A pedido del gobierno de la Argentina, la reu­nión para tratar cuestiones respecto al cobro de peaje en la hidrovía Paraguay-Pa­raná que estaba prevista para el mes de mayo, quedó postergada, así el vecino país evita nuevamente acla­rar cuestiones técnicas de la implementación del cobro a embarcaciones.

Nuestro país con el respaldo de Brasil, Bolivia y Uru­guay ya realizó un reclamo y pedido formal de cancela­ción del cobro de 1,47 dólares por tonelada de registro neto cobrado a las embarcaciones internacionales que circu­len por la hidrovía, y hasta el momento la vecina nación no ha respondido el pedido, alegando la necesidad de una conversación previa.

En este sentido, varias embarcaciones paraguayas ya han recibido las factu­ras de cobro en concepto de peaje, pero se han negado al abono de las mismas hasta contar con un retorno por parte del Gobierno nacional y de la mesa técnica encar­gada de analizar el proyecto.

Desde el Bloque Regional de Intendentes, Prefeitos, Alcaldes y Empresarios del Mercosur (Bripaem) mani­festaron que la decisión unilateral del gobierno de Argentina, de cobrar peaje en el tramo Paraná-Para­guay, entre los daños finan­cieros que causa, involucra los puestos laborales de unas 600 personas.

Las primeras estimaciones indican un pago anual de 35 y 40 millones de dólares para las más de 2.700 embarca­ciones que utilizan la hidro­vía Paraguay-Paraná, monto que variará para las embar­caciones argentinas, que en lugar de pagar 1,47 dóla­res, como se estipula para las demás embarcaciones, abonará esta suma en pesos dejando un margen elevado de diferencia en el concepto de pagos. Este es uno de los puntos principales de moles­tias por parte de los demás países de la región.