Durante la presentación de su plan de seguridad denominado “Vivir sin miedo”, el candidato de la Concertación, Efraín Alegre, presentó a su equipo de asesores en dicha materia, entre quienes aparece nada menos que el ex ministro del Interior del gobierno de Fernando Lugo Rafael Filizzola. Tiempo atrás, Alegre también había mencionado al ex fiscal y ex ministro de la Senad del actual gobierno Arnaldo Giuzzio como el responsable de la lucha anticorrupción. Irónicamente, ambos ex ministros del Interior y referentes del Partido Democrático Progresista (PDP) fueron destituidos y procesados por casos de corrupción y vínculos con el narcotráfico.

  • Por Jorge Torres Romero

En el caso de Filizzola, por medio de chica­nas y estrategias dila­torias de sus abogados, logró apartar a fiscales y minis­tros de la Corte Suprema de Justicia en los dos casos en los que estaba procesado por el hecho punible de lesión de confianza, evitando de este modo que la causa siga su curso normal.

Uno de los casos más cono­cidos es el relacionado a la adquisición irregular de cua­tro helicópteros para la Poli­cía Nacional en el que, según la acusación del Ministerio Público, se causó un perjui­cio de G. 50.000 millones al Estado. El segundo caso se refiere a la sobrefacturación en la reparación de 23 comi­sarías del Área Metropoli­tana por un monto estimado de G. 1.200 millones.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Entre otras maniobras, la defensa de Filizzola quere­lló a los testigos de la Fis­calía por supuestamente haber mentido en sus decla­raciones y también denun­ció ante el Jurado de Enjui­ciamiento de Magistrados a los fiscales Victoria Acuña, Martín Cabrera, Yolanda Portillo, José dos Santos, René Fernández y Aldo Can­tero, quienes llevaron ade­lante las investigaciones.

Arnaldo Giuzzio fue destituido del Ministerio del Interior por su vínculos con el supuesto narcotraficante Marcus Vinicius Espíndola, procesado en el Brasil.

Por medio de las chicanas, el ex ministro de Lugo buscó agotar el plazo procesal para luego pedir la prescripción del caso, petición que fue rechazada por el Tribunal de Apelaciones.

También durante su ges­tión entre 2008 y 2011 fue­ron adquiridos helicópteros a precio de “oro”, dado que mientras Uruguay pagó US$ 500.000, Filizzola pagó en nombre del Ministerio del Interior por cuatro aerona­ves US$ 3,3 millones, que resultaron inservibles.

GIUZZIO, ÚNICO DESTITUIDO

Por su parte, el ex fiscal Arnaldo Giuzzio, quien ocupó una curul por el PDP (2013-2018) fue el único ministro del gobierno de Abdo removido del cargo por vía de la destitución. Todos los demás ministros encargados de la seguridad interna o renunciaron o fue­ron movidos a otros puestos. El caso que detonó la salida de Giuzzio fue nada menos que su vinculación con el presunto narcotraficante Marcus Vinicius Espíndola Marqués, quien se dedi­caría al lavado de dinero y está recluido actualmente en Brasil.

Si bien Abdo lo blindó durante meses, en febrero del año pasado se vio obli­gado a destituirlo del cargo cuando saltaron la cercanía y “familiaridad” de presun­tos vínculos del ex minis­tro del Interior con Mar­cus Vinicius, detenido por la Policía Federal del Brasil en la Operación Turf y con­siderado uno de los narco­traficantes más buscados. Cuando se conoció la noti­cia y se publicaron las evi­dencias gráficas de la cerca­nía entre Giuzzio y Marqués de Padua, cuasiproveedor de municiones y chalecos anti­balas para la Policía Nacio­nal, además del detalle de que el brasileño le “prestó” a Giuzzio un vehículo para movilizarse en sus vacacio­nes, Abdo no tuvo más reme­dio que destituir a Giuzzio.

Filizzola llegó a generar según imputación del Ministerio Público, un daño patrimonial de G. 50 mil millones al Ministerio del Interior con la compra de los famosos helicópteros.

El 21 de febrero del 2022, La Nación revelaba que el entonces ministro del Inte­rior, Arnaldo Giuzzio, uti­lizó para vacacionar en el Brasil una camioneta de la marca Kia con chapa número WCGC 805, regis­trada a nombre de la empresa Ombu SA, propiedad de Mar­cus Vinicius Espíndola Mar­qués de Padua, sindicado por la ministra de la Senad, Zully Rolón, como un presunto narcotraficante detenido en Brasil y quien habría sido el principal objetivo del Ope­rativo Turf, realizado esa semana en el Paraná Coun­try Club de Hernandarias. Marqués de Padua también aparece en varias fotogra­fías con Giuzzio, ya que el mismo pretendía convertirse en proveedor de equi­pos de blindajes y chalecos antibalas para el Ministe­rio del Interior y la Policía Nacional. El vínculo entre Giuzzio y el presunto narco podría arrojar conclusiones acerca de la negligente labor de la Senad en el operativo que permitió la fuga de otro de los buscados, Lindomar Reges Furtado. Debido al escándalo, fue destituido el 22 de febrero y en su reem­plazo fue designado Fede­rico González.

Ahora, tanto Filizzola como Giuzzio aparecen nueva­mente de la mano de Efraín Alegre queriendo dictar cátedra sobre seguridad ante la opinión pública, algo que parece una tomadura de pelo teniendo en cuenta los antecedentes de ambos refe­rentes de la oposición.

Déjanos tus comentarios en Voiz