Denuncian, además, que la gestión fue realizada a través del calificado “tesorero mau”, Matías Godoy
Autoridades del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) denunciaron que el titular de la agrupación política, Efraín Alegre, realizó un millonario préstamo equivalente a G. 4.208.219.178, sin contar con la autorización del Directorio. Detallaron también que la gestión fue realizada a través del calificado “tesorero mau”, Matías Godoy.
La transacción fue realizada faltando solo 2 días de las pasadas elecciones generales del 30 de abril bajo una total violación al estatuto partidario. El documento establece al PLRA como deudor, mientras que Alegre, Godoy y el exsenador Alfredo Jaeggli figuran como codeudores.
“No sabemos en qué consistió ese préstamo, nadie dio una explicación. Esto sería un préstamo fraudulento para endeudar más al partido antes de su salida a sabiendas de que estaba esperando una catastrófica derrota. Efraín nos hace pensar que endeuda al partido para sus beneficios personales. Este préstamo se realizó el día viernes, antes de las elecciones”, manifestó la abogada y dirigente liberal Basilisa Vázquez mediante una entrevista con el diario La Nación/Nación Media.
El documento fue publicado por Vázquez en sus redes sociales. Al respecto, también se pronunció el electo senador para el periodo 2023-2028 Dionisio Amarilla, quien solicitó la renuncia no solo de Alegre, sino de todas las autoridades que conforman la mesa directiva del PLRA.
Godoy, considerado como un fiel aliado de Alegre, asumió la tesorería del PLRA tras una sucia maniobra política orquestada por el repudiado dirigente opositor y los miembros del Directorio que terminó con la destitución de Amarilla, con el fin de evitar el avance de la auditoría financiera al partido exigido por los convencionales, requerimiento que hasta la fecha no fue concretada.
El PLRA “se maneja como una despensa”
Insisten en que Alegre sea separado de la presidencia del PLRA por la atrocidad que cometió en su gestión.
El senador Fernando Silva Facetti repudió la conducción política y administrativa de Efraín Alegre al frente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y remarcó que el principal objetivo de la solicitud para que sea separado del cargo de presidente obedece a la “atrocidad” financiera que cometió bajo un autoritarismo en la nucleación y que se ratificó también mediante la catastrófica derrota en los comicios generales del 30 de abril pasado.
“Separarle de la billetera a Efraín ya es un paso tremendo. Es un caos, lo que hay adentro es una atrocidad, su gestión. En el partido todos los principios administrativos, legales, se fueron por la borda. Esto es una dictadura, se maneja como una despensa”, sentenció el congresista en el programa “Así son las cosas”, emitido por la radio Universo 970 AM/Nación Media.
Repudió también la incapacidad de Alegre de generar consensos dentro del PLRA para avanzar en los grandes posicionamientos nacionales. El titular del Partido Liberal ocupa el cargo desde junio de 2016 y registró su peor derrota en las últimas elecciones, pese a contar con la plataforma de la Concertación.
“Terminaremos siendo 3.ª fuerza”
Señalan que Alegre maneja al partido como si fuera “un club de amigos” que negocian con las campañas.
El diputado liberal Enrique Mineur afirmó que no cree que Efraín Alegre vaya a renunciar a la presidencia del partido e indicó que el mismo se maneja como si fuera “un club de amigos”. Señaló que en 30 años solo tuvieron dos candidaturas a la Presidencia y que esta falta de renovación genera que hoy sean desplazados por Cruzada Nacional, dejándolos en un tercer lugar dentro de la oposición.
“Vamos a terminar siendo tercera fuerza, porque hoy evidentemente con el protagonismo de Cruzada Nacional estamos convocados para ser terceros y no solamente el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), sino que el club de amigos que fungen de opositores que lo único que hacen es un negocio de las campañas electorales”, aseveró en contacto con la 650 AM. Lamentó que dentro del PLRA no exista una figura que esté liderando este proceso de transición necesaria ante la fatal derrota que tuvieron en las elecciones generales.