En medios locales e internacionales fue difundida una decla­ración de Efraín Alegre, can­didato de la Concertación Nacional, quien anunció la posibilidad de establecer relaciones diplomáticas con China continental, lo que obli­garía al Paraguay a dejar de lado un vínculo de décadas con la República de China (Taiwán), nación aliada de los Estados Unidos.

En momentos en que la ten­sión en las relaciones entre Estados Unidos y China comunista se encuentran al rojo vivo, Efraín Alegre anun­ció que, de llegar a triunfar en las elecciones del 30 de abril, reemplazará de un plumazo más de medio siglo de relación con Taiwán por una alianza con la China continental. Esta declaración surgida en el transcurso de la tarde de ayer jueves hizo que saltaran todo tipo de especulaciones sobre los intereses y los diver­sos factores que lo podrían haber generado, en medio de la campaña electoral.

Taiwán se encuentra en el medio de una disputa entre Estados Unidos y China con­tinental y en el caso particular de las declaraciones de Alegre, las tratativas para esta rela­ción, según fuentes consulta­das, las ejercieron los repre­sentantes de China comunista radicados en la ciudad de San Pablo, Brasil.

Actualmente Paraguay man­tiene vínculos comerciales con China continental, aun­que no de manera directa, y la mayor cantidad de productos importados por nuestro país provienen del gigante asiático, así como Taiwán es uno de los principales mercados para varios productos paraguayos.

China continental exige a los países con quienes establecen relaciones diplomáticas que rompan su vínculo con Tai­wán, sin tener en cuenta, en el caso de nuestro país, que la nación isleña acoge a decenas de compatriotas que se encuen­tran realizando diversos estu­dios en varios niveles y en dife­rentes áreas de aplicación.

La región de América Latina se encuentra en estos momen­tos sufriendo los embates de la política de China continen­tal, que desde hace años ha ido influyendo en varios países que mantenían vínculos con Taiwán hasta lograr la ruptura de las relaciones y establecerse en ellos.

En el 2018, El Salvador y Repú­blica Dominicana se unieron al grupo de países que han dejado de lado a Taiwán para pasarse con China continental y hasta ahora no han visto nin­guna mejoría o cambio, según analistas locales.

Durante la asunción de Luis Inácio Lula da Silva el 1 de enero pasado en Brasilia, se produjo un encuentro entre los cancilleres de Honduras y China continental. La prensa del país centroamericano especula que fue el inicio del proceso del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Esta situación generó mucha preocupación en empresarios y la ciudadanía de ese país en general porque consideran que sería un desplante a los Estados Unidos, país desde donde los envíos de dólares generan cerca del 40% del producto interno bruto hondureño.

La democracia y la economía hondureña se verían seriamente afectadas por esta decisión, comentaron empresarios que tienen sus negocios vinculados a los Estados Unidos.