Un escandaloso vínculo entre Luiz Carlos da Rocha, alias Cabeza Branca, y el banco de la familia Zuccolillo salió a la luz a través de una investigación de “La caja negra” emitida por Unicanal. Según el Ministerio Público, el narcotraficante brasileño lavó dinero a través de prestanombres y sobre esa línea investigativa se destapa el escándalo que involucra a la entidad bancaria que sería cómplice de un tremendo esquema de lavado.
Gilberto Suárez, quien para el Ministerio Público es el prestanombre del narcotraficante Da Rocha, figura como propietario de la firma Biocombustible Brasilero (Biobras) y es el supuesto dueño de Cielo Azul, una estancia de 5.945 hectáreas ubicada en la localidad de Paso Barreto, en el departamento de Concepción.
Gonzalo García, asesor jurídico de la Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados (Senabico), habló en el programa “A punto” del canal GEN/Nación Media, donde se refirió a Suárez y aclaró que el mismo no podría ser el dueño de un establecimiento como Cielo Azul y mucho menos tener la capacidad de comprar una estancia.
En el 2015, Suárez solicitó al banco Atlas la suma de 6,5 millones de dólares. El arreglo se llevó a cabo en noviembre, cuando Suárez suscribió un contrato con la entidad bancaria para acceder a una línea de crédito con garantía hipotecaria y ofreció las fincas de su estancia.
A raíz del incumplimiento del acuerdo, el banco de la familia Zuccolillo recurrió en el 2019 a la Justicia para la ejecución hipotecaria. Sin embargo, el inmueble en cuestión ya estaba a cargo de Senabico y se dispuso una medida de prohibición de contratar sobre el mismo.