de las soluciones mágicas, solo apelando al diálogo, la autocrítica y el retorno a las raíces del liberalismo, pero con una mirada visionaria para posicionar nuevamente al PLRA en el tablero político como la principal nucleación de la oposición.
NACIMIENTO DEL PRINCIPAL PARTIDO DE OPOSICIÓN
En la localidad de Villarrica, departamento de Guairá, surgía con el nombre de Centro Democrático, el ahora reconocido como el PLRA, que en ese entonces era integrado por un grupo de ciudadanos. La primera agrupación política del Paraguay fue fundada en el año 1887 por Antonio Taboada (primer presidente de los azules), José de la Cruz Ayala, alias Alón (primer secretario), considerado como el portavoz de la clase media y de los sectores populares y Cecilio Báez (primer mandatario liberal).
La asamblea general para la fundación del principal partido de oposición fue llevada adelante el 2 de julio por una comisión iniciadora de formación de un centro político y la presencia de dirigentes azules; veteranos de la Guerra contra la Triple Alianza, jóvenes intelectuales y dirigentes gremiales como por ejemplo: José Irala, Luis Caminos, José Zacarías Caminos, Martín Urdapilleta, Fabio Queirolo, Simeón Irigoitia, Salvador Rivarola, José Mateo Collar, Manuel A. Amarilla, Daniel Candia, entre otros.
A partir de la constitución del Centro Democrático, la nucleación marcó trascendentes hechos en la historia del Paraguay, uno de ellos fue la “insurrección popular o gesta revolucionaria” contra el entonces presidente de la República, Juan Gualberto González, del Partido Colorado, el 18 de octubre del año 1891, a quien acusaron de fraude electoral y corrupción. La fecha es celebrada por las autoridades, dirigentes y simpatizantes de la agrupación opositora como un acto de heroísmo y de protesta.
Pese al fracaso del levantamiento en contra del gobierno colorado, la mencionada fecha significó el inicio de una historia de lucha contra la opresión, el fraude electoral y la violencia electoral, y sirvió de precedente para la revolución del año 1904 que elevó al Partido Liberal al gobierno. Desde esa ocasión se dio inicio al periodo de gobernantes azules como Cecilio Báez, Benigno Ferreira, Manuel Gondra, Eduardo Schaerer, Manuel Franco, Eligio Ayala, José P. Guggiari, Eusebio Ayala y José Félix Estigarribia.
Nacidos como consecuencia de las conmociones sangrientas e inestabilidad política producida durante la posguerra del año 1870, luego como Centro Democrático, los liberales pasaron a ser en el año 1904 el Partido Liberal. Posteriormente con las divisiones, surgió también en el escenario político el Partido Liberal Radical y finalmente en el año 1978 el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y el Partido Liberal Radical Teete, ya extinto. “Es un partido con una riquísima historia de defender los intereses de la república, de aportar con ilustrados hombres en favor del desarrollo de la nación, que tuvo una lucha frontal contra la dictadura de Higinio Morínigo. Hoy tiene como desafío resignificarse en convertirse en un partido atractivo, inteligente que ocupe espacios. La oposición inteligente es la que deja huellas, que marca, construye y establece criterios para desarrollar una república”, comentó el senador Dionisio Amarilla.
RECETA PARA SUPERAR CRISIS Y SER ALTERNATIVA DE PODER
Un modelo partidario constructivo, patriótico y futurista, es la fórmula que propone el congresista con el fin de que el PLRA se convierta nuevamente en una alternativa de poder rumbo a próximas elecciones.
“La actual crisis dentro del partido se supera obrando con inteligencia, con sentido común y por sobre todas las cosas conectando a la nucleación con la realidad de la gente, entendiendo que terminadas las elecciones debemos trabajar por la república, por la nación. Los liberales que asuman este compromiso tienen que demostrar que no solo se necesitan voces beligerantes, sino voces que sean visionarias, futuristas, patrióticas, constructivas, esta es la manera de convertirse en una alternativa de poder”, indicó en una entrevista con el diario La Nación/Nación Media.