En la tarde de ayer, una supuesta invitación a los “estimados compa­ñeros y correligionarios” de la Secretaría Nacional de Cul­tura alborotó las redes socia­les por tratarse de una abierta campaña proselitista que invo­lucraría al ministro Rubén Capdevila, al mencionarlo como organizador del evento de apoyo a la candidatura del Hugo Velázquez, precandidato oficialista.

“Estimados compañeros y correligionarios de la gran familia de la SNC, por este medio quiero hacer extensiva la invitación para participar del gran encuentro cultural con el vicepresidente de la República, don Hugo Velázquez Moreno, precandidato a la Presidencia de la República por la Lista 1 del Partido Colorado, organi­zado por el ministro de Cul­tura, Rubén Capdevila, con el apoyo de esta coordinadora”, dice parte de la invitación para el 31 de mayo próximo, y que fuera distribuida en redes sociales.

La convocatoria detalla que estarán presentes en el acto proselitista de Velázquez todos los sectores cultura­les (sic), citando a los mismos, pero sin dar más información al respecto, y dice que esperan “contar con el apoyo y la pre­sencia de todos los integrantes de la coordinadora”, cuyo nom­bre no se menciona en la nota, e insta a demostrar capacidad dirigencial y compromiso con Hugo Velázquez.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

La Ley Nº 1626, que refiere a la función pública, menciona en el artículo Nº 60 la prohibición expresa para este tipo de com­portamiento de las autoridades.

“Queda prohibido al funcio­nario utilizar la autoridad o influencia que pudiera tener a través del cargo, o la que se derive por influencia de terce­ras personas, para ejercer pre­sión sobre la conducta de sus subordinados”, entre otras dis­posiciones.

De ser real esta convocato­ria propiciada por Capdevila, serían claras sus prioridades para con el ente que dirige pues existen reclamos de ciudada­nos que acuden a la Biblioteca Nacional, fuente de consulta para estudiantes, investiga­dores y periodistas, muchos de ellos extranjeros, quienes encuentran las puertas cerra­das de la hemeroteca a causa de unas refacciones que ten­drían que haber concluido en febrero pasado; sin embargo, los trabajos están paralizados, según comentaron los propios funcionarios, quienes temen por la integridad del archivo que contiene las diferentes edi­ciones de periódicos impresos, algunos con más de 100 años de antigüedad.

Déjanos tus comentarios en Voiz