Pobladores de Pedro Juan Caballero hicieron una marcha por la paz, repudiando nuevamente la inseguridad reinante y reiterando la exigencia de justicia para el asesinado intendente José Carlos Acevedo.
El grupo de ciudadanos autoconvocados se congregó frente a la explanada de la Municipalidad local, vistiendo remeras blancas y negras, con carteles y fotografías de varias víctimas de la inseguridad.
El gobernador de Amambay, Ronald Acevedo, participó de esta convocatoria acompañado de su madre, doña Teófila Quevedo de Acevedo, y de su sobrino, el diputado nacional Juan Manuel Ayala Acevedo, junto a otros familiares y allegados.
La caravana recorrió las principales calles del microcentro de Pedro Juan Caballero, culminando la actividad en el templo de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro donde fue celebrada una misa. Cabe recordar que, la semana pasada, sicarios balearon a Acevedo, hiriéndolo mortalmente con siete balazos. La víctima agonizó varios días y acabó falleciendo.
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Multitudinaria marcha por la educación marcó un límite a la motosierra de Milei
- Por Ricardo Rivas
- Corresponsal en Argentina
- X: @RtrivasRivas
La más importante marcha estudiantil en mucho tiempo se desarrolló en la Argentina el martes último. La sola alusión a que “la motosierra” avanzaría contra la sustentabilidad y continuidad de la educación pública libre y gratuita en las universidades llevó a las calles en todo el país a más de un millón y medio de personas que ejercieron en plenitud su derecho a la libertad de expresión para decir claramente “no” a los recortes presupuestarios.
Solo en Buenos Aires fuentes coincidentes aseguran que más de 400 mil personas recorrieron las calles. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, cuando fue informada de la envergadura del reclamo dejó de lado el cumplimiento estricto del que se conoce como “protocolo” para que no se interrumpa el tránsito vehicular en las calles. La nueva orden fue la de priorizar la protección de la Casa Rosada y el Congreso Nacional. La manifestación fue impresionante.
Y el más impresionado fue el gobierno del señor Milei que tomó nota y bajó marcadamente el tono y los contenidos agresivos con los que se expresa tanto en los medios tradicionales como a través de las redes sociales, el ecosistema en el que más cómodo se siente. Claramente, la envergadura de la protesta en sí misma al igual que la extensión territorial que tuvo como escenario pudo más que “el rugido del león”, como se autodenomina el presidente Milei.
No marcharon los que “no la ven”, como suele categorizar el mandatario sin distinción a quienes se oponen a sus políticas y/o son críticos. Los manifestantes –sin criterios partidarios identificatorios que los unificara– sostienen la idea de que el Estado debe proteger –como derecho, como valor social– un sistema de educación pública y gratuita en todos los niveles.
El ministro vocero presidencial, Manuel Adorni, recibió instrucciones precisas. “Nunca se nos hubiera cruzado por la cabeza resquebrajar la educación pública ni cerrar las universidades”, manifestó. Para muestra basta un botón, sostiene el dicho popular. Muy probablemente, Javier Milei que horas antes a través de la cadena nacional de medios sostuvo que “la era del Estado presente ha terminado” en la Argentina, comprendió que el Estado ausente que aspira instaurar deberá excluir a la educación pública, gratuita y laica, creada desde los inicios de este país por liberales como Juan Bautista Alberdi, Nicolás Avellaneda, Domingo Faustino Sarmiento o Julio Argentino Roca, por mencionar a los más notables. La presencia de la sociedad civil en las calles ratificó lo que indicaban las encuestas en los días previos a la protesta. Según la consultora Poliarquía, el 72 % de las personas consultadas aprueba y valora a la Universidad de Buenos Aires (UBA), a cuyas autoridades democráticamente elegidas más fustigó el gobierno libertario.
La realidad real (la sociedad en las calles para ejercer el derecho de expresarse) resultó ser infinitamente más sólida y persuasiva que la realidad virtual que con frecuencia satura las redes para acompañar en forma irrestricta y acrítica las políticas libertarias. La comunidad educativa marcó un límite claro.
A poco de cumplir cinco meses de gobierno el presidente Milei, además de no haber conseguido que el Parlamento aprobara ninguna de sus iniciativas fundacionales, también tuvo que metabolizar, reconocer y retroceder frente a quienes además del derecho a estudiar levantaron el derecho a un futuro mejor y a la movilidad social ascendente.
Mientras, en la Cámara de Diputados comenzará hoy el tratamiento del proyecto de Ley Bases que por segunda vez impulsa el señor Milei. La reforma laboral que desde la perspectiva gubernamental “modernizará” los contratos de trabajo en la Argentina que originalmente tenía 60 artículos quedó reducida a 16. El intento de desfinanciar a las organizaciones sindicales para terminar con los aportes obligatorios –descontados de sus salarios– a los trabajadores y los que corresponden y deben realizar las empresas no serán eliminados. Las graves sanciones que se preveían para los sindicatos que con piquetes impidan el normal desarrollo de actividades en las plantas de producción tampoco serán impuestas.
Las declaraciones de emergencia económica que solicitaba el Poder Ejecutivo para gestionar algunas áreas de un total de 12 en el proyecto original quedaron reducidas a tres.
De las 46 empresas estatales que se pretendían privatizar, quedaron reducidas a un puñado infinitamente menor. El Banco de la Nación Argentina (BNA), finalmente, no será privatizado. Tampoco la empresa Nación Seguros. Sí se mantiene, en cambio, Aerolíneas Argentinas.
El que se conoce como “paquete fiscal” que contempla la reposición del “impuesto a las ganancias” que eliminara como acción proselitistas en favor de su candidatura presidencial el exministro de Economía Sergio Massa, casi con seguridad será aprobado. La aprobación del proyecto de ley en general está garantizada. Sin embargo, las intenciones presidenciales todavía podrían estar más acotadas cuando la iniciativa se vote en particular, artículo por artículo.
En ese punto todavía hay algunas dudas. “El acuerdo está atado con alambre”, dijo sin anestesia el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem. No obstante, si se diera la aprobación como lo espera el oficialismo, las negociaciones tendrán como escenario en los próximos días la Cámara de Senadores donde los legisladores que responden a Javier Milei son solo 7 sobre 74. Treinta y tres pertenecen al bloque kirchnerista de Unión por la Patria. El final todavía no está claro.
Desde el exterior la pobre gestión parlamentaria de La Libertad Avanza (LLA), el partido político de Milei, es observada con atención. Un aporte de fondos frescos que el ministro de Economía Luis Caputo solicita reiteradamente al Fondo Monetario Internacional (FMI) para reforzar las reservas del Banco Central (BCRA) –que todavía son negativas en unos 3.500 millones de dólares– espera aprobación y, para ello, es imprescindible alguna señal que legitime los programas gubernamentales con el respaldo del resto del espectro político. Deberán seguir en espera.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) –la inflación– continúa achicándose. En pocos días más se conocerá el que emergerá con el fin del presente mes de abril. Coincidentes informantes tanto del sector público como del privado estiman ante La Nación que se ubicará entre 9,8 y 10,7 %. El parate comercial es alarmante. “No se vende nada”, aseguran los comerciantes casi a coro.
Mañana habrá marcha de trabajadores estatales. El 1 de mayo –Día Internacional del Trabajo– se prevén movilizaciones y reclamos. Para el 9 de mayo, la Confederación General del Trabajo (CGT) anunció semanas atrás un “paro general”. Su eventual resultado es un enorme interrogante. En principio, la UTA (Unión Tranviarios Automotor), donde convergen los conductores de los medios de transporte, dejaron trascender que “no” adherirán. Todo tiene final abierto.
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Pedro Sánchez evalúa si renunciará a su cargo de jefe de gobierno español
- Madrid, España. AFP.
El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, anunció sorpresivamente que evalúa dimitir y que dará a conocer su decisión el lunes, debido a una investigación judicial sobre su esposa por presunta “corrupción”.
“Necesito parar y reflexionar” sobre “si debo continuar al frente del gobierno o renunciar a este alto honor”, señaló el mandatario en una carta a la ciudadanía publicada en la red social X.
Sánchez, en el poder desde 2018, indicó que comparecerá “ante los medios de comunicación (...) el próximo lunes, 29 de abril” para dar a conocer su decisión, y hasta entonces canceló su agenda pública.
La investigación preliminar sobre su esposa, Begoña Gómez, por sospechas de tráfico de influencias y corrupción, fue abierta el 16 de abril ante una denuncia de Manos Limpias, un colectivo cercano a la extrema derecha, según anunció el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Sánchez, de 52 años, reelegido por el Parlamento en noviembre, rechazó la denuncia, que a su juicio está basada en hechos “inexistentes”, y la enmarcó en una “estrategia de acoso y derribo” en su contra de “medios de marcada orientación derechista y ultraderechista”, respaldada por los partidos de la derecha y la extrema derecha.
“No soy un ingenuo. Soy consciente de que denuncian a Begoña no porque haya hecho algo ilegal (...), sino por ser mi esposa”, escribió Sánchez.
La decisión de la justicia se conoció después de que el medio digital El Confidencial revelara que los investigadores examinaban los vínculos de Gómez con con el grupo turístico español Globalia, propietario de la aerolínea Air Europa, cuando esta última mantenía conversaciones con el gobierno para conseguir un rescate durante la pandemia de covid-19.
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Jinetes uruguayos son agasajados en su marcha
Dos grupos de jinetes uruguayos se dirigen rumbo a Asunción para conmemorar el centenario de la escuela Artigas, el próximo domingo 28 de abril, a las 9:00, fundada en el solar donde el prócer uruguayo José Gervasio Artigas pasó la última década de su vida. Diez jinetes vienen por territorio paraguayo y el lunes llegaron a Quiindy, mientras que otros 14 se encuentran en Formosa y ahora se dirigen a Clorinda.
“Un emotivo momento se vivió con los hermanos jinetes uruguayos, quienes en la fecha pasaron por nuestra ciudad en el marco de su recorrido que se inició en Uruguay y tiene como fin llegar hasta la capital de nuestro país”, publicó la Municipalidad de Quiindy sobre el recibimiento que dieron a los visitantes. “En la compañía de Valle Apu’a se sumaron compueblanos, alumnos/as y vecinos para demostrarles nuestro afectuoso saludo. Les deseamos un buen viaje y un pronto retorno”.
La Marcha Paraguay se inició en Montevideo el pasado 15 de marzo. Uno de los grupos pasó por las provincias argentinas de Corrientes, Chaco y Formosa; mientras que el otro conjunto de jinetes ingresó a Paraguay el domingo 14 de abril por el puente internacional entre Posadas y Encarnación, recibiendo distinciones a su paso en Caapucú, Villa Florida, San Juan Bautista, San Miguel, San Ignacio Guazú, Santiago, Santa Rosa, San Patricio, Carmen del Paraná y General Artigas.
En la última sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados, el 17 de abril fue aprobado el pedido de resolución del congresista Pastor Vera Bejarano para conceder el premio Padres de la Patria a los jinetes uruguayos. “Merecido homenaje a Marcha Paraguay. Distinguiremos a los jinetes uruguayos que vienen cabalgando desde distintos puntos de su país apoyando a la educación pública, en el marco del centenario de la escuela Artigas de Asunción”, expresó el diputado en la red social X.
También la Junta Municipal de Asunción aprobó un pedido realizado al presidente César Escobar de otorgar un reconocimiento municipal a la institución educativa, con una plaqueta. “Esto solo puede lograrse si la escuela y la comunidad trabajan en conjunto; también declarar de interés municipal la Marcha al Paraguay, que tiene término en nuestra ciudad por parte de ciudadanos uruguayos, quienes anunciaron llegarán a nuestro país como jinetes”, destacó el edil.
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“La guarania es un enorme aporte a la humanidad en tiempos de imperiosa necesidad de la paz”
Entre guitarreo y guaranias, el cantante Ricardo Flecha comparte con Augusto dos Santos este “Expresso”, de GEN/Nación Media. La destacada voz del folclore nacional cuenta anécdotas fundacionales que lo llevaron a transitar con éxito el difícil camino de convertirse en músico a tiempo completo, desde sus primeras incursiones en el canto en una escuela del oeste de Asunción, sus influencias, su consolidación y el proyecto de gira nacional e internacional como parte de la campaña en pro de la declaración de la guarania como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
- Fotos Cristóbal Núñez
ADS: Don Ricardo, ¿en su casa había música?
–RF: Sí, había música. Mi hermano era un comprador compulsivo de discos. Había un negocio en la calle Estrella y 15 de Agosto. Creo que era de los Ríos, donde se vendían discos. Él trabajaba a una cuadra de ahí. Así es que música había, mi papá era músico.
–Suponía tener un tocadiscos en la casa.
–Claro. Teníamos uno de esos que se llamaban combinados, que era un mueble enorme. Ahí escuchábamos los discos que mi hermano compraba. También tenía la visita de algunos músicos amigos de mi papá, que era amigo de los hermanos Larramendia, un grupo de música con una historia brillante. Y también se cruzó un par de veces con José Asunción Flores. Él era un músico amateur, que acompañaba a Rubito y compañía a la serenatas que se hacían en aquel entonces. Estoy hablando del barrio San Antonio, en el límite con el barrio que hoy se llama Hospital, que era la zona del Hospital de Clínicas, toda esa zona de la Marinería y de la loma San Jerónimo.
–Y aprendiste de tu viejo entonces.
–Sí, algunas notas aprendí de él. Mi papá sabía algunas canciones paraguayas y, por supuesto, como era de esperarse, todas esas canciones mexicanas. Él tenía un cantor preferido, que se llamaba Ortiz Tirado.
–¿Alguna vez pensaste por qué hubo tanta hermandad entre Paraguay y la música mexicana?
–Creo que nos parecemos mucho más con los mexicanos que con cualquiera que está por acá cerca. A los mexicanos les gustan los tiros, les gusta el trago y los gritos como los paraguayos.
HISTORIAS PATERNAS
–Entonces, ¿se puede entender que la guitarra vino con el viejo?
–Sí, con papá y sobre todo las anécdotas. Mi papá era sistemático en contar historias. Entonces, me contaba la historia de algunas serenatas. Había unas historias que yo siempre le pedía que me contara una y otra vez, que era sus viajes a Buenos Aires. Él estuvo en el cuartel, él era marinero. Y entonces iba cada 25 de mayo a Buenos Aires con la cañonera y hacían los desfiles. Aprovechaban esos cuatro o cinco días que se quedaban ahí y se iban a ver partidos de fútbol. Él contaba que fue a ver un par de veces los partidos de Arsenio Erico. Él tenía dos íconos, que eran Arsenio Erico y José Asunción Flores.
–Ser marinero siempre te lleva más allá que de tu aldea.
–Exacto. Mirá cómo son las cosas que él traía los discos de (Carlos) Gardel. Tal es así que yo en mis primeras incursiones en las veladas yo tenía el peinado engominado de Gardel.
–¡Qué extraordinario Gardel!, su vida y como músico.
–Y de una visión que ya desapareció, porque Gardel era un cantante con mucho carisma. Y lo que son las cosas. Gardel se encuentra con Astor Piazzolla en una película en Nueva York y hay una escena cortita en la que Piazzolla hace de vendedor de diarios. A través de Gardel yo también me fui interesando por la música que no sea la música paraguaya.
DEBUT
–¿Cuándo fue tu presentación en sociedad como el pibe del barrio o de la escuela que canta?
–Y en la Escuela San Antonio, que es una escuela parroquial que quedaba a dos cuadras de mi casa. Yo le tengo que agradecer a mi profesora de música, que no recuerdo su nombre ni su apellido, que nos llevaba al salón de música, donde había un piano y ella nos enseñaba canciones patrióticas. Yo aprendí “Acosta Ñu”, “Nanawa”, las canciones sobre el mariscal López con la profesora de música.
–¿Cómo fue esa primera vez que cantaste la versión en español del himno de Los Beatles?
–Todo esto es culpa de mi hermano, que compraba los discos y por ahí yo escuché una versión en español de “Hey Jude”, que es una hermosa canción que le dedican al hijo de Lennon, que es Julian Lennon.
–¿Qué representó para vos este grupo?
–Era un sentimiento extraño porque en realidad no comprendíamos la letra de las canciones. Ahí aprendí que la música es un idioma universal porque más allá de no entender la música de Los Beatles nos marcó a todos. Uno después va reflexionando sobre la obra de Los Beatles y, más allá de Los Beatles, sobre la obra y la forma de ver el mundo que tenía John Lennon.
–¿Formalmente nunca hiciste un ingreso al mundo de la música con otro ritmo que no sea el folclore?
–La verdad que te voy a sorprender. Mi primer grupo se llamaba “Los caimanes del Caribe”.
–¿Hacías música tropical?
–Claro (risas).
–¿Cómo qué por ejemplo?
–”La piragua” y las canciones de Los Wawancó, que marcaron época. Entonces, hacíamos serenatas para la gente del barrio.
VOCACIÓN TEMPRANERA
–¿Cómo empezó toda tu vida en un mundo más formal de decir “soy músico”?
–Yo a los nueve años cuando subí por primera vez a un escenario ya quería ser músico y después pasó toda esa etapa de escuchar y cantar. El disco de Vocal 2 fue realmente un disco que me marcó para escuchar la música paraguaya. Hubo un lapso entre los 10 y los 13 años que escuché mucho rock and roll, porque a mi hermano le gustaba. Escuché “El lado oscuro de la luna”, Yes, Supertramp, Deep Purple. Tenía un vecino que tenía una terraza, que eran los Martínez, que tenían también un combinado y ahí nos encontrábamos todos y bailábamos. Cuando mi hermano en el año 73 compra el disco –y te digo esto porque es importante, ya que después el tiempo y la historia nos va a juntar– me llamó la atención como arreglador Óscar Cardozo Ocampo. Dije yo “qué genial, qué genio”.
–¿Ya empezabas a tener oído para el arreglo?
–Para los arreglos y a mí me encantaban esas reversiones históricas de la música paraguaya que ya tenían un sonido contemporáneo. Después aparece el disco de Mercedes Sosa homenaje a Violeta Parra y después Horacio Guaraní, Facundo Cabral y ahí el mundo va girando. Me impactó un reportaje que leí en una revista que se llamaba Radiolandia a Mercedes Sosa en el que decía “cantar con fundamento”. Se me quedó eso y escuchándole a otros me di cuenta de que el cantar con fundamento era una forma de vida y de hacer arte. Vi que Violeta Parra hacía lo mismo y después miré atrás y vi el disco de Vocal 2 y encontré “Kaaty”, “Minero sapukái”. Yo le preguntaba a mi papá, que viene de San Pedro del Norte, ¿qué lo que es el mensú? Entonces él me explicaba lo que era el mensú, lo que era un yerbal, todo lo que la gente sufría en eso. Entonces yo escuchaba que Flores era un cronista de su tiempo y a me gustó esa idea. Yo quería contar también las cosas que pasaban.
–¿Elegiste por influencia de la Negra Sosa el canto comprometido?
–Ya existía la nueva canción latinoamericana porque eso nace en el año 61 en Mendoza, con Tito Francia, Mercedes Sosa y (Óscar) Matus, que era la pareja de Mercedes, y Armando Tejada. Ese fue el germen y después se extendió por Chile con los Parra en el año 67, 68 y después en el 72, 73 ya con la nueva trova cubana. El nuevo cancionero argentino fue muy fuerte acá. Había un lugar que se llamaba la Guarida del Matrero con Santi Medina, Maneco Galeano, Óscar Gómez, que traían ese canto con fundamento.
–¿Cuál fue el primer grupo que integrás?
–Juglares.
PROYECCIÓN INTERNACIONAL
–¿Que fue también tu primera experiencia en un grupo que hacía giras internacionales?
–Sí. Llegamos a hacer giras nacionales e internacionales con Juglares. Juglares se separa en el 76 y los integrantes en aquel entonces eran Juan Carlos Chaparro, Juan Carlos dos Santos, Chondi Paredes y Jorge Crouch. El creador del grupo fue Carlos Noguera, que una o dos actuaciones tocó con ellos. Yo les veía a ellos en la televisión y me conmovió la formación de Juglares porque tenía guitarra, cello, flauta dulce. Había un programa que se llamaba “Tercer tiempo”, que se emitía desde el Hermitage, que era un restaurante con música y durante las siestas se hacía un programa deportivo con Edgardo Villalba Viccini y había como entremeses musicales. Ahí tocaba Juglares y yo realmente me quedaba prendido, porque son las dos pasiones que yo tengo, el fútbol y la música. En el 79 viene Chondi Paredes y me dice “queremos invitarte para rearmar el grupo”. Chondi me llama porque nos encontramos en uno de esos 15 de mayo, cuando en el barrio nos juntábamos 20 chicos y hacíamos serenata al Día de la Madre.
–¿Y ahí te escuchó?
–Sí, y en aquel entonces había como un renacer nacional, había un sentido patriótico y tiene que ver mucho también con el momento político que vivía el Paraguay. Había venido Nelson Rockefeller y había habido una represión. Era 72, 73. Había una izquierda nacional que estaba fomentando muchas cosas. Se llamó un tiempo el Movimiento Independiente, pero en el fondo eran todos progresistas y de izquierda. Se hizo el festival de homenaje a Flores y el homenaje a Emiliano R. Fernández en el estadio Comuneros. Todo ese momento yo pasé a través de mi hermano, que estaba en la universidad. En algún momento dado tuve diferencias con mi papá porque él tenía mucho temor de que yo me dedique a la música.
–¿Por qué?
–No quería que termine bebiendo y fumando. Una vez me escapé de la casa una noche para una serenata y cuando volví él me estaba esperando en la pieza con la luz prendida. Él entonces me encara y me dice “¿a vos te gusta la música?”. Sí. Yo tenía 12 años. “Yo te voy a dejar salir, pero con tu hermano, pero prometeme algo: ni vas a fumar ni vas a beber”, me dijo. Así empezamos una relación muy fuerte con mi hermano. Yo me iba a un colegio nocturno y mi hermano estaba en la Facultad de Derecho en la Católica. Yo me iba junto a él después de las clases para esperarle y le pedía permiso al profesor Telechea para entrar a la clase de Derecho Romano. Entonces me decía “usted se va a sentar allá atrás y se va a quedar calladito”.
–Hablanos un poco del nuevo cancionero paraguayo.
–La gente le encasilla al nuevo cancionero paraguayo como un grupo de músicos contestatarios, de canto de protesta. Odio ese tema porque yo creo que ese rótulo nos puso al enemigo. Nosotros seguíamos la tradición del canto social, pero si vos te ponés a pensar y analizar el nuevo cancionero dio muchísimas canciones que están en el gusto popular que no tienen que ver con eso.
RADIOGRAFÍA DEL PARAGUAYO
–Como cualquier encasillamiento no solamente es antipático, sino reduccionista.
–Mirian Pacuá me dijo una cosa fantástica. Es como decir que Flores lo único que hizo fue ralentizar la polca y nació la guarania, una cosa tan reduccionista. Flores fue un hombre increíble. Hay un trabajo intelectual demasiado grande que pasa por las dos vertientes de la guarania, la popular y el poema sinfónico. Si vos escuchás los 12 poemas sinfónicos que se grabaron en Rusia, son como una radiografía del paraguayo.
–¿Quién era Flores para vos?
–Flores fue un paraguayo fundamental, un hombre que tenía esa capacidad de resumir. Primero tenía la capacidad de mirar, ver y retratar porque eso es lo que hizo, retrató en su música al paraguayo. Yo no conozco ni un paraguayo hasta ahora que no se conmueva estando acá o estando en otro país con una guarania, eso ya es fundamental, es el ADN del paraguayo y Flores consiguió eso porque fue un hombre que caminó muchísimo y hay una elaboración intelectual en su obra. Hay una elaboración intelectual, hay como un ethos. Él descubrió eso, de tanto andar, de tanto mirar las culturas originarias, la Asunción de aquella época, que tenía todavía un vestigio fuerte del interior.
–¿Y él hizo un camino a los otros paraguayos que fueron a Buenos Aires?
–Allá se desarrollaron muchas cosas. Allá él se encontró con José Bragato, que era cellista de la orquesta sinfónica del Colón. Bragato le ayudó muchísimo en el tema de cómo estructurar las cosas. Antonio Pecci es el biógrafo oficial para mí de Flores, el que tiene la precisa. Todo lo que yo escuché, esto que te estoy contando yo escuché de Agustín Barboza, que fue uno de los cantores de Flores, yo compartí muchísimo con él. Y por suerte hoy aparece Antonio Pecci, que va escribiendo, que va haciendo la memoria de Flores.
–Los biógrafos son fundamentales.
–Sobre todo alguien como Antonio, que ama la obra de Flores y tiene una concepción de Flores, que también se hizo esa pregunta que vos te hacés porque ahí arranca también toda su investigación, quién era y por qué llegó a donde llegó.
LA MAGIA DE DOS GENIOS
–Hay un momento en que se produce un cruce histórico entre Flores y Manuel Ortiz Guerrero. ¿Qué es ese mágico momento?
–Es la magia de dos genios. Yo recuerdo un momento, por un lado triste y por otro lado sería, como dice la canción, entre el espanto y la gloria, que es el momento en que Ortiz Guerrero le dice “yo quiero hacerte la letra de ‘India’”. La letra de “India” ya estaba, fue hecha por Rigoberto Fontao Meza. Flores accede y es la versión que nosotros conocemos ahora.
–No te puedo creer que hay otra versión.
–Sí, se enojó Fontao Meza. Y ese es un momento duro, pero a la vez es un momento ícono de la unión de Flores con Ortiz Guerrero, que para mí es la dupla de oro de la guarania. Tienen “India”, “Buenos Aires, salud”, “Ne rendape aju”, “Panambi vera”. Tienen cosas que son irrebatibles.
–Una pluma maravillosa, un romántico que llegó tarde, pero llegó oportuno al mismo tiempo.
–Y hay un parecido extraordinario con un poeta que en aquel entonces era tan grande como Rubén Darío en Nicaragua, que tiene más o menos ese estilo de expresión.
–¿Cuáles son algunas de las obras que escribiste últimamente?
–Acabo de hacerle una canción a Mirian y al amor que nos tenemos, que se llama “Colibrí de fuego”, y compuse parte de la música de “Aguyje, Maestro”, con Patrick Altamirano y la letra con la gente de Purahéi Soul y Mirian. También compuse una canción con Orlando Rojas, un paraguayo que vive en París y se llama “Estás”, que es también otro poema para Mirian.
–Contame la historia de Flores comunista y de Flores en la Unión Soviética.
–La obra de Flores está impregnada de su visión del mundo. No hay que olvidar que él nace en un momento histórico de todo ese movimiento mundial del socialismo y el comunismo, que era tan fuerte. Yo estoy de acuerdo con Carlos Pagura, el escritor cubano, que dice que fue la utopía traicionada del siglo pasado. Es como que alguien deje de ser cristiano porque hay curas que abusan de niños. Yo sigo pensando que ese es el norte y sigo pensando que con algunos cambios, algunas formas de ver el mundo más contemporáneas, se puede llegar por ahí a una sociedad mucho más justa, un mundo mejor es posible. Y Flores también pensaba en eso y por eso escribió todo eso.
PUENTE PARA LA PAZ
–Y Flores se proyecta ahora a un desafío universal con la declaratoria de patrimonio. ¿Cuál es el estado del arte de esa gestión? ¿Qué se espera para este año al respecto de ello?
–La carpeta ya se presentó en marzo de 2023. Previamente, y tengo que destacar la gestión de Nancy Ovelar, la embajadora paraguaya ante la Unesco, de cómo impulsó y organizó un concierto en la sede de la Unesco donde estuvimos nosotros presentando a la guarania, que fue como un encuentro con los de la Unesco, con los que van a votar, un acercamiento. Realmente después del concierto, muchísimos representantes de muchos países se acercaron a nosotros a decirnos “nosotros votamos para que la guarania sea patrimonio de la humanidad”. Fue un concierto en el que también contábamos los orígenes de la guarania y cómo se iba desarrollando y por qué pensábamos nosotros que era importante, porque la guarania tiende puentes, la solidaridad, la justicia social, de todo eso habla Flores. Y me parece que es un enorme aporte a la humanidad en este mismo momento donde hay muchos conflictos y donde es imperiosa la necesidad de la paz.
–Ojalá que suceda. Esto es en diciembre y es en Paraguay incluso (la reunión de la Unesco).
–Si se declara esto, un mes después, porque esto se decidirá entre el 2 y el 7 de diciembre, un mes después la guarania cumple 100 años, porque la primera guarania se escuchó en enero de 1925.
–¿Cómo ves la música hoy en Paraguay, sus cultores, su escuela, su promoción?
–Yo veo con mucho entusiasmo. Creo que esto de la guarania, la visualización de la guarania y que sea patrimonio cultural inmaterial de la humanidad nos va a obligar a nosotros, a los conservatorios, a echarle una mirada profunda a ese género musical que nos representa y que en cierta medida en el ámbito de la música Flores y Ortiz Guerrero reivindican el idioma guaraní, que en aquella época era perseguido.
–¿Entonces vos notás que hay una proyección hacia lo universal, pero que está bien aferrada a sus orígenes?
–Creo que tenemos que trabajar más, según mi criterio, que es discutible, a la parte de las raíces.
TRANSFORMACIÓN
–¿Murió el canto testimonial?
–No.
–¿Se transformó?
–Yo creo que sí. Si vos pensás que vas a seguir encontrando cantautores como (Joaquín) Sabina, Silvio Rodríguez o (Joan Manuel) Serrat, ya no. Fue parte de la historia y a partir de ahí el canto toma otro vuelo y entonces aparece René Pérez, de Calle 13, aparecen otros músicos importantes que te van dando, como decimos nosotros, la precisa, que miran la sociedad que les toca vivir, el mundo que les toca vivir, y van expresándolo a través de esos géneros musicales, que a veces tal vez no sean los nuestros, pero los cuales uno tiene que tomar. Por eso creemos que la guarania es una forma musical que deben tomar los jóvenes y contar las cosas de este tiempo con los sonidos de este tiempo. Vos te vas a la escuela, por ejemplo, y tocás una guarania como “Reservista purahéi” y puede que le guste a la gente, pero no habla de su realidad. Entonces, es importante ubicarle en el tiempo y esas canciones se escribieron en un momento histórico.
–Ricardo, ¿qué cosas vas a hacer de inmediato, de futuro? ¿Estás en producción?
–Tenemos dos proyectos, uno que es Guarania Universal, donde este primer corte de “Aguyje, Maestro”, que comparto con Patrick Altamirano, con El Princi, con Purahéi Soul, con Juan Cancio, que es una producción de Mirian Pacuá. Y la otra producción de Mirian Pacuá que se viene ahora, que es Guarania Inmortal con el Grupo Generación. Vamos a hacer nueve locales y uno en Buenos Aires. Es una gira nacional con lo mejor de las guaranias esperando diciembre. Estos son los dos proyectos grandes que tenemos.
“Flores fue un paraguayo fundamental, un hombre que tenía esa capacidad de resumir. Primero tenía la capacidad de mirar, ver y retratar porque eso es lo que hizo, retrató en su música al paraguayo. Yo no conozco ni un paraguayo hasta ahora que no se conmueva estando acá o estando en otro país con una guarania, eso ya es fundamental, es el ADN de los paraguayos y Flores consiguió eso porque fue un hombre que caminó muchísimo y hay una elaboración intelectual en su obra”.
“La guarania tiende puentes, la solidaridad, la justicia social, de todo eso habla Flores. Y me parece que es un enorme aporte a la humanidad en este mismo momento en el que hay muchos conflictos y donde es imperiosa la necesidad de la paz. (...) La declaración como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad nos va a obligar a nosotros y a los conservatorios a echarle una mirada profunda a ese género musical que nos representa”.