El senador Fernando Silva Facetti cuestionó el manejo político de Petróleos Paraguayos (Petropar) que va en detrimento de la economía. Denunció que los operadores políticos son los más beneficiados con la baja del precio de los combustibles, que no llega precisamente al consumidor común.
“La fijación política de precios de combustibles en Petropar tiene consecuencias negativas para el sector de combustibles y la economía en general, donde el ‘uso político’ del mismo, en año electoral, atenta contra la democracia y el patrimonio estatal”, sostuvo.
El legislador liberal detalló igualmente la deuda que tienen los operadores de estaciones de servicios y el Estado a Petropar, que orilla los US$ 42 millones. Dijo que la petrolera estatal provee a crédito el carburante, a otros emblemas se les exige transacciones al contado. “La baja de precios no se traslada directamente al consumidor, sino primero lleva su tajada el operador (que es un privado con bendición política de Petropar) y se queda con el mayor margen de ganancia”, declaró.