El ex senador y precandidato presidencial por el movimiento Cruzada Nacional, Paraguayo Cubas, accedió a una entrevista con diario La Nación/Nación Media. “Payo” se identifica como un “revolucionario republicano” y manifiesta que cambiará desde el poder un Estado feudal por una República. Aduce que la seguridad requiere una reforma dramática y radical del sistema de seguridad, y en materia de salud anticipa que promoverá que las madres puedan amamantar por lo menos dos años a sus hijos con absoluta garantía del Estado.

• Por Lourdes Torres
• lourdes.torres@nacionmedia.com

PC: En el temario prelimi­nar donde se sientan las bases de la negociación de la Itaipú Binacional, y ese tema­rio fue elaborado por repre­sentantes de la Cancillería paraguaya, cuando Euclides Acevedo era Canciller, con los representantes de Wiens, del Ministerio de Obras Públi­cas, y un representante de la Ande, que ni abrió la boca, no habló nada del pliego 21, no habló nada de las inversiones necesarias para la Ande. Qué establece el temario prelimi­nar, en ella se establece tres tipos de tarifas que la Itaipú podría venderle a Paraguay; la primera tarifa está allá por el orden de 29 dólares aproxi­madamente, la intermedia es de 15 dólares, y la tarifa baja es la de 9,6 dólares.

Pero qué hacen estos, que ni siquiera sé cómo describirlos, estos tipos pretenden aplicar la tarifa intermedia, so pre­texto que se harán obras en futuro, y el tratado dice que cuando se tratan de obras a ser realizadas, se hacen vía prés­tamo como se hicieron las dos turbinas. Yo estoy hablando de las esclusas que ni siquiera hay un estudio serio al respecto. Después hablan de fondos especiales, de separaciones a futuro, eso viola totalmente el Anexo C y pretende que no disminuya 62% la tarifa del usuario de la Ande; sino que solo disminuya en un 20 a 25 por ciento, y eso no puede ser.

En la estructura del costo del megawatt de Itaipú, está inte­grado por tres ejes gastos de explotación de la Itaipú, lo que se entrega a los gobiernos, que tiene que ver con utilidades y resarcimientos y por último, y lo más importante, la deuda que se extingue y que es del orden del 62%; entonces, si ese componente desaparece, también debe de desaparecer para el usuario paraguayo, y tener una tarifa acorde a lo que estoy diciendo. Los que hicieron esto son unos ven­depatrias.

Las notas reversales cumplen el tiempo necesario para rea­lizar la revisión, la palabra correcta es la revisión del Anexo C, el 13 de agosto. Este gobierno, a no ser que quieran adelantar las cosas, preten­derá hacerlo antes, pero eso va a violar el propio tratado y sus anexos. Lo que nosotros como gobierno nos vamos a plantar es que la tarifa para Paraguay sea del 9,6 dólar; y que ese 62% de la deuda se le pase ahora en beneficio de los usuarios.

Lo otro, estos vendepatrias de este gobierno actual, con Euclides Acevedo a la cabeza y Marito atrás, los tipos se dieron el lujo de no tra­tar la compensación por cesión de energía. Es decir, pretenden mantener en el temario preliminar a 10 dóla­res la cesión y eso es absoluta­mente inconcebible, cuando el megawatt en el Brasil hoy está a 200 dólares, y nosotros le estamos cediendo el 92% de nuestra energía al Brasil, y hace años por 10 dólares. Eso no es todo, está la ener­gía adicional, con los cuales se hicieron multimillonarios los “Maritos” y compañía; en el sentido que la energía adicio­nal es cuando supera la Itaipú Binacional, la producción de los 75 millones de megawa­tts/año, y producen en ocasio­nes hasta 25 mil megawatts de más, dónde está la plata de esos 25 mil megawatt. Vamos a ver un promedio de 15 mil megawatts, nadie sabe. Pero Brasil llevó el 80% de eso, por 6 dólares. Hemos entregado la energía paraguaya a precio de regalo.

Con nosotros eso no va a ocu­rrir, y si se nos plantan la gente de Itamarati, nosotros tam­bién nos vamos a plantarnos y llevar esto a un arbitraje inter­nacional, y vamos a cambiar la Constitución definiti­vamente, para incorporar que las binacionales sean auditadas por la Con­traloría General de la Repú­blica, y que las decisiones del lado paraguayo se tomen de una manera mucho más efec­tiva que actualmente, cuando unos paniaguados que son los miembros del Consejo, y ni qué decir los ladrones del directorio de la Itaipú Bina­cional.

Tanto los conservadores del PLRA como de la ANR son partícipes de este Estado gigante, existen 160.000 funcionarios y empleados del Estado, desde trabaja­dores permanente, contra­tados, de confianza, auxi­liares electos y designados por resortes constituciona­les; hay 120.000 liberales, y los considerados progresis­tas, que son los socialistas, son los que más quieren un Estado empleador. Imagí­nense que el Frente Guasu llegó a tener 80.000 funcio­narios públicos, y eso hoy bajó a 60.000 funcionarios, ahí está el oro de ellos.

Acá la gente confunde este asunto, “yo soy conserva­dor”, “vos sos progresista”, “vos sos de derecha”, “yo soy de izquierda; yo soy liberal, vos sos socialista”. Eso no existe en un Estado feu­dal, nosotros vivimos en un Estado feudal donde no se instauró la República. Entonces, en esta Repú­blica, que yo pienso inau­gurar, quiero un Estado pequeño, quiero la menor cantidad de presión tribu­taria, hoy está en el orden del 13%, yo quiero bajar eso al 7% y que la rentabili­dad no sean en gravámenes tributarios, sino que sean en cuestiones sociales. Pongo un ejemplo, maquila que he participado en todas esas leyes, zonas francas, la Ley 6090, las exportaciones temporales van a entrar a regir; y todos los que traba­jen en esto, van a estar exen­tos de múltiples aranceles; también de los impuestos indirectos.

Con un Estado pequeño que en 5 años tenga unos 200.000 funcionarios, que baje prácticamente al 50% la cantidad y que se destine a gastos de servicios per­sonales; un máximo que se establezca en la propia Constitución, como es en el Brasil, hasta un 70%. Hoy la realidad del Paraguay es la siguiente, 14.000 millones de dólares presupuestado se ejecutan mucho más porque después se van ampliando ese presupuesto. Del eje­cutado que llega, a veces, a 16.000 millones de dólares, el 88% es para pagar sueldo, viáticos, bonificaciones, aguinaldos, de un Estado que no brinda salud, educa­ción, ni viviendas, y donde la gran mayoría, no todos, son planilleros o personas que van a satisfacer los instin­tos sexuales de sus jefes en plena oficina y horario labo­ral. Solo el 3% es lo que se invierte en infraestructura; otros 4% es para el servicio de la deuda y un 3% es para jubilaciones y pensiones.

En nuestro gobierno, el que renuncia, o fallece, o se jubila; su cargo va a ser ocu­pado por un permanente, que deberá pasar por un concurso de méritos y opo­sición. Acá la gente pone cualquier cosa como méri­tos, tiene que haber oposi­ción, tiene que haber entre ellos una competencia, un debate y ver quién de ellos está en condiciones de ocu­par el cargo, evaluados por una mesa evaluadora.

– Se te ha escuchado hablar de un Congreso unicameral. ¿Creés que esa es una alternativa que hará funcionar mejor al Congreso o es solo una forma de racionalizar su costo?

Considero que va a tener tres efectos importantes; uno, que el Parlamento va a sim­plificar mucho más los trá­mites legislativos; dos que la representatividad que hoy está en crisis, de los legis­ladores por lo menos, sea más ajustada en el sentido que sean dos representan­tes por cada departamento, o bien ecualizando con la cuestión policial, hasta que lleguemos a la unicameral de 40 legisladores. Gestión y economía en el proceso par­lamentario, menor crisis de representación. Tercero, y eso lo vamos a hablar en la nueva Constitución, se va a establecer que ningún fun­cionario del Estado para­guayo electo podrá ganar más de 5 salarios míni­mos. Es decir, lo mínimo haciendo los números hoy, sería unos 13 millones de guaraníes.

En esa nueva Constitu­ción se va a poner, con el impulso de la elección, si es que llegamos, y yo creo que sí vamos a llegar, es que el presidente pueda disolver el Parlamento de manera fundamentada. Luego se llama a un referéndum a los 90 días. Si el pueblo dice que el presidente se equi­vocó, el presidente vuela, y si el pueblo dice que el pre­sidente hizo lo acertado se llama a nuevas elecciones de parlamentarios.

También considero que se deben unificar las fuerzas públicas, somos un país que hemos renunciado a la gue­rra, hoy tenemos una fuerza policial de 30 mil personas uniformadas, de los cua­les solo 10 mil están en las calles. El resto cuidan ban­cos, cuidan estancias, son los denominados “kokueseros”; otros son administrativos. Una cantidad impresionante de músicos, que está bien, muy linda la orquesta; pero yo creo que hay que racio­nalizar. Hay hasta pedicu­ros en la Policía Nacional en este momento en plani­lla y todos, excepto quizás un 10%, cobran exposición al peligro. El oficial o el subofi­cial que está en la calle cobra exposición al peligro entre 400.000 y un 600.000 gua­raníes.

Mientras que un comisario general que no reúne las con­diciones mínimas de índice de masa corporal, y que su único peligro es que le aga­rre una hemorroide cobran 3 millones de guaraníes de exposición al peligro. Yo intenté muchísimas veces que esos se distribuyan en forma ecuánime; pero siem­pre fue la bancada colorada la que se opuso, siendo su presidente “Beto” Ovelar; se opuso siempre que el rubro de exposición al peligro se redistribuya entre aquellos que hoy están en las calles.

Por otro lado, los militares. Tenemos 18.000 uniforma­dos en las Fuerzas Armadas, de los cuales 3.000 están en condiciones de jugar piki vóley, el resto no puede verse ni los genitales por la panza que tiene. En Cas­cabel se tiene una división aerotransportada de para­caidistas de 3.000 efectivos; eso en una hora reúne otros 3.000 más, y en tres horas bajan en Coronel Oviedo, si es que este Estado sigue tan corrupto como está y nadie va a pretender ayudarnos en el mundo internacional.

En cambio, si tenemos una fuerza unificada correcta, un presidente que no desee el dinero, sino que la gloria del poder para el beneficio del pueblo, podemos tener una policía militarizada con 10.000 efectivos. Boli­via hoy tiene solamente en la frontera con Paraguay y Chile 55.000 uniformados militares armados y equipa­dos. Nosotros hemos renun­ciado a la guerra y debemos ser declarados un Estado neutral como es Costa Rica.

El sector informal provee al producto interno bruto, 20.000 millones de dóla­res; el sector formal produce 44.000 millones de dólares. Ningún vendedor de la vía pública quiere que su hijo sea nuevamente vendedor en la vía pública. Entonces ahí está la rentabilidad que ya mencioné de que aque­llas empresas que emplean mano de obra juvenil esta­rán exentas de impuestos directos, como el Impuesto Selectivo al Consumo, e incluso el tema del IVA, y su retorno tiene que ser lo más efectivo. Impuestos direc­tos vamos a evitar en el sec­tor industrial, pero sí vamos a insistir en otras áreas.

El empleo debe existir en un país donde hay demanda, y la demanda se va a dar en el sector industrial que hoy provee, a pesar de que es un sector poco desarro­llado, el 22% del PIB que lle­gue al 50% con una energía donde el megawatts y más el pliego 21 incorpore ese des­cuento del 62%. Es decir, si una industria hoy paga una tarifa de 10 millones de gua­raníes por el consumo de energía, 62% menos, signi­fica que va a pasar a pagar unos 3 millones y pico de guaraníes. Este tipo de inversión es lo que el Estado debe hacer de forma directa. Otra cosa, se tiene que evi­tar, lo que en ese temario se pretende, seguir trans­firiendo dinero al Estado paraguayo para que ingrese al presupuesto, inclusive la Ande que tiene que hacer transferencia al Estado paraguayo, que los benefi­cios sean de forma directa.

Qué es lo que pone hoy un general o un comisario reti­rado, una empresa de segu­ridad privada. Eso significa que todo lo que se le pagó durante 30 años, ellos se encargaron de producir la inseguridad para que sus empresas tengan trabajo y demanda y eso no puede ser. Es decir, aprovechan su uni­forme; no digo todos, habrá honrosas excepciones, apro­vechan sus contactos para crear el sistema de la inse­guridad.

Por otra parte, tenemos que aprovechar los medios téc­nicos que tenemos, un dron chino que cuesta la mitad de lo que cuesta el dron nor­teamericano, más equipado cuesta unos 5 millones de dólares, cuenta con visión nocturna y hasta con sis­tema defensivo. Hoy tene­mos al pedo a 17.000 perso­nas encarceladas, hay que dejar salir a la gran mayoría que está condenada y utili­zar el Código de Ejecución Penal, que tiene el grillete electrónico, y que vayan a trabajar en las estancias que la Senabico incautó que hoy ya suman 100.000 hectáreas, y que de ahí salga la carne que se les va a proveer a los carenciados, con precios de la carne con 20% menos de lo que actual­mente cuestan en los super­mercados para las personas vulnerables.

Se tiene que trabajar en la salud preventiva. En pri­mer lugar, se tiene que evi­tar las cesáreas en las muje­res, como en cualquier parte del mundo. Paraguay ya es el colmo la cantidad de perso­nas en un puesto de salud, en un día viernes, los médi­cos les abren la panza a las mujeres para dar a luz, por docena; y ese niño nace sin la inmunidad necesaria, en comparación de aquellos que optan por el parto natu­ral. En el sentido que absor­ben la primera vacuna desde la zona ano-vaginal. Esas criaturas nacidas en cesárea son las más propensas a con­traer enfermedades como celiaquía, son alérgicos, y todo tipo de enfermedades autoinmune y le cuesta caro al Estado. En la Argentina no se hace una cesárea, en Chile no se hacen cesáreas y en Europa mucho menos, porque el médico, la madre, se van presos. A no ser que exista peligro de muerte.

Por otra parte, la salud men­tal. Hoy hay una depresión colectiva en la población y una depresión individual en los jóvenes, por este sis­tema consumista que no pueden adquirir lo que la televisión le muestra todos los días; por eso se necesitan de psiquiatras públicos, psi­cólogos públicos. No puede ser que hoy niños, jóvenes con sus madres, que están totalmente deprimidos al borde del suicidio y no tie­nen forma de ser tratados con medicamentos, que son sumamente caros, y que lo peor, el Estado incluye en sus presupuestos, esos insumos desaparecen.

La salud dental, los dientes de la población para una buena nutrición. No puede ser que el 80% de los paraguayos con una dentadura hiperprecaria que no les permite masticar lo que deben masticar para alimentarse. La salud debe ser preventiva y holística, espíritu, mente y cuerpo.

Mientras que la educación es una cosa, la inteligencia es otra cosa, y la ilustración es otra cosa; vamos a tener un Ministerio de la Ilustra­ción, la educación quedará a cargo de los padres, dentro de lo posible, con este sistema. Dos años las madres debe­rán alimentar a sus hijos con leche materna, el niño irá a la escuela a los 7 años. Aquel que le dé trabajo a la mujer en esa etapa del amamantamiento, como el caso del Brasil, las mujeres llevan a sus hijos a las industrias, por ejemplo, tam­bién recibirán incentivos fis­cales importantes.

El tema de la educación tiene que ver con la felici­dad del niño y la niña, que los menores sean felices y se desarrollen como ya está demostrado mundialmente, la inteligencia se desarro­lla en un 70% hasta los 3 años, con juegos manuales. Mientras que hay padres que infunden miedo a esa edad, con amenaza de no salir a las calles porque el Policía los va a llevar preso, eso le está alienando al hijo; o la madre que le dice no salgas al patio, “chake el Kukulelé”, también va a ser pasible de pena; porque estamos des­truyendo y así hemos des­truido al paraguayo. No puede ser que tengamos gente con tan baja autoes­tima, vamos a revolucionar esto totalmente.

Políticamente soy un hom­bre que quiere instaurar la República en un Estado Feudal, porque acá hay una monarquía de ganaderos y sojeros; es decir, soy un revolucionario republicano. En forma romántica siem­pre digo que soy un anar­quista, si viviera en Europa o en Estados Unidos, sería románticamente anarquista porque está luego estigmati­zado. Me gusta la economía a nivel de cooperativas; me gusta eso digamos del sec­tor denominado socialista. Me gusta del sector liberal la independencia absoluta del individuo, no como los socia­listas que quieren la dicta­dura del proletariado y que el Estado sea grande; como dicen los del Frente Guasú.

Una vez me discutí con Esperanza Martínez, que decía que el Estado debe de dar el empleo. Por qué el Estado tiene que dar el empleo, por qué la gente que vive en el interior del país debe subsidiar los vehícu­los que circulan por Asun­ción. Por qué el Estado debe de dar el empleo al 80% de los paraguayos que viven en Asunción y son funcio­narios públicos, no de nin­guna manera.

Mirando el mundo, ¿cómo ves los reacomodos de la geopolítica, el versus EEUU – China en varios frentes, la guerra en Europa del Este?

Utilizaste una palabra muy interesante que es la geopo­lítica. China hoy tiene los 5 elementos geopolíticos para irrumpir con gran dominio en el mundo. Tiene pobla­ción, tiene territorio, tiene dominio de costas, tiene recursos naturales, y sol­ventó algo que nadie creyó que iban a solventar, la iden­tidad cultural. Imagínate que en China se habla 6.000 dialectos. Yo recuerdo que hace unos 40 años atrás se creyó que China no iba poder solventar eso.

Esta es una cuestión que increíblemente se repite y se da sin cesar, mientras que la gente no se percata. Empezó la civilización entre el Tigris y Éufrates, fue a Fenicia, fue a los grie­gos, a los romanos, fue a la Península Ibérica, saltó al Este de los Estados Unidos y con la marcha al Oeste, los tigres del Asia, y ahora va a la China, irrumpe allí y ahora hay un gran movi­miento allí migratorio, nue­vamente hacia el Oeste; pero esa civilización no baja al Sur del mundo. Cómo lograr una democracia donde la gente no sabe ni votar; en los únicos países en donde hay una civilización por un asunto migratorio son Aus­tralia y Sudáfrica, al sur del hemisferio. Después todo está y se mueve en el norte.

Entonces, tenemos que fijar­nos de que en países como el nuestro tenemos que volver al sistema de nuestros anta­ños, donde hay un liderazgo unipersonal y una población gregaria que acude a aquel que le otorga la seguridad, la justicia. Estos órganos cole­giados que hoy tenemos son un desastre, un camello es un caballo dibujado por 80 parlamentarios, eso es lo que ocurre.

Lo que hicieron esto son unos vendepatrias, nosotros vamos a enfrentarnos a Itamarati.

Vivimos en un Estado feudal y debemos fundar la República. Un Estado con planilleros cero y concurso de méritos.

Un presidente puede disolver el Congreso y solo deben existir 40 parlamentarios en Unicameral.

Soy un revolucionario republicano, románticamente anarquista

Por otro lado, los militares, tenemos 18.000 uniformados en las Fuerzas Armadas, de los cuales 3.000 están en condiciones de jugar piki vóley, el resto no puede verse ni los genitales por la panza que tiene.

Estos órganos colegiados que hoy tenemos son un desastre, un camello es un caballo dibujado por 80 parlamentarios, eso es lo que ocurre.