Los líderes camioneros Ángel Zaracho y Roberto Almirón fueron acusados por el Ministerio Público por perturbación de la paz pública y solicitaron la elevación de la causa a juicio oral. El procedimiento está a cargo de los fiscales Eugenio Ocampos, Alcides Corvalán y Carmen Bogado.
El 28 de junio del año 2021, los mismos fueron individualizados de liderar, convocar, ordenar e instruir a sus agremiados medidas de fuerzas y conductas lesivas. Entre estas conductas se menciona la obstaculización peligrosa de la circulación de personas y vehículos utilizando camiones de gran porte, como medida de fuerza coercitiva.
Ambos también se encuentran imputados por el supuesto pedido de coima a las autoridades, para no realizar los cierres de rutas, algo que se está volviendo habitual en los últimos meses, siguiendo el mismo camino recorrido en la Argentina, de la mano de los líderes piqueteros y sindicalistas, Hugo Moyano y su hijo Pablo.