Santiago Peña, precandidato por el movimiento Honor Colorado de cara a las elecciones generales del 2023, participó como invitado en el programa “Fuego cruzado”, emitido por el canal GEN/Nación Media, conducido por los periodistas Augusto dos Santos y Benjamín Livieres.

El precandidato lamentó la situación política actual que vive el país y la comparó con el ambiente luego del magnicidio del doctor Luis María Argaña, en marzo de 1999. “Van a quedar secue­las similares a esos momentos y probablemente el Paraguay nunca se llegará a recupe­rar del asesinato del doctor Argaña”, mencionó.

Peña reconoció que no llega desde las bases del Partido Colorado sino como parte de una fuerza de la gente joven que está convencida y que quiere jugarse por el país. “A pesar de haber perdido las elecciones anteriores, he rei­vindicado la participación política, incluso sin saber si la vida me iba a dar una nueva oportunidad de ser precandi­dato por el Partido Colorado”.

Dijo que ve con preocupación que desde el propio Gobierno, desde su propio partido polí­tico, el Presidente que ellos apoyaron para que llegara a la Presidencia de la República, “esté dispuesto a romper con las instituciones, a utilizar a los organismos de control y a los organismos represivos, para perseguir a los adversa­rios políticos, algo que con la herramienta de la democra­cia que es el voto, no lo están pudiendo conseguir”.

Santiago Peña admitió que estas acciones desde el Gobierno “generan un daño tremendo y son reacciones contrarias a las que se tiene que dar a la juventud para que se involucre en política”.

“Las personas que están dando manotazos de ahogados son capaces de hacer cualquier barbaridad y yo creo que eso es lo que le está pasando al presi­dente de la República, porque él mismo, con sus acciones y decisiones, se ha puesto en un callejón sin salida, donde cualquier resultado le va a ser adverso”, añadió.

El precandidato de Honor Colorado dijo que luego de cua­tro años del actual Gobierno ya es posible tener un patrón de comportamiento que puede ser evaluado en varios momentos.

“Hemos tenido buenos momentos como cuando hasta hice de vocero para defender las medidas al comienzo de la pandemia, pero me ha tocado también tener que criticar los actos de corrupción, malas designaciones en el gabinete o la designación de gente no idónea para el cargo”, recordó.

Sin embargo, lo que no ha cambiado en este Gobierno, según explica Santiago Peña, es el vínculo con algu­nos actores de la oposición, “que hoy son más oficialistas que el propio Partido Colo­rado, como la senadora Masi del PDP o su marido (Rafael Filizzola), quien tiene un alto cargo dentro del Ministerio de Educación. Creo que ha habido un cogobierno entre Mario Abdo y el PDP, algo que ha permitido mantener a Giuzzio, quien a pesar de ser destituido por vínculos con el narcotráfico, nos enteramos que sigue haciendo oficina en la Senad, algo totalmente inaceptable”, refirió.

En el mismo esquema incluyó a Carlos Arregui, titular de la Seprelad, desde donde se han realizado entrega de infor­mación confidencial para ser utilizada de manera política, a grupos de medios cercanos al Gobierno.

Santiago Peña también men­cionó el caso de la Secreta­ría Nacional Anticorrup­ción (Senac), donde “nunca fue destapado un solo caso de corrupción, algo que sí lo hizo cierto sector de la prensa”, afirmó.

“El caso de Emilio Fúster, en un papelón mayúsculo y que parece que ya lo olvida­mos. Es aquel hecho sucedido entre él y el comandante de la Armada (hermano del vicepresidente Hugo Veláz­quez), donde ellos mismos filmaron el ingreso de 40 camiones con mercaderías de contrabando”, dijo Peña para luego agregar que es una lucha que se ha polarizado. Se refirió también a los medios de comunicación que apo­yan estos hechos y los com­paró con partidos políticos que simplemente deciden no participar en las elecciones.