El Instituto de Previsión Social (IPS) se convirtió en un conglomerado de irregularidades con la serie de cuestionamientos que se suman a la lista de incongruencias. Si bien la pésima atención al asegurado se lleva el primer lugar de las erratas inadmisibles, las persecuciones políticas a funcionarios que no se alinean a la línea partidaria de turno y contrataciones “mau” de colaboradores vienen a acaparar también el foco de atención sobre la institución que presta más relevancia al mantenimiento de anomalías, antes que ofrecer un buen servicio a sus asegurados.

El equipo de investigación de La Nación/Nación Media desnudó la manera en que se desarrollaba la millonaria licitación adjudicada a la rosca de siempre: Potî SA, Alberto Palumbo Unipersonal, Cevima SA, viciadas de “inconsistencias administrativas”.

Al respecto, Hugo Richer, senador por el Frente Guasu, expresó que esa es una rosca que viene de hace muchísimo tiempo. “Nosotros como bancada ya habíamos intervenido en esta misma empresa, Potî SA, en la Cámara de Senadores hace algunos años; la firma se maneja con constantes irregularidades y violaciones a los derechos de los trabajadores”, puntualizó el parlamentario, agregando que con este tipo de denuncias se configuran las estafas que envuelven a la empresa.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Déjanos tus comentarios en Voiz